Lucio Colleti
El marxismo como sociología
Pensamiento Crítico, La Habana, agosto de 1967, número 7, páginas 3-51.
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1. El objeto de El Capital.
Abramos El Capital en el prefacio escrito para su primera edición. En él notamos, ante todo, dos circunstancias, la primera de las cuales es ésta: A diferencia de todos los economistas que antes que él hablaron de la sociedad «en general», Marx hablaba solamente de una sociedad, de la sociedad capitalista moderna, es decir, declara haber examinado las leyes del desarrollo de esta sociedad en especial. En El Capital, en otras palabras, no se estudia la sociedad, esto es, la abstracción sociedad «en general», sino esta sociedad; es conveniente aclarar que el argumento del análisis no es una idea (un objeto ideal), sino un objeto materialmente determinado o real. Esto en primer lugar. Y puesto que este «primer lugar» ya nos da pie para hacemos reflexionar, digamos unas cuantas palabras al respecto.
¿Quién puede limitarse a discurrir acerca de la sociedad en general? Aquellos que creen –podemos contestar– que el elemento específico de la historia y de las sociedades humanas es el factor «conciencia» y, por lo tanto, los que sostienen que las sociedades sean sondeables sólo a nivel de las relaciones sociales ideológicas. En efecto, en este caso, ya que las formas jurídicas y políticas de tales sociedades (las formas ideológicas en general) deben necesariamente aparecer –apunta Lenin– como «originadas por esta o aquella idea del género humano» y, por lo tanto, como simples productos o momentos del pensamiento; la investigación no se realiza en un objeto real, sino en una objetividad meramente ideal.