Revista Cubana de Filosofía La Habana, enero-junio de 1952 |
Vol. II, número 10 páginas 64-71 |
Recuento de actividades filosóficasCuba(1)Tras el natural paréntesis de las vacaciones de Navidad, prosiguió sus actividades académicas el Instituto de Filosofía anexo a la Sociedad Cubana de Filosofía. Durante el mes de enero disertó el profesor Humberto Piñera Llera en un ciclo de cuatro conferencias titulado Panorama de la filosofía francesa contemporánea, subdividido así: I) Los precursores, II) La filosofía existencial francesa, III) Las restantes manifestaciones filosóficas, IV) Conclusiones. El profesor Piñera Llera basó este ciclo en las experiencias de su visita a Europa, donde estuvo en contacto con las principales figuras de la filosofía contemporánea. Mientras este ciclo tenía lugar los jueves, prosiguió todos los martes el curso de Introducción a la Filosofía a cargo, en esta parte del curso, de la doctora Mercedes García Tudurí. Como ya se ha dicho en otra ocasión, este curso ha sido creado por el Instituto de Filosofía para satisfacer la natural exigencia de todos los que desean informarse debidamente de las cuestiones fundamentales de la filosofía. En el mes de febrero la Sociedad Cubana de Filosofía tuvo el alto honor de recibir al ilustre filósofo boliviano Guillermo Francovich, quien ha pasado a establecerse en La Habana como Director del Centro Regional de UNESCO en Cuba. Primeramente, fue presentado en la Sociedad Cubana de Filosofía y en su Instituto anexo y más tarde la Sociedad y el Instituto ofrecieron un banquete en honor y agasajo de tan destacada figura filosófica y de su distinguida esposa. En dicho acto fue también homenajeada la doctora Rosaura García Tudurí, Vicepresidente de la Sociedad Cubana de Filosofía, por haber sido laureada con la Orden de Finlay en el grado de Oficial, a causa de un brillante trabajo escrito para contribuir al esclarecimiento y la afirmación de la gloria del sabio médico cubano. El doctor Piñera, como Presidente, ofreció el acto a los homenajeados, quienes respondieron con sendos discursos para agradecer el testimonio de admiración y afecto que los allí presentes les ofrecían. Durante el mes de febrero el Instituto de Filosofía ofreció un ciclo de cuatro conferencias sobre la Lógica de la Significación, a cargo del joven y talentoso profesor Justo Nicola Romero. Con singular dominio del tema, el doctor Nicola Romero realizó un minucioso análisis del problema, en la lógica actual, de la significación. Su exposición crítica de los conceptos de sentido, sinsentido y contrasentido vinculados a las peripecias de la lógica a través de la historia, fue extraordinariamente interesante. Durante el de marzo tuvo efecto el ciclo de cuatro conferencias dictadas por el profesor Máximo Castro sobre Posibilidades de la Metafísica, distribuidas del modo siguiente: I) La noción de causalidad, II) El problema de la necesidad, III) La lógica y la metafísica, IV) La metafísica y el Positivismo lógico. Estas conferencias tuvieron por finalidad exponer el proceso por el cual ha pasado la metafísica a través de la problemática del pensamiento filosófico en general durante la época contemporánea, y de modo especial en relación con cuestiones tan esenciales y a la par decisivas como la sustancia, la causalidad, la relación y la realidad. Durante el mes de abril el Instituto de Filosofía desarrolló el siguiente programa: el jueves 3 ocupó su tribuna el distinguido profesor Dr. Jacobo Canter, actual Agregado Cultural de la Embajada de los Estados Unidos en Cuba, [65] quien disertó admirablemente sobre El trascendentalismo de Ralph Waldo Emerson. El jueves 17 el doctor Piñera Llera sobre La filosofía en la crisis del mundo contemporáneo. El jueves 24 el doctor Francovich sobre El condenado por desconfiado (estudio crítico-filosófico sobre los personajes de la obra de Tirso de Molina). El jueves 31 fue dedicado