Filosofía en español 
Filosofía en español

José Rodríguez Martínez  1928

José Rodríguez Martínez Profesor español de filosofía, nacido en Burgos el 4 de febrero de 1928, protagonista en 1970 de un sonado expediente disciplinario por conducir sus explicaciones «ateniéndose a la más rigurosa racionalidad científica y experimental, con exclusión de toda participación divina, fundando sus asertos en una ideología ausente de la obra de Dios, produciendo intranquilidad y desorientación en el alumnado», por el que fue sancionado por las autoridades académicas del nacionalcatolicismo preborbónico.

En 1957 fue beneficiario de una bolsa de viaje para el extranjero concedida por el Ministerio de Educación Nacional:

«El Jurado nacional para la concesión de Bolsas de Viaje, a través del Ministerio de Educación Nacional, en sus últimas reuniones, acordó conceder dicho beneficio a aquellos solicitantes que, habiendo cumplido los requisitos formales y reglamentarios, proponían actividades a realizar en el extranjero de indudable interés científico. Los señores a quienes se les ha concedido las bolsas de viaje son: Don Francisco Aguilar Tremoya, D. Julio Miguel García Llovera, D. Alvaro d'Ors Pérez, D. Víctor García Hoz, D. Jesús Muñoz Pérez Vizcaíno, D. Miguel Rubio Huertos, D. Jaime Gallego Berenguer, D. Emilio Redondo García, D. José Rodríguez Martínez, D. Antonio Catalán Andréu, D. Sixto Ríos García, D. Ramón Roca Puig, D. Miguel Baena Rodríguez, doña Rosalía Prado Moreno, D. Ricardo Ibarrolla Monasterio y don Joaquín Grande Pasamontes.» (ABC, Madrid, viernes 13 de septiembre de 1957, pág. 22.)

El 24 de enero de 1959 se incorpora, como Catedrático de Filosofía, al Cuerpo de Catedráticos Numerarios de Institutos Nacionales de Enseñanza Media de España, desempeñando inicialmente su cometido como funcionario en el Instituto de Palencia.

En el verano de 1960 participa en Santander en las actividades de la Universidad “Menéndez Pelayo”:

«Por la tarde, en el mismo Curso de Humanidades, presentó su conferencia sobre el “Hombre y lo humano en la filosofía contemporánea” el doctor José Rodríguez Martínez. La conferencia estuvo redactada sobre la dialéctica social ideológica y política del joven Carlos Marx, con interesantes observaciones y puntos de vista sobre la resolución humanista en la sociedad.» («Los cursos de Santander», ABC, Madrid, jueves 25 de agosto de 1960, pág. 23.)

Doctor en Filosofía en 1961, por la Universidad de Madrid, con una tesis sobre El concepto de la metafísica en Martin Heidegger (360 páginas, T-5021).

En el Instituto de Bachillerato de Palencia coincidió como profesor con Jesús Alonso Montero (Vigo 1928, luego Xesús) y tuvo por alumno a Francisco Fernández Buey (Palencia 1943), ambos militantes, desde los años sesenta, en el clandestino Partido Comunista de España.

