Filosofía en español 
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Representación gráfica de la organización general de la Acción Católica Española

Acción Católica Española

Será, sin duda, utilísimo para los socios de la Acción Católica, y para todos los católicos españoles, proporcionarles, por medio de esquemas gráficos, una descripción intuitiva y sintética de los principales organismos que integran la vasta y grandiosa institución oficial del apostolado seglar en nuestra Patria.

Por eso hemos preparado una serie de gráficos, que, Dios mediante, publicaremos en ECCLESIA con las explicaciones que sean necesarias para su mejor inteligencia.

Comenzamos hoy por ofrecer el primero de ellos. Representa la organización general de la Acción Católica Española, considerando a ésta bajo la forma alegórica de un árbol, a imitación del Apóstol San Pablo, que nos describe a la Iglesia bajo la figura de un árbol (carta a los romanos, cap. XI), y distingue en él su raíz (v. 16, 17 y 18), sus ramas (v. 16, 17, 18, &c.), su tronco (v. 23 y 24) y sus injertos (v. 19, 23 y 24).

Raíces de la Acción Católica

El fundador y organizador de la Acción Católica en todo el mundo no es otro que el Sumo Pontífice, el cual se ha reservado a sí mismo la dirección suprema de ella; por lo cual, Pío XI en su Carta «Perhumano litterarum» al Cardenal Schuster (28 agosto 1934) dice que él es el supremus moderator de ella en todo el orbe.

Pero, siendo tan diversas las condiciones y circunstancias de cada nación, no ha querido el Papa imponer para todas ellas un reglamento único y una organización uniforme; y se ha contentado con reservarse la función de dictar el concepto fundamental y las líneas esenciales, como dice Pío XII en su discurso del 5 de septiembre de 1940 (véase L'Osservatore Romano del mismo día).

La aplicación de este concepto fundamental y de estas líneas esenciales a cada nación la encomienda el Papa al Episcopado de la misma, o a una representación autorizada de él, o a un delegado del mismo Romano Pontífice.

En España fue encomendada últimamente esta tarea a la Conferencia de reverendísimos Metropolitanos, en representación de todo el Episcopado español, bajo la presidencia del Primado de España; y las bases acordadas por dicha Conferencia fueron sometidas a la aprobación del Sumo Pontífice.

Desde entonces, la Conferencia de reverendísimos Metropolitanos forma la Junta Suprema de la Acción Católica Española, encargada de la más alta dirección normativa de ésta en toda la nación.

Pero como la Conferencia se reúne contadas veces al año y por poco tiempo, delega ésta la ejecución de las normas que dicta en la Dirección Central, organismo director y coordinador de toda la Acción Católica Española, con carácter de permanencia, bajo la presidencia del eminentísimo Cardenal Primado.

Por eso la Acción Católica, en su aspecto nacional, tiene sus raíces en el Romano Pontífice, a través de la Junta Suprema y la Dirección Central, como se representa gráficamente, en la base del árbol.

Tronco de la Acción Católica

Forman el tronco de la Acción Católica las tres Juntas Coordinadoras, donde se encuentran representadas las cuatro Ramas y donde se encuadran también las Asociaciones católicas que no pertenecen a la Acción Católica propiamente dicha. Aparecen en el gráfico, dispuestas verticalmente sobre el tronco del árbol, con perfecta similitud, en los tres planos (nacional, diocesano y parroquial) con los nombres de Junta Técnica Nacional, Junta diocesana y Junta parroquial.

Ramas de la Acción Católica

Convergen al Tronco de la Acción Católica, en sus tres planos, las cuatro Ramas de los Hombres, las Mujeres, los Jóvenes y las Jóvenes, que se representan con líneas enteras y regulares, para distinguirlas de las Asociaciones «injertadas» en cada Junta del Tronco.

Los organismos del plano nacional se llaman Consejos Superiores, y están encargados de dirigir en toda España a su respectiva Asociación Nacional.

Los organismos del plano diocesano se llaman Consejos diocesanos, y están encargados de dirigir en toda la diócesis a su respectiva Unión Diocesana.

Los organismos del plano parroquial se llaman Centros, y su régimen está encomendado a su respectiva Comisión directiva, elegida entre los componentes de cada Centro.

Injertos de la Acción Católica

En el Tronco de la Acción Católica, y no en las Ramas, como alguna vez se ha hecho, se injertan las tres clases de Asociaciones que se describen en la base 5.ª de la Acción Católica Española.

Se indican con líneas de trazos las Asociaciones adheridas, que tienen apostolado externo y están representadas en las Juntas Coordinadoras por sus presidentes, con categoría de vocales auxiliares.

Se marcan con líneas de puntos las Asociaciones cooperadoras, que no tienen apostolado externo y están representadas en las Juntas coordinadoras por sus presidentes, en calidad de informadores.

En el ángulo derecho de cada Junta, en los tres planos, se indican con línea quebrada las Asociaciones protectoras, que no tienen representación personal en las reuniones de las Juntas, aunque están inscritas en ellas.

Las raíces mantienen relaciones directas con todas y cada una de las partes del árbol, ya sean organismos del Tronco, ya de las Ramas. Por eso aparecen en el gráfico, no sólo el Tronco, directamente apoyado en la raíz, sino también las líneas de flechas, que, partiendo de la raíz, van, a través de los Consejos Superiores y Consejos diocesanos, hasta los Centros parroquiales de cada Rama.

Relaciones entre el tronco y las ramas

Las Juntas coordinadoras de los tres planos se relacionan entre sí directamente, en sentido vertical, tratándose de planos contiguos; y a través de la Junta contigua, tratándose de planos no contiguos. Por eso las relaciones mutuas entre las Juntas parroquiales y la Junta Técnica Nacional se han de mantener a través de la Junta Diocesana, y ésta, por el contrario, mantiene relaciones directas, tanto con las Juntas parroquiales como con la Junta Técnica Nacional.

Las Juntas coordinadoras se relacionan indirectamente, en sentido horizontal, con los Consejos o Centros de su plano respectivo, por intermedio de los presidentes de los mismos, que son vocales natos de dichas Juntas.

Los Consejos y Centros de cada Rama se relacionan entre sí directamente, en sentido vertical, tratándose de planos contiguos; y a través del plano intermedio, tratándose de planos no contiguos. Así, las relaciones mutuas entre los Centros parroquiales y el Consejo Superior respectivo se mantienen a través del Consejo diocesano, y éste, por el contrario, mantiene relaciones directas, tanto con los Centros parroquiales como con el Consejo superior respectivo.

Los Consejos y Centros de cada Rama se relacionan indirectamente, en sentido horizontal, con los Consejos y Centros de las otras Ramas de su plano respectivo, por intermedio de la correspondiente Junta coordinadora, de la cual son vocales natos los presidentes de las cuatro Ramas.

Relaciones entre los injertos y el resto del árbol

Los injertos mantienen relaciones directas con la Junta coordinadora de su respectivo plano, e indirectas con los organismos de Rama; y los demás injertos del mismo plano, a través de dicha Junta coordinadora, donde están representados por sus presidentes.

Uso de estos gráficos

Creemos que los señores consiliarios y los directores de Círculos pueden dar fácilmente una idea clara y concreta de toda la constitución de la Acción Católica Española con sólo dibujar o hacer dibujar a los discípulos en el pizarrón estos gráficos y pedirles que expliquen la naturaleza de sus diversas partes y las vías de relación mutua entre ellas. Lo harán con el interés de un juego y con el fruto permanente de una lección intuitiva.

Zacarías de Vizcarra
Secretario general de la Dirección Central de la Acción Católica Española