a conmemorar el centenario del natalicio de don Rafael Montoro, el insigne hombre de letras cubano. Tras la presentación del acto por el doctor Pedro V. Aja, Secretario de la Sociedad y del Instituto, tuvo lugar la conferencia sobre La filosofía de Montoro, a cargo del doctor Piñera Llera. Para concluir su curso académico de 1951-52 el Instituto de Filosofía celebró un symposium sobre esta cuestión: ¿Hay o no progreso en la filosofía? Y si lo hay, ¿en qué consiste? Tomaron parte en él los señores profesores: Guillermo Francovich, Rosaura García Tudurí, Máximo Castro, Rosario Rexach, Mercedes García Tudurí, Humberto Piñera Llera, Dionisio de Lara, Begoña López y Pedro V. Aja. Ya se está distribuyendo el folleto contentivo del material que formó el tema discutido. Finalmente, para clausurar el curso 1951-52, el Instituto de Filosofía celebró un banquete el día 5 de junio, en el cual tomaron parte más de cuarenta personas, entre socios, alumnos e invitados. Entre éstos figuraban el doctor Carlos González Palacios (actual Director de Cultura), el Dr. Jacobo Canter (Agregado Cultural de la Embajada de Estados Unidos), el doctor Guiller mo Francovich y los doctores Luis A. Baralt, Alfonso Bernal y Calixto Masó (de la Universidad de La Habana). Hizo uso de la palabra el doctor Baralt para referirse a los progresos alcanzados por la Sociedad Cubana de Filosofía y su Instituto. Y destacó la importancia y la significación de ambos organismos para el mejor desarrollo de la vida filosófica entre nosotros. En otra parte de este número se inserta el discurso del doctor Baralt. Y el profesor Piñera Llera, como Presidente de la Sociedad, dio a todos las más sentidas gracias por su cooperación a lo largo de un año más de vida y esbozó algunas de las actividades que proyecta la Sociedad Cubana de Filosofía para el nuevo curso. (2)El Premio Nacional de Filosofía, que ofrece todos los años la Dirección de Cultura del Ministerio de Educación, ha recaído esta vez en la persona del joven y talentoso profesor Justo Nicola Romero, miembro fundador de la Sociedad Cubana de Filosofía. El Jurado examinador estuvo integrado por los señores Mercedes García Tudurí, Humberto Piñera Llera y Dionisio de Lara Mínguez. La Revista Cubana de Filosofía hace llegar su felicitación al distinguido colega Nicola Romero por tan merecido triunfo. Estados Unidos(1)El mundo filosófico en particular y en general el de la cultura y la libertad registran una de sus más sensibles bajas en la persona del ilustre John Dewey. Como hacemos aparte un comentario sobre este deceso, nos limitamos aquí a consignarlo brevemente. Además, la Revista Cubana de Filosofía proyecta un número-homenaje a John Dewey, a quien tanto debe la filosofía contemporánea. Séanos permitido consignar una vez más el sentimiento de profundo de esta Publicación por la extraordinaria baja que registran el pueblo norteamericano y el mundo filosófico. (2)Bajo forma de separata nos llega un interesante trabajo sobre la personalidad filosófica del ilustre pensador argentino don Francisco Romero. [66] El trabajo en cuestión se titula Francisco Romero on Culture East and West. Apareció primero en la revista «Philosophy East and West», volumen II, nº 2, julio de 1952. Como sin duda otros trabajos sobre Romero, este de Hugo Rodríguez Alcalá, actualmente en la Universidad de Wisconsin, nos llega después de la publicación del número consagrado por esta revista a la persona y la obra del ilustre filósofo argentino. Consignamos, sin embargo, este nuevo aporte, que completa algo más el curriculum vitae de Romero que ofrecimos en el número anterior. México(1)Hemos recibido dos interesantes libros del profesor Leopoldo Zea, titulados respectivamente La Filosofía como compromiso (y otros ensayos), editorial «Tezontle», y Conciencia y Posibilidades del Mejicano, editorial «Porrúa-Obregón». Agradecemos el envío de tan interesantes