φñZeferino GonzálezHistoria de la Filosofía (1886)

tomo segundo:4041424344454647484950Imprima esta página

§ 42. Escuela independiente y ecléctica. Guillermo de Conches

Mientras que la escuela nominalista y la realista, con sus diferentes matices, luchaban entre sí con varia fortuna, y mientras que la escuela de San Víctor llevaba a cabo su reacción contra las tendencias racionalistas que surgieron en la una y en la otra, no menos que contra el racionalismo de la escuela panteísta, de que hablaremos después, aparecieron algunos hombres que siguieron en sus lucubraciones y estudios una dirección más o menos ecléctica o independiente.

Ocupa el primer lugar en el orden cronológico Guillermo, natural de Conches, en las cercanías de Evreux, el cual nació en 1080 y falleció a mediados del siglo XII. Enseñó Gramática y Filosofía por espacio de muchos años, contando entre sus discípulos a Juan de Salisbury, que siguió también su dirección independiente.

Al hablar del origen del alma humana, Guillermo de Conches, parece inclinarse a la teoría platónica de la preexistencia de las almas antes de unirse al cuerpo. En varios lugares de sus obras parece insinuar la misma opinión, puesto que da a entender que el alma es atraída a la unión con el cuerpo por la consonancia y armonía {1} que existe y se revela en el cuerpo humano. [171]

En realidad, la Filosofía de Guillermo de Conches tiene más de ecléctica que de platónica, apropiándose indistintamente las ideas de varios sistemas y filósofos, y hasta manifestándose indeciso, por no decir en contradicción consigo mismo. Así le vemos profesar la creación singular y sucesiva de las almas, después de haber mostrado cierta inclinación a admitir la preexistencia y la creación simultánea dé las mismas: quotidie novas animas creari.

Después de afirmar la producción sucesiva cotidiana (quotidie) de las almas en contra de la creación eterna y preexistencia secular enseñada por Platón, nuestro escolástico rechaza terminantemente la teoría traducionista y la generaciónista, para afirmar la creación ex nihilo por la libre voluntad de Dios: non ex traduce, non ex aliqua substantia, sed ex nihilo, solo jussu Creatoris creari.

Guillermo de Conches se distingue de sus contemporáneos por la dirección metafísica, antropológica y hasta fisiológica de sus estudios y trabajos. En su principal obra, que lleva por título: Magna de naturis philosophia, lo mismo que en su Philosophia minor y en la conocida o publicada con el nombre de Tertia philosophia, las cuestiones metafísicas, y más todavía las psicológicas y fisiológicas, ocupan lugar preferente. Encuéntranse allí capítulos especiales en que se trata de matrice, de stomacho, de vesica, de capite, de cerebro, de visu, quare capilli crescunt, con muchos otros [172] de este género. Así es que este filósofo puede ser considerado con justicia como el representante principal de la física y de la antropología durante el segundo período de la escolástica.

Su pensamiento acerca del valor de la autoridad de los Padres de la Iglesia en las ciencias es tan racional como ortodoxo, pues al paso que reconoce que no debe irse contra su doctrina cuando se trata de la fe y la moral cristiana (in his quae ad fidem catholicam vel institutionem morum pertinent, non est fas... sanctorum patrum auctoritati contradicere), dice también que en las ciencias naturales su autoridad, aunque respetable y grande, no es irrecusable porque es humana: etsi enim majores nobis, nomines tamen fuere.

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{1} «Et hoc est quod Plato significare voluit, cum Deum aniniam ex musicis consonantiis constituisse narravit... Haec proportio animam allicit, et corpori conjungit, et in corpore retinet. Et si proprie et vere loqui velimus, dicemus animam nec corporis ejus qualitates, sed proportionem et concordiam quibus partes corporis sunt conjunctae, diligere... Sed ex quo incipiunt elementa discordare, abhorret anima corpus, et ab eo separatur.»