Filosofía en español 
Filosofía en español

Grupos activos de comunistas e institucionistas en la Universidad de Madrid

[Dirección General de Seguridad, Ministerio de la Gobernación]
Madrid, 10 de noviembre de 1955


Actividades de dichos grupos en relación con la preparación del «Congreso de Escritores Jóvenes» y con el Homenaje laico a Ortega.

Son dos los grupos aludidos, con ciertas relaciones entre sí, que se especificarán después:

A) Grupo comunista

El grupo más provocador es de los que están organizando ahora el Partido Comunista en las Facultades de Derecho y Filosofía y Letras.

Capitoste

El cerebro es Enrique Múgica Herzog [Hertzog], de origen hebreo-alemán extinguida por los alemanes, cuyos padres y abuelos fueron fusilados por los nacionalistas; su familia tiene una peletería muy buena en San Sebastián. Apareció en la Facultad de Derecho de Madrid en el curso 1953-54, procedente de Francia. Decía abiertamente que era comunista, pero que hacía falta acuerdo, armonía y comprensión entre todas las tendencias ideológicas.

Infiltración en el SEU

Se le encargó de la Sección Cultural del SEU de Derecho, dentro de la Campaña del Sindicato para hacer ver que dentro de él cabían todos. Entró primeramente en dicha Sección como subalterno y colaborador del Jefe de la misma, Francisco Eguiagaray, falangista intelectual. En tal situación organizó con positivo éxito los «Encuentro entre la Poesía y la Universidad», en el curso de los cuales pasaron por las aulas los mejores poetas españoles. Este éxito prestigió a Múgica ante la jerarquía del SEU a la vez que lo relacionó con personas de la mayor relevancia, a pesar de ser un alumno de 4º curso de Derecho.

Protección rectoral

Inmediatamente se hizo, con una gran audacia, muy amigo de Laín y de Dionisio Ridruejo, gracias a las promesas del primero de solucionarle la cuestión militar, no presentó su documentación para incorporarse a la Milicia Universitaria. Comenzó a asistir con regularidad a las tertulias políticas en casa de estos señores. Una vez con su prestigio y amistades se desentendió hacia fin de curso de las labores del SEU, disgustándose con Eguiagaray y la rama falangista-intelectual y activa de que se había venido sirviendo para sus fines.

Otros miembros del grupo comunista

Por entonces ya se habían destacado los colaboradores de Múgica que son: Ramón Tamames –hijo de un médico prestigioso, muy buena cabeza, gran capacidad de trabajo, ateo y formado en el Liceo Francés–, dentro de la Facultad de Derecho, y un tal Pacheco, en la Facultad de Filosofía y Letras. También tiene adictos en otras facultades.

Organización de un «Congreso de Escritores Jóvenes». Boletín Informativo

A principios del curso 1954-55, al margen del SEU y con la protección de Laín, comenzó a organizar el llamado «Congreso de Escritores Jóvenes», cuya secretaría está en el Instituto de Cultura Hispánica. (Vde. en Boletín núm. 2 a Laín presidiendo.)

Han publicado en tres ocasiones, por ahora, un Boletín Informativo de las labores de organización del Congreso, cuyos Editoriales tenían un matiz acusadamente molesto, como, por ejemplo, uno titulado «Dogmatismo», lleno de reticencias.

Como Jorge Jordana, entonces Jefe Nacional del SEU, no quería darles ayuda para el Congreso, ya que éste había de quedar por completo fuera de las directrices falangistas, sobrevino la colisión, y el empeño de los elementos falangistas, en impedir la celebración del Congreso a toda costa, pareciendo incluso, Fernández-Cuesta, haber tomado cartas en el asunto.

Laín estaba por el grupo comunista de Múgica

Durante el verano pasado se ha venido preparando una colisión en las más altas esferas, que se ha concretado en el intento de Múgica de cambiar al Jefe Nacional del SEU con objeto de contar con apoyo económico.

Cambio del Jefe del SEU

El candidato del grupo comunista de Múgica, y según se dice, estuvo a punto de ser nombrado –no salió por el veto de Elola–, era un tal Elorriaga, falangista de izquierdas, y que, al parecer, no practica religión alguna. De todas formas, éste no significaba que el presunto nuevo cuadro directivo del SEU fuera comunista, sino sencillamente amplio y condescendiente con toda ideología posible dentro de los estudiantes. Ramón Tamames comentaba en la Universidad, a raíz del cambio de Jefe Nacional del SEU: «Hemos estado a punto de tener un Jefe verdaderamente estudiantil.»