publicaciones. (2)Ya está circulando en Cuba, desde comienzos de año, la edición del libro homenaje a Eugenio Imaz, que contiene sus trabajos inéditos agrupados en dicha obra con el título general de Luz en la Caverna. Introducción a la Psicología y otros Ensayos. En la sección de Bibliocrítica dedicamos un comentario a esta obra. ColombiaHemos recibido el número 106-107 de la Revista Universidad de Antioquía, la cual ofrece los siguientes trabajos de interés filosófico: Divagaciones sobre la noción de tiempo (Joaquín Vallejo), Sociología del Conocimiento (Benigno Mantilla Pineda); y Para una filosofía de lo inconcluso (Cayetano Betancur) ArgentinaLa Sociedad Argentina de Escritores ha conferido el Gran Premio de Honor correspondiente al año 1951 al filósofo argentino don Francisco Romero. El Jurado lo otorgó por unanimidad y el laudo es tanto más valioso sí se tiene en cuenta la calidad de sus componentes: doña Victoria Ocampo, y los señores Jorge Luis Borges, Arturo Capdevila, Ricardo Rojas, Eduardo Mallea y Ezequiel Martínez Estrada. En el fallo se hace constar que se tiene en cuenta no sólo el libro de Romero: Filosofía de la persona, sino que, además, se «premia a un hombre, una obra y una conducta». La medalla de oro de este premio le será impuesta al profesor Romero en un acto público. La Revista Cubana de Filosofía se une jubilosa al nuevo triunfo conquistado por don Francisco Romero, quien ve premiada una vez más, efectivamente, su persona y su obra. FranciaEl mes de febrero registra la muerte del filósofo Emil Bréhier, no por esperada menos lamentable. En efecto, el profesor ilustre y autor de obras de tanta significación como su famosa Historia de la Filosofía, se hallaba lamentablemente enfermo desde hacía algunos años. Ya una parálisis le había impedido todo movimiento y en sus días finales el habla. Con todo, no es posible resignarse a la desaparición de tan fino y a la vez vigoroso espíritu. La Revista Cubana de Filosofía testimonia el sentimiento de profundo pesar que le embarga por la desaparición de Emilio Bréhier, uno de los valores de primer rango en el pensamiento francés del siglo XX. ItaliaHemos recibido el número 3 del año en curso de la Revista Filosofía que dirige el profesor Augusto Guzzo de la Universidad de Turín. [67] Contiene los siguientes trabajos: Hegel, renovador de su sistema: la «Filosofía de la Historia» (Amando Plebe), Tolomeo (Augusto Guzzo), Manzoniana (Vittore Alemanni), Lévesque de Pouilly, teórico del «bonheur» (Corrado Rosso), Francesco Bonatelli (Umberto Scatturin), Moritz Schlick (Francesco Barone), Gioele Solari (Augusto Guzzo), Reseña de libros: M. Pohlenz: Die Stoa (Guido Pedroli), M. Reymond: La philosophie de J. J. Gourd (Edoardo Mosca), G. del Vecchio: La verita nella morale e n’el diritto (Vittorio Mathieu), G. Santayana: L’ultimo Puritano (Nynfa Bosco) . IndiaHemos recibido la obra en dos volúmenes titulada The Indian Philophical Congress (Silver Jubilee Conmemoration Volume), dedicada a reseñar las labores del XXV Congreso Filosófico de la India, y a recoger los trabajos que tuvieron lugar con motivo de dicho jubileo. El volumen I incluye: Nota Editorial. «The Indian Philosophícal Congress: A Retrospect» (A. R. Wadia). «Sucessions Lists: Welcome Address» (S. N. Banerjee). Presidential Addresses : History of Philosophy: «On the Study of Philosophv» (Humayun Kabir); Logic and Metaphysics: «Traditional Epistemology» (A. C. Mukerji); Ethics and Social Philosophy: «Beyond Ethics» (T. M. P. Mahadevan); Psychology: «Present Trend of Psychology» (S. C. Dutt). Symposium I: «The Place of the Philosopher in Modern Society»: (i) A. R. Wadia (ii) H. D. Bhattacharyya. Simposium II: «Has Sri Aurobindo refuted Mayavada»: (i) Indra Sen, (ii) N. A. Nikam, (iii) Haridas Chaudhuri, (iv) G. R. Malkan. Symposium III: «The Fundaments of Living Faiths»: «Hinduism» (S.C. Chaterjee), «Jainism» (A. N. Upadhye), «Buddhism» (A. S. R. Chari), «Zorastrianism» (M. N. Dhalla), «Christianity» (Charles A. Moore), «Islam» (Kasi A. Wadud). Contributed Articles: «The Indian Conception of Life» (Sri Aurobindo), «The Problem of Self-Knowledge» (N. V. Banerjee), «Faith, Hope and Love in the Christian Apprehension of God in Time» (J. F. Buttler ), «The Nature of Truth» (J. N. Chubb), «Philosophy as an Autonomous Spiritual Activity» (R. Das), «A Freeman’s Worship: Bertrand Russell versus Jawaharlal Nehru (S. K. Das), «Symbolism in Religion» (D. M. Datta ), «A Neglected Ideal of Life» (M. Hiriyanna), «The Given and Its Appearances» (K. Bhattacharyya), «Guru-Cult» (K. G. Mashruvada), «A Note on the Observer and the Observed» (N. K. Gupta), «Bradley and Bhaskara» (P. N. Srinivasachari). Messages. Contributors. Appendix: Rabindranath Tagore’s Presidential Address to the First Session. El Volumen II contiene: Editorial Note. Inaugural Address (Exc. Dr. K. N. Katju). The Indian Philosophical Congress Silver Jubilee Sessíon, Calcuta, 1950: Presidential Address (Exc. Dr. S. Radhakrishnan). «Ancient India and Greece: A Report of an Investigation in progress» (G. P. Conger). «Some Suggestions toward a Theory of the Soul» (G. P. Comer). «Coherence and Inmediate Cognition» (A. C Ewing). «A Note on Plotinus and Indian Thought» (O. Lacombe). «Buddhism» (G. P. Malalasekara). «Current Studies of Group Cohesion» (Gardner Murphy). «Naturalistic and Cultural Foundations for a more effective International Law» (F. S. C. Northrop). «The Place of the Philosopher in Modern Society» (C. P. Ramaswami Aiyar). «Comparison of the General Standpoints of Indian and European Philosophy» (C. Regamey). «On Human Understanding» (Paul A. Schlipp). «The Place of the Philosopher in Modern Society» (Sophia Wadia). Messages. [68] BibliocríticaLuz en la Caverna, Introducción a la Psicología y otros Ensayos, por Eugenio Imaz (Fondo de Cultura Económica, México, 1951.) Merecido homenaje post-mortem el que rinde el Fondo de Cultura Económica de México a uno de sus más conspicuos y fieles colaboradores. Gran acierto en el propósito y en los resultados, porque no sólo es justo que la obra de Imaz haya culminado en su presencia exterior casi al tiempo que su vida se extingue; sino porque, además, viene a poner de manifiesto y a comprobar lo que ya era sospecha de muchos, a saber: que la obra de este recio y abnegado español transterrado podía haber dado de sí mucho más y de más finas calidades de no haber tenido que luchar tercamente con la aspereza de una circunstancia que le asediaba con persistente y tediosa insistencia. Es así que se explica que el Imaz traductor se tragase casi íntegramente al Imaz escritor y pensador, al fino ensayista que las páginas de este libro ahora permiten disfrutar en un conjunto breve pero indudablemente armónico, pese a la diversidad temática y hasta cabría decir que precisamente por ello. Lo que ha significado el exilio –o quizá mejor, como acertadamente precisa Caos, el transterramiento– para los españoles de la España republicana, es algo que podrá enjuiciarse de modo adecuado el día en que ya sea posible, a la inversa y por necesario contraste, realizar el balance de lo que ese trasplante significa para América. Como muy bien lo expresa Alfonso Reyes en el prólogo, -ellos trajeron consigo sus penates y nos han prestatado sus fuerzas para las inacabables luchas del espíritu». ¡Bellas y verdaderas palabras las del gran mejicano! En efecto, ha sido esta época la de una espléndida simbiosis en la cual a la fuerza y la riqueza del Nuevo Mundo se ha imbricado con pasmosa efectividad y admirables resultados la capacidad de creación, la paciencia en el esfuerzo y el sentido austero de la vida intelectual rectamente entendida que han caracterizado al europeo de todos los tiempos hasta ahora. Y esta obra de Imaz, su último esfuerzo, revela esas singulares capacidades a que