En medio y al lado de los que luchaban con decisión, unos en favor, y en contra otros de la doctrina [495] de Kant, aparecieron algunos que, siguiendo una dirección intermedia, se colocaron a igual distancia de los dos partidos combatientes. Adoptaron éstos generalmente, y en mayor o menor escala, principios, ideas y direcciones de la Filosofía kantiana, pero modificándolos al propio tiempo por medio de ideas relativamente originales, y en ocasiones esforzándose en combinar la doctrina del autor de la Crítica de la razón pura con la de otros filósofos antiguos o modernos. Bardili, Fries y Bouterwek pueden ser considerados como los principales representantes de esta especie de movimiento ecléctico-kantiano.
Bardili, que nació en Blambenern, año 1761, y murió en 1808, es acaso el que más se aparta de Kant, al paso que se acerca mucho a Schelling, de quien puede considerarse como precursor. Aunque el punto de partida y el objeto final de la concepción de Bardili revelan la influencia general de Kant, pero se separa de éste en muchos puntos, y sobre todo al reconocer la cognoscibilidad de la cosa en sí y determinar su naturaleza real. La X desconocida de Kant, el noumenon misterioso de éste, es para Bardili el absoluto, cuya unidad primitiva, indiferente e indeterminada de suyo, entraña a la vez la realidad objetiva y subjetiva, la naturaleza y el espíritu. Si por este lado Bardili se acerca a Schelling, acércase también a Hegel, cuando afirma que la lógica y la ontología son una misma cosa; que en el hombre el sentimiento de la vida se hace consciente y se eleva a la personalidad, y que la ley de la naturaleza es también la ley del pensamiento. Bardili es, como se ve por estas indicaciones, el precursor natural de Schelling y Hegel; representa el [496] momento de transición desde el criticismo kantiano al dogmatismo idealista de sus sucesores.
Bouterwek (1766-1828), durante la primera época de su vida científica, expuso y comentó la Filosofía de Kant; pero después la modificó en algunas de sus partes, y especialmente en la que se refiere a la teoría del conocimiento. Bouterwek enseña que todo pensamiento puramente lógico es mediato e incierto de su naturaleza, y que supone algún pensamiento inmediato y primitivo en contacto con la realidad absoluta, con el principio de toda existencia y de todo pensamiento. De aquí infiere que la verdad propiamente dicha, la verdad metafísica, la verdad que entraña la conformidad del pensamiento con la esencia inteligible de las cosas y su relación con el principio del ser y del conocer, es conocida de una manera inmediata por la razón pura, como facultad de conocimiento superior a la sensibilidad.
Esta teoría de Bouterwek puede considerarse como una reminiscencia, o, digamos, como desarrollo de la hipótesis de Kant acerca de la posibilidad de una intuición inmediata. En otro concepto, y desde otro punto de vista, entraña como una preformación de la teoría de Schelling en orden a la intuición intelectual.
Fries (1773-1843) siguió la dirección de la Filosofía de Kant, principalmente en su parte práctica, pero atribuyéndole algunos defectos que trata de remediar. Fries reprende en Kant la disposición defectuosa de la lógica y la inconsecuencia de buscar en conceptos morales las pruebas del valor objetivo de las ideas metafísicas. Achácale también, no sin fundamento, confundir la psicología con la metafísica, y no señalar los límites verdaderos entre una y otra. [497]
Fries reconoce y admite con Kant que el tiempo, el espacio y las categorías son formas subjetivas a priori; pero admite y afirma que la cosa en sí, la realidad objetiva, es primero presentida (Ahnung) por la sensibilidad, y percibida finalmente por medio de un acto de fe de la razón pura, teoría en la cual se deja sentir la influencia de Jacobi al lado de la de Kant.