«Mi colega José Rodríguez Martínez, catedrático de filosofía, no era muy erudito en cuestiones cervantinas pero ofreció al público una conferencia muy sugestiva, a la vez que inquietante para algunos. Él era, entonces, uno de los jóvenes profesores españoles de más sólida formación marxista, concepción desde la cual, con las cautelas debidas, abordó “La muerte de don Quijote”. Rodríguez Martínez, si no recuerdo mal, estaba más próximo a “Sancho-pueblo” (como decía Gabriel Celaya) que a “los señoritos Quijano / [que] siguen viviendo del cuento”. Insistía el conferenciante, dirigiéndose al escudero: “Vivimos de tus trabajos, de tus hambres y sudores” mientras “ya de vuelta del Imperio / al señorito Quijano le tratas de caballero”. Yo recuerdo, ahora un poco vagamente, que estos versos aparecían alguna vez en su disertación. El conferenciante se cubría con el manto poético de Gabriel Celaya y administraba, tácticamente, versos e ideas de una composición que él y yo conocíamos bien y comentábamos: “A Sancho Panza”, del libro Cantos iberos, de 1955. José Rodríguez Martínez y yo llegamos al Instituto de Palencia en el mismo curso (1959-1960), allí nos conocimos e hicimos amigos y allí fuimos camaradas en no pocas inquietudes. Yo, que empezaba a marxistizar desde 1957, encontré en él un colega más sabio (había hecho ya una tesis doctoral sobre Heidegger, en Alemania) y un ciudadano con una formación izquierdista más documentada y pensada. Su conferencia no me defraudó.» (Xesús Alonso Montero, «Memorias cervantinas de un profesor cervantófilo. Primera parte: 1941-1960», Hesperia. Anuario de Filología Hispánica, X, 2007, págs. 54-55.)

«Francisco, Paco Fernández Buey, estudió bachillerato de Letras en el Instituto Jorge Manrique de Palencia. Tuvo allí dos profesores excelentes: José Rodríguez Martínez –uno de los intelectuales marxistas más interesantes que dio este país en los '50, según el propio FFB– y Xesús Alonso Montero. Al primero le debe su afición a la filosofía. Su afición, su pasión más bien, tan viva ahora como entonces, irrumpió a los 16 años. De Alonso Montero adquirió su amor por la literatura castellana y también por la gallega.» (Salvador López Arnal, «En del 65 aniversario de un filósofo marxista revolucionario», kaosenlared.net, 4 junio 2008.)

Ya catedrático de Filosofía en la Escuela Universitaria de Profesorado de Educación General Básica de Bilbao, se le abrió un expediente disciplinario, resuelto por Orden ministerial de 11 de junio de 1970, donde probado «que el profesor encartado se ha conducido en sus explicaciones ateniéndose a la más rigurosa racionalidad científica y experimental, con exclusión de toda participación divina, fundando sus asertos en una ideología ausente de la obra de Dios, produciendo intranquilidad y desorientación en el alumnado», se le sancionó con traslado de Escuela y cambio de residencia. Por Resolución de 4 de marzo de 1971, fue enviada a José Rodríguez Martínez una relación de vacantes para que eligiera una de ellas, logrando el afectado retrasar la recepción formal de tal relación hasta el día 9 de diciembre de 1971.

Un mes antes de recibir formalmente la relación de vacantes que le obligaba a elegir el destino de su traslado forzoso, asistió al III Simposio de Lógica y Filosofía de la Ciencia, celebrado en la Universidad de Valencia del 11 al 13 de noviembre de 1971, dirigido por Manuel Garrido Jiménez bajo la presidencia de José Ferrater Mora, donde expuso la situación que atravesaba, una vez que su expediente disciplinario ya había quedado resuelto el 11 de junio de 1970. El conocimiento de este caso por parte de los participantes al III Simposio provocó una amplia discusión, que determinó violentos enfrentamientos entre los profesores que preferían no politizar el encuentro (Manuel Garrido o Ferrater Mora) y quienes sostenían (Gustavo Bueno) que tal concilio no podía dejar de manifestarse ante las razones aducidas en el proceso incoado a José Rodríguez Martínez. Tras una tormentosa reunión celebrada el viernes 12 de noviembre de 1971 en el salón de actos de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Valencia, en la que los organizadores llegaron incluso a apagar la luz de la sala para que dejara de funcionar la megafonía, mientras intervenía el profesor Bueno, el III Simposio de Lógica y Filosofía de la Ciencia aprobó una declaración que procuró ser ocultada por los organizadores del evento y por la prensa tardofranquista, pero que vio la luz al menos en un periódico publicado por el Partido Comunista de España en Bruselas (Información española, nº 66, primera quincena de diciembre de 1971, pág. 9):

