Filosofía en español 
Filosofía en español

Pedro Fedoséiev · Dialéctica de la época contemporánea · traducción de Augusto Vidal Roget

Parte tercera. Problemas filosóficos del conocimiento científico

Sobre la concepción materialista de la psicología


La intelección filosófica de los resultados de la fisiología de la actividad nerviosa superior tiene suma importancia para la concepción materialista de la psicología y para el desenvolvimiento creador del materialismo dialéctico.

En el Programa del P.C.U.S. se subraya que el estudio de las cuestiones filosóficas de las ciencias naturales tomando como base el materialismo dialéctico –el único método científico de conocimiento– adquiere todavía mayor actualidad en nuestro siglo de impetuoso desarrollo de la ciencia.

En el avance de nuestro país hacia el comunismo, crece sin cesar el significado de la ciencia para el progreso en todas las ramas de la economía nacional, para el avance de la cultura y de la ideología. La ciencia se convierte en un factor decisivo- del poderoso auge de las fuerzas productivas y, a final de cuentas, se transforma plenamente en una fuerza productiva directa.

El Partido ha elevado en gran medida el papel de la ciencia, ha requerido a los científicos para que consoliden, en favor de la ciencia soviética, las posiciones de vanguardia conquistadas en las ramas más importantes del saber, y para que ocupen una situación rectora en la ciencia mundial en todas las direcciones fundamentales.

El programa de la edificación de la sociedad comunista es una expresión de la consigna del Partido: "Todo en nombre del hombre, todo para el bien del hombre". El objetivo supremo de la ciencia estriba en su activa participación para trocar en realidad esa consigna. A las ramas de la ciencia que se ocupan del estudio del hombre les compete realizar una grande y noble tarea: contribuir al desarrollo físico y mental del creador y artífice del comunismo. Y en el cumplimiento de esta tarea, desempeñan un papel de primer orden la fisiología humana y la psicología.

Del idealismo al materialismo

Las ciencias naturales de nuestro tiempo han alcanzado grandes éxitos en el conocimiento de los hondos procesos que figuran en la base de las manifestaciones de la vida. La biología, aprovechando en gran escala los últimos resultados de la física, de la química y de la técnica, se aproxima al análisis de la estructura de la célula, penetra cada vez más en los finísimos procesos intracelulares, al nivel de los fenómenos moleculares. Al mismo tiempo, las ciencias naturales modernas investigan, con éxito, el problema de la actividad nerviosa superior del hombre, el problema –que durante tanto tiempo pareció inaccesible– de la conciencia. Uno de los éxitos más importantes de las ciencias naturales contemporáneas estriba en la doctrina de la actividad nerviosa [418] superior, obra de Iván Petróvich Pávlov y sus discípulos. Junto con el darvinismo y su continuación –teoría de Iván Vladímirovich Michurin–, la fisiología y la psicología constituyen un frente único de la ciencia, que abarca todo el mundo orgánico –desde las plantas hasta el hombre inclusive– y proclama que las condiciones de vida son determinantes en el desarrollo del mundo orgánico.

La ciencia, en su avance progresivo, va descubriendo cada vez con mayor profundidad y de manera más completa la dialéctica de los procesos materiales y espirituales. De modo análogo a como en la creación artística se pasó, en su tiempo, de la mitología a la poesía realista, en la historia del conocimiento científico, al llegar a una determinada etapa, resulta inevitable el viraje desde la metafísica, desde las arbitrarias teorías idealistas, al análisis de los procesos reales, viraje que señala la afirmación de los principios materialistas dialécticos en la ciencia.

Lenin en su trabajo “¿Quiénes son los "amigos del pueblo" y cómo luchan contra los socialdemócratas?” demostró admirablemente que el paso de la metafísica a la dialéctica constituye una ley histórica en cada esfera de la ciencia. Escribió: "...mientras no supieron aplicarse al estudia de los hechos, compusieron siempre a priori teorías generales, que siempre resultaban estériles. El químico metafísico, que no sabía aún investigar los procesos realmente químicos, componía una teoría acerca de qué fuerza puede ser la afinidad química. El biólogo metafísico hacía cábalas acerca de qué es la vida y qué la fuerza vital. El psicólogo metafísico razonaba acerca de qué es el alma. En este caso el procedimiento era ya de por sí absurdo. Es imposible razonar acerca del alma sin haber elucidado, en particular, los procesos psíquicos: el progreso, aquí ha de consistir precisamente en desechar las teorías generales y las teorías filosóficas acerca de qué es el alma y saber situar en el terreno científico el estudio de los hechos que caracterizan tales o cuales procesos psíquicos"{1}. Y luego, definiendo la posición del psicólogo materialista ante la ciencia, Lenin prosiguió: "El psicólogo científico ha desechado las teorías filosóficas acerca del alma y ha emprendido el estudio directo del substrato material de los fenómenos psíquicos, los procesos nerviosos..."{2}. Estas admirables palabras se escribieron hace setenta años. Durante el tiempo transcurrido, la psicología científica ha avanzado precisamente en ese sentido.

