Ramón Orlandis Despuig SJ 1873-1958
Soldado español de la Compañía de Jesús, al que se considera inspirador de la “escuela tomista de Barcelona”, nacido en Palma de Mallorca el 2 de diciembre de 1873 –«En la ciudad de Palma de Mallorca, Capital de la Provincia de las Islas Baleares, Obispado de Mallorca, a los dos días del mes de diciembre de mil ochocientos setenta y tres, Yo, D. José Ferriol, Pbro., Cura Párroco de la Parroquia de San Jaime, bauticé solemnemente a un niño nacido a las tres y media de la tarde del mismo día, hijo legítimo de los nobles señores consortes D. Ramón Orlandis y Maroto, y Dª Luisa Despuig Amer de Troncoso; siendo sus abuelos paternos los nobles señores consortes D. Mariano Orlandis y Da. Ana Maroto, y los maternos los nobles señores consortes D. Juan Despuig y Dª Francisca Amer de Troncoso, todos propietarios y naturales de esta ciudad. Se le puso por nombres Ramón Nonnato, Francisco de Asís, Luis, Mariano, Juan, José, Pedro, Joaquín, Buenaventura, Carlos, Ignacio, Baltasar, Melchor, Gaspar, Manuel, Jaime y Lupo...»– en el seno de una familia de propietarios y religiosos afines al tradicionalismo carlista (su tío Pedro Orlandis Maroto era trapense, su tío Mariano Orlandis Maroto era jesuita –provincial de la provincia de Aragón de 1871 a 1876–).
A los doce años se traslada a Valencia, para estudiar en el Colegio de San José de los jesuitas. Terminado el bachillerato en 1892 pasa a la jesuita y bilbaína Universidad de Deusto, obteniendo en tres años la licenciatura de Filosofía y Letras y Derecho, teniendo ya decidido entrar en la Compañía de Jesús. Ingresa en noviembre de 1895 en el Noviciado de Veruela (Zaragoza), y entre 1898 y 1902 fue profesor en el juniorado, de griego, latín, historia y poética. Cursa los estudios de Filosofía, Teología y Sagrada Escritura en el Colegio Máximo de Tortosa (Tarragona), siendo ordenado sacerdote en 1908 en la iglesia parroquial de Tortosa, y en 1910, tras “la tercera probación en la Santa Cueva de Manresa”, hizo profesión solemne en la Compañía de Jesús.
Enseña Teología Sacramentaria y Teología Moral en el Colegio Máximo de Tortosa, que fue trasladado luego a Sarriá (en Barcelona), iniciando también sus labores en el confesionario y en el “apostolado externo” (Congregaciones Marianas, Catecismos, Centros Obreros, &c.), del que Orlandis percibe pronto su gran potencial. Roberto Cayuela S.I., que fue alumno suyo, explica que Orlandis “vio que a los hechos que narra la Historia se les había de dar una explicación teológica; y siguiendo los pasos de San Agustín, de Paulo Orosio, de Bossuet, y más recientemente del P. Enrique Ramière, se propuso entender y enseñar la Teología de la Historia.”
En 1921 es destinado a la residencia de los jesuitas de la calle Lauria (de Barcelona), con el cargo de director del Apostolado de la Oración, y se le asigna un confesionario en la iglesia de la calle Caspe, ganándose pronto un prestigio entre muchos penitentes de la sociedad burguesa barcelonesa, que buscaron su dirección espiritual en las largas horas que dedicaba al confesionario, al punto de que años después llegó a decirse que “confesaba a todo Barcelona”.
Imbuido totalmente por las teorías y prácticas introducidas por el padre jesuita francés Enrique María Félix Ramière (1821-1884, fundador en 1862 de Le Messager du Sacré Coeur de Jesus), el impulsor del Apostolado de la Oración (asociación piadosa que pronto se expande por muchos territorios católicos, sobre todo los más proclives al afrancesamiento), que animaba a los “Adoradores del Corazón de Jesús” a favorecer el rápido advenimiento del “Reinado Social de Jesucristo”, Ramón Orlandis resulta también atraído e infectado por extravagantes teorías milenaristas, ante las que mantenían comprensibles y acertadas reservas la mayor parte de los superiores jesuitas. De modo que Orlandis fue prudentemente apartado del profesorado de Teología Dogmática, Patrología, Moral e Historia de la Filosofía (incluso su sobrino, el padre Ramón Rovira, profesor de Sagrada Escritura, al que había contagiado para que estudiase y escribiese sobre el milenarismo, tuvo que ser también sabiamente retirado de la docencia).
«Cultos [...] –Convento de María Reparadora: El martes, 27 del corriente, las señoras de la Adoración tendrán el día de retiro dirigido por el reverendo padre Ramón Orlandis, S. J. El acto de la mañana será a las diez y el de la tarde a las cuatro y media.» (La Vanguardia, Barcelona, domingo 25 de noviembre de 1923, página 12.)
«Cultos [...] –Convento de María Reparadora. –Las señoras de la Adoración al Santísimo tendrán día de retiro el martes 18 del corriente, dirigido por el reverendo P. Ramón Orlandis, S. J. Por la mañana, a las diez, y por la tarde, a las cuatro y media.» (La Vanguardia, Barcelona, sábado 15 de diciembre de 1923, página 11.)
«Cultos [...] Convento de María Reparadora de San Gervasio (Mahón, 1, esquina Ganduxer). –Ejercicios espirituales para señoritas, por el reverendo padre Ramón Orlandis, S. J. Darán comienzo el lunes 24 de marzo y terminarán el día 29. El acto de la mañana será a las diez y media, y el de la tarde a las cuatro. Las horas serán las mismas todos los días.» (La Vanguardia, Barcelona, jueves 20 de marzo de 1924, página 10.)