El sucesor de Jorge Jordana, Serrano, cae por completo dentro de la línea de Elola, procede del Frente de Juventudes, ha sido Jefe del SEU zaragozano y es, al parecer, buen católico.

Este nombramiento ha sido un verdadero insulto al grupo de Múgica, que se ve imposibilitado para conseguir medios económicos para el Congreso. Sin que se sepa exactamente la causa, Laín se ha eclipsado desde el principio del actual curso 1955-56 –se comentaba que salía– y se ha desentendido, según todos los síntomas, del Congreso proyectado.

Preparativos y fines del Congreso

En esta situación, el grupo comunista se ha dedicado, con el apoyo de otros grupos intelectuales –apoyo con el que ha contado desde el principio la iniciativa del Congreso– a una febril actividad preparatoria de las futuras sesiones, a base de darles un contenido positivamente agresivo que haga intervenir a las autoridades, de suerte que el Congreso que habría de morir por causas económicas, acabe «heroicamente» aplastado por el gobierno con el consiguiente campanazo.

Dentro de estas últimas semanas, con motivo de la muerte de don José Ortega Gasset, los directivos del Congreso-comunista y otros grupos organizaron un homenaje laico, y a propósito del Congreso de Escritores la directiva del mismo han dirigido una carta al diario ABC –que publicó un número dedicado a Ortega a raíz de su muerte– brindándole la iniciativa de un homenaje nacional, y rogándole la publicación de la carta, cuya copia se adjunta.

Resurrección de la FUE bajo el nombre de «Juventud Universitaria»

En cuanto al homenaje laico aludido, más que organizado por el Congreso como tal, fue iniciativa de la «Juventud Universitaria» formada fundamentalmente por el grupo comunista de Múgica y los institucionistas. Ambos grupos están unidos solamente por el propósito negativo de acabar con la situación actual, unión que se refleja en la expresión «Juventud Universitaria», careta oficiosa de la organización de la FUE que se va llevando solapadamente a efecto por ambos grupos. Desde luego, los institucionistas no quieren nada, a largo plazo, con el grupo de Múgica, a quienes creen unos exaltados. Además, creen que el comunismo sería para ellos aún peor que el régimen actual. Esperan poder servirse de Múgica y sus amigos, y luego, por más inteligentes y preparados, deshacerse de ellos. Múgica debe estar pensando lo propio respecto a los institucionistas. De hecho actúan juntos, ahora en las manifestaciones exteriores del Congreso, y del homenaje a Ortega. Hay incluso en las «Juventudes Universitarias» individuos aislados que no parecen haberse adscrito a ninguno de los grupos de manera definitiva.

Otros cabecillas

Ahí, por ejemplo, está Javier Pradera –nieto de don Víctor–, inteligente, ateo práctico, comunistoide, pero más bien aislado en compañía de un grupo de amigos teorizantes; ahora parece estar más en contacto con Múgica Herzog.

Sin pertenecer desde dentro al grupo comunista –se sirve de él porque es un exaltado y buen conductor de masas– figura Julio Diamante Stihl [Steel], verdadero mal sujeto, hasta el punto de que los institucionistas lo desprecian, pero fue el que llevó la dirección práctica del homenaje estudiantil a Ortega y arrastró la gente hasta el cementerio. Ha estudiado en el Escorial, probablemente Bachillerato. Parece ser que estudia Medicina. En realidad, no es muy conocido hasta ahora en los ambientes universitarios, pues se ha dedicado más bien a la poesía. En principio puede ser adscrito al grupo comunista.

Otro poeta metido de lleno en el Congreso, estudiante de 4º ó 5º curso de románicas, es Claudio Rodríguez, es ateo pero no se ve muy claro si se une a los comunistas o a los institucionistas. Es un muchacho de valer.