Podemos afirmar con plena razón que los trabajos de Séchenov y de Pávlov, de sus alumnos y seguidores, representan, en el estudio del hombre y de los procesos psíquicos, el viraje desde la metafísica y el idealismo hacia el materialismo y la dialéctica.

El conocimiento científico moderno se caracteriza por dos procesos dialécticos relacionados entre sí, se da en él una investigación [419] analítica cada vez más sutil, posible gracias al perfecciona--miento de la técnica científica; en segundo lugar, se pasa al estudio de sistemas complejos y sus nexos, a la unión y síntesis de los conocimientos científicos. El primer proceso conduce a una creciente diferenciación y especialización de las ciencias; el segundo, al contacto entre las ciencias y a la penetración recíproca de unas en otras. Esas tendencias aparecen con toda nitidez en las disciplinas científicas relacionadas con la investigación de la estructura y de la actividad del cerebro, forma superior de la materia organizada.

Los estudios del cerebro realizados durante los últimos años se distinguen por la mayor profundidad y sutileza de las investigaciones neurofisiológicas y morfológicas, que se llevan a cabo aplicando métodos electrográficos basados en la técnica más reciente. Las investigaciones bioquímicas abren el camino al conocimiento de las leyes de los procesos biológicos más finos del. cerebro. La fisiología que, junto con la matemática y la electrónica, ha dado origen a la cibernética, encuentra en ésta nuevas posibilidades de crecimiento, obtiene procedimientos para comprobar, con modelos, diversas hipótesis sobre el funcionamiento del sistema nervioso. Por otra parte, la cibernética no puede resolver la tarea de la dirección, se circunscribe al aspecto técnica y no tiene en cuenta los factores psicológicos y fisiológicos relacionados con la participación del hombre en los procesos de mando. No es menos importante, para la cibernética, el análisis de las bases fisiológicas y psicológicas de la actividad humana, dado que en lo concerniente a los principios fundamentales de la dirección, la prioridad corresponde a la naturaleza.

La ciencia psicológica soviética, utilizando con espíritu creador, según se observa en los últimos años, la teoría de Pávlov, ha introducido cambios esenciales en las investigaciones psicológicas, teóricas y experimentales. Las investigaciones psicológicas, a su vez, enlazando ahora estrechamente con la fisiología de la actividad nerviosa superior, permiten hablar de dos aspectos (el fisiológico y el psicológico) de la doctrina relativa a dicha actividad, doctrina que ha desplazada las viejas relaciones y los viejos límites entre la fisiología y la psicología.

Las ramas de la ciencia cuyo objeto de estudio es la estructura y la función del sistema nervioso central –la fisiología de la actividad nerviosa superior y la psicología– tienen coma inaplazable tarea de su desarrollo la de generalizar y sintetizar sus datos y los de las disciplinas colindantes. Se plantea con especial perentoriedad el problema relativo a la aplicación de principios generales a fenómenos cualitativamente peculiares. Semejante síntesis, generalización y elaboración de nuevos conceptos y representaciones científicos son posibles tan sólo partiendo de una base metodológica única: la concepción materialista dialéctica del mundo. Los trabajos de los clásicos del marxismo-leninismo, en particular [420] el “Materialismo y empiriocriticismo” y los “Cuadernos filosóficos de Lenin”, sirven de segura guía metodológica para la investigación de la conciencia del hombre.

El que los problemas especiales que tienen hoy planteados la fisiología de la actividad nerviosa superior y la psicología se resuelvan con éxito, depende en gran parte de que se eluciden y se elaboren en consonancia con el materialismo dialéctico varias cuestiones filosóficas y metodológicas de las ciencias indicadas. Nos referirnos, en particular, a cuestiones como la naturaleza de lo psíquico, la correlación entre las leyes fisiológicas y las psicológicas, la determinación de la psique y el problema de la conciencia.

El planteamiento de estos problemas de la fisiología de la actividad nerviosa superior y de la psicología se halla relacionado con los problemas filosóficos de otros sectores de la ciencia.

Ello atañe en primer lugar al principio del determinismo y al problema dé la aplicación de las leyes generales a fenómenos peculiares, cualitativamente distintos.

Hasta ahora, el problema del determinismo se ha debatido sobre todo en relación con los progresos y los objetivos de la mecánica cuántica. Mas se plantea con no menor agudeza en relación con los éxitos y las perspectivas de desarrollo de la teoría refleja de la actividad psíquica. La ciencia materialista ha rechazado el indeterminismo y la teleología en la interpretación de los fenómenos de la naturaleza. La forma adecuada y los elementos peculiares de la "previsión", es decir, las reacciones anticipadoras de la naturaleza viva, se consideran como resultado del desarrollo de los actos de adaptación del organismo.

