XIX Congreso Mundial de Pax Romana España 1946

 
Salamanca
Día 21 de junio de 1946 a la una de la tarde

Sesión de apertura

En la Sala Capitular de la Universidad Pontificia se celebró la solemne sesión de apertura del Congreso.

Con el Sr. Barbado, presidieron el Obispo dimisionario de Ucayali (Perú), el Presidente internacional de PAX ROMANA, el Rvdo. P. Ulpiano López, Profesor de la Universidad Pontificia Gregoriana; el Sr. Ducret, representante del Secretariado Permanente de Friburgo, y el Secretario general de la Junta Organizadora del Congreso, José María Riaza. Asistieron los presidentes, consiliarios y miembros de las delegaciones extranjeras representantes de 35 países, así como los de los diferentes distritos universitarios españoles.

El Sr. Ruiz-Giménez declaró abiertas las sesiones del XIX Congreso Mundial. A continuación hizo una breve historia de la fundación de PAX ROMANA, obra de tres países: España, Holanda y Suiza, que permanecieron neutrales durante la primera contienda mundial. Se detuvo especialmente en la trayectoria histórica de la actividad de nuestra Organización, desde el Congreso de Wáshington, y su orientación en el doble sentido de incorporar nuevas Federaciones nacionales y ayudar a los universitarios damnificados por la guerra.

En 1939, después de ser elegido Presidente internacional, el Sr. Ruiz-Giménez visitó a Su Santidad para presentarle los proyectos aprobados, que, en la siguiente visita de 1943, constituían ya un balance de hechos. Terminó señalando las dos vías por las que ha de orientarse especialmente la tarea de PAX ROMANA en el presente y que son el problema asistencial y la reorganización interna de la Asociación.

El Presidente internacional concedió la palabra a los presidentes de las distintas delegaciones. En primer lugar habló el representante de Bélgica, y a continuación, los de Bolivia, Colombia y Cuba. Al terminar este último, los asistentes le tributaron una nutrida salva de aplausos.

Después, Mons. Viviani, Prof. de la Universidad Pontificia Gregoriana y miembro de la delegación chilena, hizo votos por el mejor éxito del Congreso. Siguieron en el uso de la palabra Jaime Suárez, de Ecuador; el P. Mac Kenna, en representación del Director del Secretariado de Wáshington y delegado de los Estados Unidos; Mr. Kirchner; José Mata Gavidia, de Guatemala; Miss Wintherman, delegada de Holanda; Mr. Grant Ferris, de la delegación inglesa; el P. Daniel, delegado escocés, quien afirmó que cuanta labor apostólica viene realizando la debe a esta Patria, en la cual se formó; la Srta. Penco, de Italia; [44] Enrique Ramos, de Méjico; el P. Serrano, de Panamá, y Fernando Stiglich, de Perú. El P. Mauricio Gomes dos Santos saludó al Congreso en nombre de la juventud portuguesa, con palabras llenas de cálido entusiasmo hacia la misión providencial que la Historia marca a nuestros dos países. Continuaron el delegado salvadoreño, Fr. Ricardo Fuentes; la delegada de Uruguay, Srta. Alicia Santini; el P. Velaz, S.J., delegado de Venezuela, y el delegado de Irlanda, que sustituía al P. Glennon, llegando a última hora de la tarde. El P. Glennon ostenta la representación personal del Arzobispo de Dublin.

Por último, hablaron los observadores de Argentina, Croacia, Eslovaquia, Francia, Hungría y Ucrania. Al levantarse a hablar el delegado de Polonia, una clamorosa ovación expresó la simpatía de todos hacia el desgraciado pueblo polaco. Habló después el Sr. Ducret, en representación del Secretariado Permanente de Friburgo. Isabel Robalino, Secretaria general de la C. I. D. E. C., puso luego de manifiesto la íntima amistad entre su Organización y PAX ROMANA.

Agradeciendo las palabras de saludo de todos los delegados extranjeros, José María Mohedano, Presidente nacional de los jóvenes de Acción Católica, exaltó el sentimiento de solidaridad que une a los estudiantes españoles con los universitarios católicos de todo el Mundo en un abrazo de confraternidad cristiana.

El Rvdo. P. Ulpiano López leyó las cartas de S. E. Mons. Montini, sustituto de la Secretaría de Estado de S. S., y del Cardenal Pizzardo, en las que se patentizan los paternales sentimientos del Santo Padre hacia la obra de PAX ROMANA en su XIX Congreso Mundial.

También entregó al Presidente internacional un regalo que Pío XII se ha dignado ofrecer como prueba de especial cariño. Este regalo consiste en una edición de los discursos y radiomensajes de S. S., acompañada de su bendición apostólica.

Como colofón, destacó la presencia de representantes del Colegio Pío Latino-Americano, de Roma, y la necesidad de una unión de todos los estudiantes e intelectuales católicos bajo la luz de Roma, así como la importancia de la fuerza de la fe.

Puestos en pie los congresistas, el Sr. Ruiz-Giménez cerró el acto con la lectura de un telegrama que se ha dirigido a S. S. y que dice así:

«Santísimo Padre: XIX Congreso Mundial PAX ROMANA, reunido Salamanca, presentes representaciones de 35 naciones, al inaugurar sus trabajos acuden a los pies de Vuestra Santidad para testimoniar adhesión cordialísima enseñanzas magisterio pontificio, profunda gratitud por preciosísimo don ediciones discursos y radiomensajes de Vuestra Santidad, que serán guía luminosa nuestros trabajos. Puestos pies Vuestra Santidad, imploramos Apostólica Bendición, prenda segura divina protección en empeño ser vanguardia Cristiandad Romana. Firmado: Ruiz-Giménez, Presidente.»

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Pax Romana
XIX Congreso
XIX Congreso Mundial de Pax Romana
Madrid 1946, páginas 43-44