Filosofía en español 
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Entrevista PCUS-PCE en Moscú

En el CC del PCUS se ha celebrado una entrevista de las delegaciones del PCUS y del PCE.

En la entrevista por el PCUS, participaron M.A. Suslov, miembro del Buró Político del CC y secretario del CC; A. Ya Pelshe, miembro del B.P. del CC.; B.N. Ponomariov, miembro suplente del B.P del CC y secretario del CC; V.V. Zagladin, miembro de la Comisión Central de Control y jefe adjunto del departamento Internacional.

Por el PCE tomaron parte: Dolores Ibárruri, presidente; Santiago Carrillo, secretario general; I. Gallego y M. Azcárate, miembros del C.E. y del Secretariado; G. López Raimundo, Secretario General del PSU de Cataluña y miembro del C.E. y F. Melchor, miembro del C.E.

La delegación del PCUS informó sobre la consecuente actividad del PCUS para aplicar las resoluciones de su XXIV Congreso, las tareas de la edificación comunista y la realización del Programa de paz.

La delegación del PCE expresó su profunda satisfacción por los éxitos alcanzados por la Unión Soviética y saludó la creciente autoridad de la URSS en la arena mundial. El PCE apoya la política soviética de paz y coexistencia pacífica entre los Estados y de ayuda a los pueblos que luchan contra el imperialismo y por la independencia nacional. Aprecia altamente el papel que desempeña el PCUS en el cumplimiento de esta política y su importante aportación al desarrollo del proceso revolucionario mundial.

La delegación del PCE informó de la situación presente en España, caracterizada por el auge de la lucha de las amplias masas populares, y principalmente de la clase obrera, contra el régimen fascista, por una alternativa democrática, por el avance del proceso unitario y de la convergencia de fuerzas político-sociales diversas, convergencia que ha plasmado en la creación de la Junta Democrática de España, y por el fortalecimiento de las posiciones del Partido Comunista de España.

La delegación del PCUS expresó la fraternal solidaridad de los comunistas soviéticos y de todo el pueblo soviético con la clase obrera, con todos los trabajadores y con el Partido Comunista de España, que, a pesar de la represión, luchan por el derrocamiento de la dictadura franquista y el establecimiento de un régimen democrático en el país. La delegación expresó la opinión de que el crecimiento de la influencia del Partido y el logro de la alianza de todas las fuerzas democráticas pueden ser importantes factores para impulsar la lucha por la democracia y el progreso social.

En las presentes condiciones, la pervivencia del régimen franquista de España es un anacronismo que envenena la atmósfera en Europa. Las delegaciones de los dos partidos llaman a intensificar la solidaridad con la lucha del pueblo español, con participación de comunistas, socialistas, católicos y otros sectores democráticos.

El PCUS, interpretando los sentimientos del pueblo soviético, exige la inmediata libertad de Romero Marín, Sánchez Montero, Fernández Inguanzo, Lobato, de los líderes de Comisiones Obreras Marcelino Camacho y sus compañeros, así como de todos los presos políticos españoles.

Ambas delegaciones subrayaron que el rasgo distintivo de la presente situación internacional es el desarrollo y el fortalecimiento de los países socialistas y el crecimiento de la fuerza de atracción del socialismo a escala mundial; la intensificación de la lucha del movimiento obrero internacional y la extensión de la lucha de liberación nacional de los pueblos. Los representantes del PCUS y del PCE señalaron con satisfacción que como resultado del combate de las fuerzas de la paz contra las fuerzas reaccionarias y agresivas se está produciendo un viraje en las relaciones internacionales desde la «guerra fría» a la distensión, a la afirmación de los principios de la coexistencia pacífica entre Estados de distinto régimen social. En la arena internacional se crea una situación nueva, más favorable. Ello se debe, ante todo, al cambio de la correlación de fuerzas a favor del socialismo, la paz y el progreso; es resultado de la agravación de la crisis general del capitalismo. Surgen nuevas condiciones para ulteriores triunfos de las fuerzas antiimperialistas.

Los dos partidos afirman su inquebrantable solidaridad con todos los pueblos en lucha contra el imperialismo, la reacción y el fascismo, y ante todo con el heroico pueblo del Vietnam. Exigen el cese de las persecuciones contra los demócratas chilenos y uruguayos y la inmediata puesta en libertad del camarada Luis Corvalán, secretario general del Partido Comunista de Chile, del camarada Rodney Arismendi, primer secretario del Partido Comunista del Uruguay, y de todos los presos políticos.

