Filosofía en español 
Filosofía en español


Javier Neira

Copia

Una empresa española ha puesto en circulación una aplicación informática que permite detectar plagios en textos. Está especialmente orientada a trabajos universitarios que, sospecho, se copian prácticamente en su totalidad. Qué bien, ahora los falsarios van a quedar con las vergüenzas al aire. Pero, un momento, ¿es que hay alguna forma de hacer un trabajo que no sea copiando?

El profesor de Física que a las nueve de la mañana da su clase de introducción a la teoría de la relatividad, ¿ha llegado a lo que expone cien años después que Einstein y por sus propios medios o simplemente leyó el día anterior lo escrito por el alemán en su momento?

No hay duda. Todo es copia. O dicho de otra forma, lo que no es copia es creación y bien se sabe que sólo Dios crea, aunque los divinos de la ceja se vean a ese nivel.

El otro día Gustavo Bueno Sánchez, en una brillante conferencia, explicaba cómo Francisco de Paula Mellado, por cierto bisabuelo del famoso general, editó una Historia de la Filosofía que era un plagio encadenado. Pero no por eso dejó de tener utilidad. Y, añadía, fray Zeferino, el gran tomista asturiano, puede ser rastreado en los libros de casi todos los filósofos españoles durante cien años.

Existe el pensamiento propio o al menos reformulaciones originales pero la Universidad española, sin ir más lejos, es copia de copia de copia. ¿Qué se puede hacer si no con Boyle, Suárez, Heinsenberg y compañía? La nueva herramienta puede acabar con la Universidad tal y como se la entiende y, atención, también con el periodismo estándar donde el “control c, control v” es ya dogma sagrado.

(Para la terapia de esta semana se recomienda vivamente la ópera “La Valquiria”, de Wagner).