Filosofía en español 
Filosofía en español


Pablo Iglesias

Llamamiento

Ningún día más a propósito que hoy –1.º de mayo– para llamar al campo socialista, al campo donde se lucha por el bien de todos y se trabaja por el advenimiento de una Humanidad superior a la presente, a todos los que pueden y deben estar en él.

Este día evoca el recuerdo de treinta y cinco excelsas jornadas del proletariado mundial reclamando una legislación protectora del trabajo, afirmando la solidaridad entre todos los explotados de la tierra, condenando todas las empresas bélicas, solicitando amnistías, abaratamiento de la vida y otras medidas beneficiosas para los desposeídos y haciendo presente en todas ellas el firme propósito de los manifestantes de no poner punto a su acción, de no cesar en su campaña contra el régimen burgués hasta haber conseguido la desaparición de éste y la implantación de un sistema social exento de todo género de esclavitudes.

Y la evocación de tal recuerdo, si llena de entusiasmo y de alegría a todos los militantes, lo mismo a los viejos que a los jóvenes, debe producir en los que aún no figuran en el movimiento socialista un estado de ánimo favorable a éste, ya que dicho movimiento en nada va contra ellos y de día en día adquiere más auge y cuenta con mayor número de simpatizantes.

Fundados, pues, en lo que acabamos de decir, y creyendo que nuestra voz no se perderá en el vacío, llamamos a nuestro lado, llamamos al campo socialista, a las mujeres, ya que éstas, ni como mujeres ni como asalariadas serán libres hasta que el Socialismo, vencedor, acabe con todos los privilegios y todas las tiranías.

Llamamos al campo socialista a todos los obreros manuales, del campo y de la ciudad, de la mina y del transporte, porque sólo el Socialismo, transformando en propiedad social los medios de producción y de cambio, puede librarlos de la explotación que padecen y hacer que perciban el producto íntegro de su trabajo.

Llamamos al campo socialista a los obreros independientes, a los no asalariados, porque estando amenazados de que la vorágine capitalista les arranque su independencia convirtiéndolos en explotados, sólo el Socialismo puede librarlos de ese estado.

Llamamos al campo socialista a los obreros intelectuales, porque salvo unos cuantos de ellos, todos los demás, poco o mucho, sufren el despotismo patronal, y sólo serán libres, sólo verán respetada su dignidad y el fruto total de su trabajo en su poder, cuando el Socialismo haya puesto fin a la sociedad burguesa.

Llamarnos al campo socialista a los hombres que, perteneciendo al grupo asalariante, quieren un régimen de igualdad y de justicia para que el bienestar alcance a todos, porque el Socialismo únicamente es capaz de establecer ese régimen justiciero.

Si nuestro llamamiento es oído, si a nuestra modesta voz no responde la indiferencia de los llamados, el Socialismo se hará muy fuerte pronto en España y podrá comenzar con verdadero éxito su labor transformadora.

Pablo Iglesias