«Los participantes en el presente Simposio tuvieron conocimiento de una resolución aparecida en el nº 77 del Boletín Oficial del Estado, del Ministerio de Educación y Ciencia, en virtud de la cual se hace objeto de una sanción disciplinaria al profesor José Rodríguez Martínez, que se encuentra entre nosotros, resolución en uno de cuyos considerandos se dice:

“…se declara probado: 1º, que el profesor encartado se ha conducido en sus explicaciones ateniéndose a la más rigurosa racionalidad científica y experimental, con exclusión de toda participación divina, fundando sus asertos en una ideología ausente de la obra de Dios, produciendo intranquilidad y desorientación en el alumnado…”

Como quiera que la citada resolución constituye un clarísimo atentado contra el principio mismo de la libertad intelectual que da sentido a esta reunión y la preside, los ponentes y asistentes de este III Simposio de Lógica y Filosofía de la Ciencia hemos acordado expresar nuestra enérgica repulsa de las razones aducidas en apoyo de dicha sanción, elevando a las autoridades competentes la petición de que sean suspendidas las medidas disciplinarias a que esto diera lugar.»

(El profesor Manuel Garrido Jiménez calificó de hechos desgraciados los sucedidos ese día en el salón de actos de la Facultad de Filosofía de la Universidad de Valencia, achacables a la evidente división de la sociedad española, en la carta que dirigió a algunos de los participantes lamentando lo sucedido: por ejemplo, copia de esta carta de Garrido al profesor José Manuel Rodríguez Delgado (1915-2011), radicado en los Estados Unidos del Norte de América, de fecha 13 de noviembre, se conserva en el epistolario gerundense de José Ferrater Mora, también radicado en los EEUU.)

Recibida formalmente el 9 de diciembre de 1971 la relación de vacantes para que eligiera otra cátedra de Filosofía que requiriese un cambio de su residencia en Bilbao, optó José Rodríguez Martínez por no responder al requerimiento, por lo que, habiéndose declarado desierta la cátedra de Filosofía de Ceuta por Orden ministerial de 2 de agosto de 1973, otra Orden de 6 de agosto de 1973 dictaba su traslado de la cátedra de Filosofía de la Escuela Normal del Magisterio de Bilbao a la de Ceuta (orden publicada en el BOE de 9 de octubre de 1973, para ser ejecutada dentro del mes siguiente).

«ORDEN de 6 de agosto de 1973 por la que en virtud de expediente disciplinario incoado a don José Rodríguez Martínez, se le traslada de la cátedra de “Filosofía” de Escuelas Normales del Magisterio en la Escuela Universitaria de Profesorado de Educación General Básica de Bilbao, a la de Ceuta.
Ilmo. Sr.: Por Orden ministerial de 11 de Junio de 1970, se resolvió el expediente disciplinario incoado a don José Rodríguez Martínez, Catedrático numerario de Filosofía de Escuelas Normales de Magisterio en la Escuela Universitaria de Profesorado de Educación General Básica de Bilbao, sancionándole con traslado de Escuela y cambio de residencia.
Por Resolución de 4 de marzo de 1971, se envió relación de vacantes para que el interesado eligiera una de ellas, que recibió el día 9 de diciembre de 1971, sin que dicho señor eligiera una de las vacantes propuestas. Habiéndose declarado desierta la cátedra de Filosofía de Ceuta por Orden ministerial de 2 de agosto de 1973,
Este Ministerio ha resuelto trasladar a don José Rodríguez Martínez, Catedrático numerario de Filosofía de Escuelas Normales del Magisterio en la Escuela Universitaria de Profesorado de Educación General Básica de Bilbao, a la de Ceuta, quien deberá tomar posesión del cargo en el plazo de un mes a partir del siguiente en que se publique esta Orden en el “Boletín Oficial del Estado”. Lo que comunico a V. I.
Dios guarde a V. I. muchos años. Madrid, 6 de agosto de 1973. rodríguez martínez.
Ilmo Sr. Director general de Universidades e Investigación.»
(Boletín Oficial del Estado, Madrid, 9 de octubre de 1973, nº 242, pág. 19492.)

R