Más bien unido a los institucionistas, pero colaborador asiduo de Múgica en las labores del Congreso, es Fernando Sánchez Dragó, antiguo alumno del Pilar, ateo rabioso y blasfemo recalcitrante, aunque con una especie de buena intención subjetiva muy especial. Es un chico muy joven, dieciocho años –a lo sumo–, que tendría un gran placer publicando el clásico libelo subversivo, lleno de poemas más o menos pornográficos. Múgica se encarga de suavizar sus iniciativas, dado su carácter exaltadísimo, tiene abundantes choques con los institucionistas, a cuyo grupo pertenece de hecho.

Los comunistas se sirven de esta serie de individuos oscilantes en sus actividades políticas e ideológicas.

Aunque a primera vista parece que el grupo comunista es un complejo aislado de jóvenes poetas o exaltados socializantes teóricos, de hecho no es así:

Conexiones con el extranjero

Ramón Tamames, durante los dos últimos cursos, ha estado al frente de la Sección de Intercambio del SEU de Derecho. Este organismo ha funcionado admirablemente, habiendo sido enviados muchos estudiantes a campos de trabajo y Universidades extranjeras. Circunstancia que ha sido aprovechada por Tamames y Múgica para enviar sus elementos a ambientes protestantes alemanes y comunistas franceses en contacto con las aulas marxistas de los lugares de trabajo.

Los planes universitarios comunistas citados hasta ahora forman parte de una red mucho más amplia, extendida a ambientes obreros españoles. Tamames ha dicho confidencialmente que las actividades comunistas van tomando un gran incremento y desarrollo, y que cuentan con una serie de enlaces sindicales.

B) Grupo institucionista

El grupo institucionista está bastante menos extendido; sus elementos son más jóvenes, pero son gentes de bastante categoría, aparte de que los grupos de personas mayores con quienes están en contacto parece ser más peligroso.

El Colegio de Jimena Menéndez Pidal

Se ha iniciado la influencia de la Institución entre los jóvenes al incorporarse a la Universidad los alumnos procedentes del Colegio «Estudio» regido por Jimena Menéndez Pidal, y que ha reunido una serie de profesores procedentes de la Institución Libre de Enseñanza. De hecho, los chicos de «Estudio» saben y dicen que son algunos de la Institución. Los métodos de enseñanza y captación ideológica son los de siempre y muy eficaces.

Club Institucionista

Tiene, incluso, un piso en el mismo edificio en donde se reúnen los antiguos alumnos y alumnas con los profesores en un ambiente muy grato.

Instituciones extranjeras

Aparte de otros centros de enseñanza donde influye la institución, el «Estudio» está instalado en una especie de palacio en la calle de Miguel Angel, donde radican igualmente el Instituto Internacional de Boston –allí daba Marías sus conferencias– con el que mantiene excelentes relaciones. El Instituto de Boston es como una dependencia de la Embajada de los Estados Unidos. También radican en el mismo edificio de Miguel Angel, 8, dos colegios extranjeros: Middlebury Colleg y Smith College.

Las promociones de alumnos de Jimena Menéndez Pidal, recientemente incorporados a la Universidad, son francamente buenas, por lo que el Colegio tiene un gran prestigio. Aún es poca gente.

El Jefe de los estudiantes institucionistas

La cabeza del estudiante institucionista es un muchacho que estudió el año pasado 1954-55 primer curso de Derecho, con magnífico expediente. Ahora se ha pasado a Filosofía, donde cursa 1º de Comunes. Se llama Javier Muguerza. Han salido por ahora varias promociones del «Estudio», pero no había de influir en un plan un poco corporativo.

Su revista

Estando en 1º de Derecho, comenzó el grupo de Muguerza a publicar una revista poética, titulada «Aldebarán», como recuerdo de Unamuno, revista que salió –ya van publicados cuatro números sin permiso de Aparicio–. Después del verano pasado el grupo se ha constituido en minoría redactora de «Aldebarán». Por lo pronto son cinco muchachos poetas y no católicos. Han decidido cambiar el pequeño formato de antes para poner ahora uno del tipo de «Revista», «Insula» o «Indice». Lo poético es ahora una pequeña parte de los temas a tratar. El primer número de nueva época será el homenaje a Ortega, en contra de las órdenes de la Dirección General de Prensa, con quien no tienen relaciones legales.

Otros artífices de la Revista

Aparte del Institucionista pleno que es Muguerza son los restantes miembros de «Aldebarán», José Ramón Marra López [José Luis Marras], creyente, no católico, de intenciones subjetivas honradas.

