Revista de Instrucción Pública
La Revista Universitaria ha pasado a manos de una nueva empresa, de que forman parte algunos de los socios de la primera. El nombre que ha llevado hasta hoy, y por el que es conocida del público, no corresponde perfectamente a la idea que esta Revista representa, y que viene representando desde su segunda época de publicación. Al decir Universitaria, parece que son las Universidades el objeto único de sus observaciones; y no es así, porque bien sabe el público, que lo mismo se han dirigido hasta ahora las miradas de los Redactores a la Instrucción superior, que a la secundaria, primaria y especial. Por esta razón, y deseando la nueva empresa que el nombre del periódico manifieste con toda claridad lo que verdaderamente representa, ha creído del caso cambiar el título de La Revista Universitaria por el de Revista De Instrucción Pública, a fin de que por este medio no haya equivocación, y sojuzgue de lo que es por su misma denominación.
Todo el campo de la enseñanza pública se ofrece, por lo tanto, a la consideración de los Redactores y Colaboradores de La Revista. El plan, la extensión, las condiciones de publicación continuarán siendo las mismas que hasta aquí. Dispuestos a caminar constantemente escudados por la razón, los que se consagran en La Revista a dilucidar las cuestiones de Instrucción pública, serán tan pronto encomiadores, como censuradores severos (en cuanto les sea dable) de las disposiciones reglamentarias de este ramo. Unas veces sus tareas se limitarán a comentar, cumpliendo con las condiciones de una critica razonada, otras a promover las cuestiones de utilidad para la enseñanza, y a presentar, en cuanto les permitan sus fuerzas, la solución de los problemas de mayor dificultad.
No perderán de vista los Redactores el movimiento intelectual del país, para emitir su opinión sobre toda publicación nueva de importancia literaria o científica; ni pasará desatendido para ellos lo que ocurra de más notable en el extranjero respecto de este punto, ya que sus relaciones con los periódicos más acreditados de otros países, permiten a La Revista seguir de cerca y observar la suerte de la Instrucción pública, de la literatura y de las ciencias en el mundo civilizado.
En suma, las tareas de esta publicación continuarán siendo las mismas que hasta aquí, procurando corresponder cada día con notables mejoras a la favorable acogida que le dispensa el público español, y a la deferencia con que la han distinguido algunos de sus ilustrados colegas extranjeros.
La Redacción