se acaba de hacer referencia, puesto que demuestra lo que en él había de asimilación por un lado y de creación por el otro. Saber adquirido a fuerza de estudio paciente y de meditación callada, que luego habría forzosamente de traducirse en creación personal. Frente a frente del traductor, en constante tensión, estaba el pensador y también el escritor, pues no cabe duda de la limpia, tersa y fluida expresión escrita del gran vasco. El libro que ahora comentamos revela a la par su condición de lector que sabe aprovechar las más puras y definitivas esencias de lo leído y la singular aptitud para reagruparlas en el comentario crítico con indudable acierto de combinación y de crítica propia. Se podría decir que Imaz lograba hacer nuevos los temas que trataba. todos ellos adquiridos en lecturas, mas luego reelaborados con llamativa novedad. Tuvo. como ocurre siempre, sus fobias y sus filias, pero, ¿qué pensador escapa a esta ley fatal de la atracción y la repulsión, que domina hasta las más insignificantes porciones de lo creado? Su repugnancia por la filosofía existencial, hasta su deliberada incomprensión, revelan el cuidado y la nobleza que puso siempre en darse cuenta de lo mucho que le impedía «comprenderlo». Y esto es ya suficiente testimonio de lo que puede, en un espíritu sincero, el convencimiento de lo que se opone con mayor fuerza, puesto que es precisamente lo que no se puede hacer asimilable por no resultar simpático. Con estas notas ligerísimas queremos dejar constancia en la Revista Cubana de Filosofía de lo que para el movimiento filosófico cubano del presente significa la obra de Eugenio Imaz. [69] Más que un análisis minucioso del libro que ahora comentamos lo que se ha querido es aprovecharlo como noble pretexto para evocar su vida generosa y su labor extraordinaria. Tiene razón Alfonso Reyes cuando dice que «su obra trunca, sigue, sin embargo, dotada de la fertilidad y la eficacia de su charla y de su persona». Esta obra, su obra póstuma, lo revela a la perfección. En ella está, de cuerpo entero y con toda la fuerza de su espíritu, el admirable traductor de Dilthey. La Filosofía de Sartre y el Psicoanálisis Existencialista, por Alfred Stern (traducción del inglés por Julio Cortázar, ediciones Imán, Buenos Aires, 1951) . Cabe el honor a quien estas líneas redacta de haber puesto, por primera vez, en contacto a los lectores de habla española con el pensamiento filosófico de Alfredo Stern. En efecto, en 1944 el Centro de Estudios Filosóficos de la Universidad Nacional Autónoma de México publicaba la Filosofía de los Valores, un libro en el cual su autor recoge las diferentes exposiciones que de la filosofía alemana contemporánea llevó a cabo en la Sorbona durante el curso de 1935 a 1936, al emigrar de Alemania durante la persecución nazi a los judíos bajo el régimen de Hitler. Este libro permite apreciar a la vez la rigurosa información del autor, en las cuestiones que expone con indudable maestría, y su insalvable animosidad respecto de la filosofía alemana contemporánea que combate y supera decisivamente la estrechez de criterio de las filosofías vigentes hasta comienzos de siglo, en especial el neokantismo y el positivismo. No cabe duda de que hay una ostensible incomprensión por parte del profesor Stern hacia movimientos filosóficos como la fenomenología, la axiología y el existencialismo. Incomprensión que reaflora, aun más violentamente, si cabe decirlo así, en la obra que ahora comentamos. Así es que se leen cosas como esta: «Frente a esta elección (entre existencialismo y existencia) Sartre, Heidegger, Jaspers, Gabriel Marcel y el mismo Jean Wahl, han elegido evidentemente el existencialismo, pues de otra manera serían tan desconocidos como los millones que se hallan condenados a la solitaria meditación de la existencia.» Desde casi el comienzo mismo, el autor nos advierte de su radical incapacidad para comprender