La Escuela Nacional de Periodistas
Inauguración del segundo cursillo
Asistieron el vicesecretario de Educación Popular, el delegado nacional de Prensa, los profesores –que prestaron juramento– y todos los alumnos
El segundo cursillo de la Escuela Nacional de Periodismo quedó inaugurado en la tarde de ayer. El lunes, si Dios quiere, comenzarán las las tareas formativas de esta segunda promoción de camaradas periodistas de la nueva España, que, atenta a las nuevas normas y sabedora de la importancia que la Prensa tiene en las funciones estatales, se preocupa de incrementar, por medio de sus hombres de Gobierno, esta profesión, que tanto tiene de sacerdocio.
La Prensa, valor primerísimo de los pueblos, ha de ser netamente nacional y profundamente ortodoxa en materia doctrinal española, para que, en verdad, sea el periódico el libro de las multitudes, y como libro, enseñe, eduque, forme, regenere y conduzca. Ya se acabaron por fortuna, los tiempos en que se venía al periodismo alegremente, despreocupadamente, sin medir antes la responsabilidad tremenda que ante Dios y ante la Patria se contraía. Porque no se puede hacer periodismo sin una responsabilidad estrechísima, ni se puede, como dijo el camarada Aparicio, delegado nacional de Prensa, con ocasión de la entrega de los carnets a la primera promoción de periodistas, en octubre último, ser currinches, atentos sólo al egoísmo partidista, o gacetilleros preocupados sólo del escándalo, la depravación y la destrucción de todo lo digno y de todo lo noble. Frente a aquel periodismo de improvisación se levanta éste de hoy con normas rectas y ética estrechas e inspiradas en el bien supremo de España. El periodista no puede ya improvisar. Necesita estar provisto de un técnica y de una preparación profesional, que no se sustituye con la vocación. Hay que adquirirla y perfeccionarla como en cualquier otra carrera. Y esa es la misión esencial de la Escuela de Periodismo, como claramente lo pregona el cuadro de estudios confeccionado al efecto. Es necesario –y bien claramente lo han visto el Caudillo y las altas jerarquías del periodismo nacional– formar las nuevas conciencias, dándoles, junto a una cultura capaz de sobresalir en las tareas, un espíritu fuerte, haciendo del periodista un elemento vital para las funciones transcendentales, que ha de desempeñar y que sea capaz de llevar con decoro y dignidad la profesión sacerdotal que ha elegido y va a practicar.
A B C, que tiene un limpio historial periodístico al servicio de España, saluda con todo cariño a la futura promoción de camaradas que ahora empieza su formación, y se felicita de que los rectores de la Prensa nacional sepan darla el rango y la altura que se merece. A los nuevos cadetes de la milicia periodística, les envía un saludo de viejo camarada y les estimula para que redoblen sus esfuerzos en el aprovechamiento de las enseñanzas que van a recibir, para gloria de Dios, de España y del Caudillo.
El acto
En el salón de la Escuela Nacional de Periodismo se celebró ayer tarde, a las seis, la inauguración del segundo Cursillo para la formación de periodistas. Presidió el acto el vicesecretario de Educación Popular, camarada Arias Salgado; el delegado nacional de Prensa, camarada Aparicio, y el camarada Valencia. En lugar preferente estaban los profesores nombrados para regentar las clases, y los 54 alumnos admitidos, entre los que figuran dos señoritas.
Juramento de los profesores
El camarada Arias Salgado tomó juramento a los profesores, con la fórmula siguiente: “¿Juráis ante Dios, por España y su Caudillo servir a la unidad, a la grandeza y a la libertad de la Patria, con fidelidad íntegra y total a los principios del Estado Nacionalsindicalista y entregados al servicio de vuestra profesión en la Escuela de Periodismo, para que las futuras promociones de periodistas españoles mantengan el espíritu fundador y creador de la Falange?” Todos y cada uno de los profesores, llamados nominalmente por el delegado nacional de Prensa, camarada Aparicio, fueron contestando, con el brazo extendido: “Sí, juro”, siendo el primero en hacerlo el propio delegado nacional, profesor de la asignatura “Vida y doctrina del Nacionalsindicalismo”.
Terminada la fórmula del juramento, el camarada Arias Salgado declaró inaugurado el Cursillo.
Las clases comenzarán el próximo lunes, a las nueve de la mañana, en domicilio social de la Escuela, calle de Ayala, 5.
Profesores y asignaturas
Este Cursillo constará de las siguientes materias, explicadas por los profesores que se nombran. “Vida y doctrina del Nacionalsindicalismo”, D. Juan Aparicio; “Geopolítica”, D. José Díaz de Villegas; “Ciencia política”, D. Francisco Javier Conde; “Política Nacionalsindicalista”, D. Javier Martínez de Bedoya; “Filosofía”, D. Emiliano Aguado; “Alemán”, D. Armando Gómez; “Cultura religiosa”, fray Mauricio de Begoña; “Historia contemporánea”, D. Luis de Sosa; “Historia de la Literatura Universal”, D. Ernesto Giménez Caballero; “Economía Nacional”, don Higinio París Eguilaz, e “Historia del Periodismo y Legislación de Prensa”, D. Pedro Gómez Aparicio. Las prácticas profesionales estarán a cargo de D. Ibrahim de Marcervelli (Titulación y confección); don Bartolomé Mostaza (Información y reportaje), y D. Julio Fuertes (Tipografía).
Los profesionales que trabajaban ya en periódicos, pero que. no estaban en posesión del carnet, harán el cursillo intensivo, que durará seis meses y asistirán solamente a las clases puramente formativas teórica y profesionalmente. El número de estos alumnos es de treinta y uno, y los no profesionales, veinte, de ellos, diez becarios y tres oyentes. Para estos no profesionales, el curso durará dieciocho meses, en tres cursillos de seis meses cada uno.
El plan de estudios, de gran eficiencia, capacitará ampliamente a los nuevos periodistas.
Las clases empezarán a las nueve de la mañana, para terminar a la una, dedicándose las tardes a las prácticas.