Ambos partidos apoyan la lucha de los países del tercer mundo por el logro de su plena independencia política y económica.

Las delegaciones de ambos partidos saludan calurosamente la victoria del pueblo portugués sobre el régimen fascista y expresan su solidaridad con el Partido Comunista Portugués y todos los demócratas portugueses. Saludan también el derrocamiento de la dictadura fascista en Grecia.

El PCUS y el PCE consideran que la base necesaria de la seguridad internacional son los principios de la coexistencia pacífica entre Estados de distinto régimen social, la renuncia al empleo de la fuerza o la amenaza de su empleo en las relaciones entre Estados. Parten de que la puesta en práctica del principio de la coexistencia pacífica no significa ni conservación del statu quo social y político ni debilitamiento de la lucha ideológica; no sólo no frena la lucha de clases y la actividad de los partidos comunistas en los países capitalistas, sino que, por el contrario, crea condiciones más favorables para desarrollarlas.

El PCUS y el PCE conceden gran importancia a la creación de un sistema de seguridad y cooperación en Europa. Estiman necesario acrecentar la movilización de las fuerzas de la paz y la opinión pública para culminar con éxito la conferencia europea por la la seguridad y la cooperación. La definitiva y completa confirmación de los derechos soberanos de la República Democrática Alemana socialista es un hecho de importancia histórica.

Los dos partidos se pronuncian por medidas efectivas orientadas al cese de la carrera armamentista, por la disolución simultánea de los bloques militares, por el desmantelamiento de las bases militares en territorios ajenos, incluido también el territorio español, por el desarme. El PCE apoya las propuestas de la Unión Soviética en este sentido.

Los representantes del PCUS y del PCE intercambiaron opiniones sobre la situación en el movimiento comunista internacional y reafirmaron que es necesario luchar con la mayor decisión contra todas las deformaciones del marxismo-leninismo.

Teniendo en cuenta que el imperialismo está muy interesado en la escisión y el debilitamiento del movimiento comunista internacional, de las fuerzas democráticas y antimonopolistas, el PCE y el PCUS afirman que el anticomunismo y el antisovietismo, no importa de dónde partan, contradicen los intereses de la clase obrera, el internacionalismo proletario y la lucha mundial contra el imperialismo.

Partiendo de que la fuerza y cohesión de cada partido comunista tiene gran importancia tanto para la lucha de los trabajadores de cada país, como para el movimiento comunista internacional, el PCUS y el PCE condenan cualquier actividad escisionista dirigida a minar la unidad interna de los partidos hermanos.

Ambos partidos renuevan su decisión de luchar por el restablecimiento de la unidad y el fortalecimiento de la cohesión del movimiento comunista internacional, por forjar el frente común de todas las fuerzas antiimperialistas.

Los dos partidos valoran positivamente los resultados de la Conferencia de los PP.CC. de los países capitalistas de Europa celebrada en Bruselas y expresan su apoyo a la idea de convocar una conferencia paneuropea de los Partidos Comunistas y Obreros.

El PCUS y el PCE conceden gran importancia al planteamiento del documento fundamental de la Conferencia de PP.CC. y 00. de 1969, según el cual al no existir en el movimiento comunista internacional un centro dirigente, crece especialmente el papel de la coordinación voluntaria de las actividades de los partidos hermanos. Cada partido elabora su política en las condiciones concretas de su país. Es deber internacionalista de cada partido propiciar por todos los medios el mejoramiento de las relaciones y la confianza mutua, incluso cuando existen diferencias de puntos de vista sobre unas u otras cuestiones. Ambos partidos basan sus relaciones en los principios del marxismo-leninismo, del internacionalismo proletario, de la solidaridad y el apoyo recíprocos, del respeto, la igualdad de derechos y la independencia, de la no ingerencia en sus asuntos internos. Partiendo de esto, el PCUS y el PCE se esfuerzan por desarrollar sus relaciones y contactos mutuos en interés de la solución de las tareas básicas del movimiento obrero que les son comunes.

La entrevista transcurrió en un espíritu de sinceridad y comprensión mutua.