el problema del existencialismo, pues la contradicción y la infidelidad que pretende advertir no existen más en que su propia mente, ya que no se trata de una resolución que se traduzca en un hecho concreto, sino de una forma específica y sui generis del filosofar. La incomprensión de Stern alcanza, por supuesto, a Heidegger, quien apenas si rebasa la condición de un mero charlatán; lo mismo que Husserl. Y no digamos nada de Sartre, Camús y Simone de Beauvoir, que son algo menos que dementes. Y ninguno de ellos posee ni pizca de originalidad, pues lo que no es de Pascal, de Kierkegaard o Nietzsche, pertenece íntegramente a Kafka o a Freud. A pesar de lo cual Stern reconoce la profunda intuición de Sartre, su admirable capacidad para la descripción de estados de ánimo y la innegable trascendencia de su obra en la filosofía y la literatura contemporánea. ¡Pues claro! ¡Como que no podría intentarse escribir en algún futuro la historia de la época actual sin contar con Sartre, Heidegger, Camús, Valery, Husserl, &c.! Sin embargo. el libro revela las excepcionales condiciones expositivas del profesor Stern, su admirable poder de asimilación del pensamiento filosófico en general y la capacidad de síntesis que le permite articular, en un espacio relativamente breve, como es el de su libro, toda la extensa y complicada trama de dos pensamientos tan decisivos en la historia del presente y para el destino de un futuro inmediato, como son respectivamente los de Jean Paul Sartre y Sigmund Freud. [70] Libros recibidosJ. Alfaro: Lo natural y lo sobrenatural, «Librería Científica Medinaceli», Madrid. Conquista de la libertadHay dos tipos distintos de necesidad, la de la naturaleza y la del espíritu. En el mundo natural las cosas no pueden ser de otro modo de como son. Un haz de leyes regula el acontecer de los fenómenos, de suerte que prácticamente no hay escape posible. Todos los cuerpos tienen que obedecer irremisiblemente la ley de la gravedad y caer hacia el centro de la Tierra con una determinada aceleración. En la ciencia no se admite hoy una necesidad absoluta, sino que se habla de una alta probabilidad. En la esfera del espíritu la necesidad indica un deber ser. Un acontecimiento necesario es aquel que no puede ser de otro modo si el ser de donde dimana tiene que ser el que es. En este caso la acción es un corolario de la esencia individual. «Así debes tú ser, no puedes escapar de ti mismo», reza un magnífico verso de Goethe. Sí, así debemos ser, pero ello no significa que lo seamos, aunque lo hayan dicho Sibilas y profetas... Ni todo lo posible llega a realizarse ni todo debe ser se realiza en este mundo. Quizás nos hacemos traición a nosotros mismos –lo que ocurre las más de las veces– y somos muy distintos de lo que debiéramos. Quizás, nuestra conducta no es un corolario de nuestra esencia, o dicho en el lenguaje de Aldous Huxley nuestros actos no son una racionalización de nuestras tendencias y necesidades profundas. Quizás, nuestra voluntad no ejecuta nuestro propio ideal. Pero si no lo hace, lo podría hacer. Ahí está el meollo de la cuestión. En la esfera humana hay opción, cosa que no sucede en la natural. A veces hondas tendencias impulsan al hombre a realizar sus fines espontáneamente. Acaso estos fines significan el bien, acaso no. A veces nuestros actos son fruto de planes cuidadosamente meditados por la inteligencia, que la voluntad realiza. No siempre nuestros actos voluntarios coinciden con la moral. Lo mismo podemos decidirnos por el trabajo honrado que por asaltar un banco y dar así con nosotros en la cárcel. La instancia que decide por el recto camino, por lo que debe ser en una situación dada, es la libertad. El individuo es libre cuando hace lo que debe hacer y por consiguiente es lo que debe ser...» (Juan Roura Parella: Tema y Variaciones de la Personalidad, cap. XV.) |
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