Carlos Romero [Ribera] es el más moderado de todos, el año pasado era católico. Ha pasado el verano en Portugal en casa de un profesor comunista, de donde ha regresado solamente creyente. Es el más recuperable de todos y excelente persona.

Hay también un elemento más bien desconocido, llamado Rubio, alumno de la Escuela de Estudios Cinematográficos.

La nota discordante es Fernando Sánchez Dragó, de quien antes se habló, y que se opone a que en «Aldebarán» figure, ni por casualidad, la palabra Dios. Los restantes lo acusan de exaltado y de juvenil, pero no es probable que rompan, porque le tienen mucha simpatía. Colabora con Múgica, a quien Muguerza desprecia.

En conjunto son gente desorientada, pero con buena intención, comenzando por el institucionista Javier Muguerza. Lo peor es que van a hacer el juego al grupo organizado de mayores, en lo que respecta a la vida universitaria. En Política, desde luego, tienen miras muy definidas en contra de la situación actual y de los comunistas: son liberales.

Los Profesores de «Estudio»

El representante de la Institución, Muguerza, está en continuo contacto con los profesores de «Estudio». Gracias al profesor de Filosofía del citado centro, Rodríguez Huéscar, de la promoción de Gaos al parecer, están en contacto con algunos exilados, de quien esperan, incluso, colaboración para «Aldebarán». Julián Marías les ha prometido un artículo a propósito de la muerte de Ortega.

El grupo Aldebarán no pretende por ahora tocar cuestiones religiosas directamente, sino políticas más bien. De todas formas han rechazado una colaboración pedida, porque refleja una actitud católica.

Objetivo del grupo institucionista

a) En principio andan buscando la manera de organizar un grupo republicano bien preparado profesionalmente en todos los aspectos, a fin de intervenir inteligentemente cuando tengan ocasiones propicias.

b) Por otra parte, intervienen en la formación naciente de la FUE.

c) Igualmente, como se ha visto antes, colaboran en el Congreso de Escritores Jóvenes.

d) Desde luego, prefieren reducir por ahora lo propiamente organizado a la redacción de «Aldebarán» y, desde luego, influir desde ahí espiritualmente en todos sus simpatizantes. Lo demás vendrá después.

Homenaje laico a Ortega

En cuanto al homenaje laico de Ortega fue de la siguiente manera:

El grupo de poetas institucionistas y comunistas, dos o tres días después de la muerte de Ortega, imprimió una esquela sin cruz invitando al acto, cuya copia se acompaña, de carácter totalmente laico. De todas formas, dada la simpatía que por Ortega tenían los estudiantes en general, aumentadas en algunos por las noticias sobre su conversión, reunió a unos mil alumnos en el patio posterior de San Bernardo.

En la Universidad

Figuraban gentes de todos los matices y había abundantes chicas de Filosofía que llevaban unas flores. La reunión tenía un carácter totalmente estudiantil, como nota de protesta contra el claustro oficialmente establecido, que no dedicaba un homenaje público al «Maestro». Una vez reunida la gente, sin saber nadie qué iba a pasar, salió a escena Diamante Stihl acompañado de Pacheco, ambos del grupo comunista, que se pusieron a leer trozos de las obras de Ortega que hiciesen resaltar el contraste con la situación actual. El grupo de simpatizantes de la Institución, los verdaderos ortegianos, asentía a todo. Los alumnos más jóvenes de Derecho comenzaron a gastar bromas en voz alta desde diferentes extremos del patio comentando las frases trágicamente serias de las oraciones, alguno de los cuales intentaba dar a su voz un timbre conmovido. Desde el principio se personó en el patio el Decano de la Facultad de Derecho, señor Torres López. En calidad de Decano de la Facultad de Derecho no podía ser ajeno a un acto multitudinario en centro de su jurisdicción. Tampoco podía dar su asentimiento total a aquello, ni oponerse, que hubiera resultado inoportuno e impopular. Se limitó a callar cuando uno de los oradores, ante su presencia, agradeció el gesto. Luego se mantuvo en pie y en silencio sobre los escalones que servían de tribuna improvisada, con evidentes gestos de impaciencia, leyendo detrás del hombro de sus oradores en sus cuartillas, e instando a que todo fuese breve. Los comentarios jocosos de los chicos de Derecho y la velocidad con que Torres López despachaba a la lista de oradores, antes de que tuvieran tiempo de explayarse, precipitaron los acontecimientos. De todas formas, los ortegianos sinceros no llegaron a advertir que el acto estaba siendo deslucido y que se excedían en sus pretensiones de discursear y leer.