El problema relativo a la manifestación de las leyes generales en fenómenos cualitativamente distintos se discutió al tratarse de la aplicación de los métodos físico-químicos al estudio de los fenómenos biológicos relacionados con el paso de la materia inorgánica a la naturaleza viva. Ahora se plantea de otra forma: domo problema relativo al paso de los fenómenos objeto de estudio de la fisiología a los fenómenos estudiados por la psicología.

Al problema de la correlación entre las leyes generales y las leyes específicas en fenómenos cualitativamente distintos se halla ligado el de las ciencias limítrofes en que se estudia la transición de una esfera de fenómenos a otra. En ese terreno, concreto, surge el problema de la relación entre la fisiología de la actividad 'nerviosa superior y la psicología, ante todo como el de la relación entre el contenido y los métodos de ambas ciencias, como el del carácter que posee el paso de la esfera de acción de una de la esfera de acción de la otra.

Recuérdese que contribuyó en gran manera a generalizar los resultados de la fisiología de vanguardia y a mostrar su valor filosófico, la Sesión Científica Conjunta de la Academia de Ciencias y de la Academia de Ciencias Médicas de la U.R.S.S., celebrada [421] en 1950 y consagrada a los problemas de la doctrina fisiológica de Pávlov. En la Sesión se subrayó que los notables resultados científicos obtenidos por Pávlov habían proporcionado una firme base para reestructurar la medicina y la psicología sobre principios científicos. Se demostró, con total evidencia, que la doctrina de Pávlov constituye una eficaz arma científica en nuestra lucha ideológica contra todas las manifestaciones del idealismo y del oscurantisrno. Se enterró el mito acerca del "carácter mecanicista" de la doctrina de Pávlov y se puso de relieve la inconsistencia metoddlógica y científica de varias teorías que circulan en fisiología y en psicología. La Sesión sacó a la luz varios errores que conducían, tanto en fisiología como en psicología, hacia posiciones idealistas. Después de la Sesión, se tomaron medidas para popularizar la doctrina de Pávlov y ampliar las investigaciones experimentales sobre la fisiología de la actividad nerviosa superior.

Sin embargo, el culto a la personalidad imprimió también su sello en el desenvolvimiento de la fisiología y de la psicología. Su influjo creó un ambiente dogmático e intolerante frente a varias tesis particulares, discutibles e imprecisas, que se formularon en la Sesión.

Ya en ella se cometieron varios errores teóricos y se dio paso a cierta vulgarización filosófica. Se tergiversó sensiblemente la idea de crítica científica, sustituyendo el libre intercambio de opiniones en un ambiente de camaradería, por la aplicación de calificativos difamadores y la condena en bloque de quienes discreparan de las tesis aprobadas.

En los años subsiguientes, empezó a manifestarse la tendencia a la "biologización" del hombre, tendencia que posee muchos puntos de contacto con las concepciones del materialismo vulgar.

Después de la sesión, se generalizó una actitud equivocada respecto a la ciencia psicológica, cuyo objeto de estudio se quiso diluir, por parte de algunos científicos, en la fisiología de la actividad nerviosa superior. Sin fundamento alguno se relegó al olvido el estudio de la prehistoria de la conciencia del hombre.

Algunos fisiólogos y filósofos, interpretando dogmáticamente varias tesis sobre el carácter objetivo de las leyes de la ciencia, empezaron a negar la legitimidad del estudio del mundo subjetivo del hombre e intentaron presentar la fisiología de la actividad nerviosa superior como único campo abierto al estudio de la actividad del sistema nervioso. Huelga decir que, durante los años transcurridos, la ciencia de nuestro país ha alcanzado grandes éxitos en la investigación de los problemas de la actividad nerviosa superior. Las manifestaciones de dogmatismo y de vulgarización: no pudieron detener el cursó. ascendente de la ciencia.

Ahora nuestra ciencia ha de analizar y generalizar, en el plano filosófico, los datos que proporciona el desarrollo de la doctrina de Pávlov después de la sesión de las dos Academias citadas, [422] y cuando ya nada coarta el cultivo de la ciencia con espíritu creador.

Los problemas metodológicos de la investigación de los procesos nerviosos preocupan a los psicólogos y a los fisiólogos de todo el mundo. Tan sólo durante el último decenio se han celebrado en el extranjero unos diez simposios dedicados al problema cardinal de la relación entre lo psíquico y lo fisiológico. En ellos se ha visto que entre los científicos de los países capitalistas cada día se afianzan más los principios materialistas. El campo de los materialistas y dialécticos espontáneos se amplía sin cesar. Nuevos científicos, fisiólogos y psicólogos, se acogen a la bandera del materialismo dialéctico.

——

{1} V. I. Lenin, “Obras”, t. I, pp. 141-142.

{2} Ibíd., p. 142.