Lo más molesto que se leyó fue un trozo de Ortega en el que se dice que se coge la Religión como sustituto salvado cuando no se tienen ideas para moverse en la vida. Al fin, los directivos estudiantiles invitaron a Torres López a dirigir la palabra a los reunidos. Y se limitó a decir: ¡Descanse en paz!

Y se terminó el acto desapareciendo Torres López del Patio.

En la calle

La gente comenzó a no saber qué hacer. Entonces, Diamante Stihl y Pacheco comenzaron a gritar: ¡Al cementerio, al cementerio!, con lo que unos seiscientos chicos, incluyendo la mayoría de los que procedían de la Facultad de Filosofía y que venían andando desde la Ciudad Universitaria, se fueron detrás de la cabecera de la manifestación. Por medio de la calzada salieron a la calle de San Bernardo, subieron por la Gran Vía hasta Callao, bajaron por Preciados hasta Sol, y luego por el viejo Madrid y el Rastro fueron al cementerio de San Isidro. Diamante Stihl, que era la voz cantante y llevó a la gente por las calles que quiso, impuso silencio total para que no se diese el espectáculo del patio de San Bernardo, en el que la gente aplaudía a los oradores motivando las protestas de Torres López que gritaba indignado: ¡No se aplaude, no se aplaude! Al llegar a Sol impuso también Diamante a los manifestantes un orden más o menos longitudinal para dar más impresión de orden.

En el cementerio

Una vez en el cementerio se dirigieron todos hacia la tumba de Ortega. Volvieron a repetirse los discursos y las lecturas de los trozos del difunto, repitiéndose igualmente los gestos melodramáticos del orador de San Bernardo, que acabó diciendo, con un puñado de tierra en las manos, que aquello era Castilla y que Castilla ha muerto. Entonces Diamante dio por terminado el acto, lo que motivó murmullos de desorientación por muchos que opinaban que lo más oportuno será rezar un padrenuestro por el alma de don José. Las chicas se reunieron alrededor de la tumba y comenzaron a rezar por su cuenta. Diamante, Pacheco y los demás directivos habían iniciado la retirada un momento antes. Algunos chicos se acercaron a Julio Diamante preguntando abiertamente si no se rezaba siquiera un padrenuestro, a lo que contestó que cada uno hiciese lo que quisiera y que el acto había acabado. Entonces se disolvió volviendo cada cual con sus amigos y con un ambiente en general molesto.

Si uno cualquiera de los asistentes inicia con audacia una oración, después del último discurso, todos hubieran contestado como un solo hombre, según la opinión de muchos asistentes. De todas maneras, llevado públicamente por Madrid a unos cientos –unos miles dicen ellos– de estudiantes, manifestando una posición mal vista por el Gobierno. Precisamente lo que pretendían los comunistas, sirviéndose de Ortega como bandera; Diamante llegó a decir que «por fin el viejo iba a servir para algo». Ante una severa mirada de Múgica suavizó la expresión como dando a entender que no era eso exactamente lo que había querido decir de Ortega.

Actos públicos en la Facultad de Letras

Para hoy jueves, día 10, a la una de la tarde, está anunciada la lectura de poemas de Rafael Alberti y Pablo Neruda, en el salón de actos del segundo piso de la Facultad, el anuncio está colocado en lugar visible de la escalera por donde se sube desde el bar a la primera planta, es un cartel grande con letras de colores.

Como es sabido, Rafael Alberti y Pablo Neruda son los máximos cantores del comunismo en lengua española.

La semana pasada, en el mismo sitio y con cartel parecido, se anunció una rifa de las obras completas de Ortega y Gasset.

Madrid, 10 de noviembre de 1955.

 

Informe interno elaborado por la Dirección General de Seguridad del Ministerio de la Gobernación, publicado en Jaraneros y alborotadores, Ediciones de la Universidad Complutense, Madrid 1982, páginas 30-39. [entre corchetes y cursiva los nombres con errores tal como aparecen en el informe]