«Vida religiosa [...] –El domingo, día 6 de octubre, a las seis de la tarde, empezará una tanda de ejercicios espirituales en el convento de María Reparadora (Gerona, 32), dirigidos por el reverendo padre Ramón Orlandis, S. J. Las señoritas que quieran practicar estos ejercicios deben permanecer en el convento durante estos días en calidad de internas o medio internas. Para informes deben dirigirse a Caspe, 51.» (La Vanguardia, Barcelona, martes 21 de septiembre de 1926, página 17.)
«Ejercicios espirituales. El día 5 de septiembre, a las seis de la tarde, empezará una tanda de ejercicios espirituales, en la capilla interior de María Reparadora, dirigidos por el Rdo. P. Ramón Orlandis, S. J. Las personas que desesn se les reserve habitación, deben avisar anticipadamente a las Religiosas, Caspe, 51.» (La Vanguardia, Barcelona, miércoles 17 de agosto de 1927, página 11.)
«Ejercicios para señoras. –También habrá ejercicios espirituales para señoras y señoritas en el convento de María Reparadora (Mahón, 1, San Gervasio), dirigidos por el Rdo. P. Ramón Orlandis, S. J. Darán principio el 31, terminándose el 6 de abril con la comunión general. Distribución de horas: Mañana, a las diez, santa misa; a las diez y media, meditación; plática a las once y media. Tarde: Los actos empezarán a las cuatro.» (La Vanguardia, Barcelona, martes 25 de marzo de 1930, página 16.)
«Vida religiosa [...] A la juventud católica femenina. En la Casa de Ejercicios de María Reparadora (Gerona 32) empezará una tanda de ejercicios en completo retiro el día 29 del corriente mes, dirigidos por el reverendo padre Ramón Orlandis, S. J. Las señoritas que deseen se les reserve habitación, deben avisar anticipadamente a las Religiosas, Caspe, 51.» (La Vanguardia, Barcelona, martes 16 de septiembre de 1930, página 13.)
«Vida religiosa [...] Ejercicios para señoras. En la iglesia de Religiosas Mercedarias Misioneras, calle de San Gervasio, 66, tendrá efecto del 9 al 14, una tanda de ejercicios espirituales para señoras y señoritas, dirigidos por el padre Ramón Orlandis, S. J. El acto preparatorio será hoy, domingo, a las seis de la tarde. Los demás días, a las diez, meditación y plática. Por la tarde, a las cuatro y media, rosario; a las cinco, meditación y plática; a las seis, visita y bendición con el Santísimo, terminando con el Vía-Crucis.» (La Vanguardia, Barcelona, domingo 8 de marzo de 1931, página 13.)
«Vida religiosa [...] Casa de ejercicios de María Reparadora (Gerona, 32). El lunes, día 9 de octubre, a las seis de la tarde, empezará una tanda de Ejercicios de ocho días, para señoras y señoritas piadosas, dirigidos por el Rdo. D. Ramón Orlandis. Para informes, dirigirse a Caspe, 51.» (La Vanguardia, Barcelona, viernes 15 de septiembre de 1933, página 7.)
«Vida religiosa [...] En las Reparadoras. En el convento de María Reparadora (Gerona, 32), desde el día 9 al 15 del actual, se dará una tanda de ejercicios para señoras y señoritas, dirigidos por el Rdo. P. Ramón Orlandis, con los actos de costumbre. Las señoritas que deseen permanecer en el convento como internas o semiinternas, deben avisarlo con algunos días de anticipación.» (La Vanguardia, Barcelona, domingo 1 de marzo de 1936, página 22.)
Al tener que dejar el profesorado en el Colegio Máximo de los jesuitas, pudo dedicarse ya en exclusiva al apostolado entre los laicos de Barcelona. Pronto comienza la organización y dirección de un grupo privado, primero de estudiantes y luego de profesionales católicos seglares, interesados particularmente en los estudios filosóficos tomistas y en conocer las “actividades sectarias” de sus enemigos (en los sucesivos locales particulares que fueron siendo sede de ese grupo, disponían, además de una sala para la biblioteca que iban formando, de una “sala de sectas, es decir, de cuanto podía servirles para conocer al enemigo”, 1944:101). Este grupo no acaba de cuajar hasta ya bien establecida la República en España, y hasta cierto punto su carácter privado facilitó su pervivencia, e incluso potenciación, en los agitados meses en los cuales la propia Compañía de Jesús fue extinguida y sus bienes ocupados –el 23 de enero de 1932, para cumplir lo ordenado en el artículo 26 de la Constitución de la II República Española de 9 de diciembre de 1931, el presidente Niceto Alcalá Zamora firma el decreto de disolución de la Compañía de Jesús–.
Como recordaba Luis Creus Vidal, uno de los miembros de aquel grupo, “...pero fue en 1932 cuando nuestro grupo empezó a tomar personalidad... y ya llevábamos muchos meses de labor cuando nos apercibimos de que ni nombre habíamos atinado en tomar” (Cristiandad, 1944:99), eligiendo el nombre de Schola (1932-1939) –aunque retrospectivamente adoptasen luego el año 1925 como fecha fundacional, etapa Iuventus, a efectos de reconstrucción histórica, conmemoraciones, &c.–. En el bien agitado año de 1934 deja escrito Ramón Orlandis:
«Hace cosa de diez años se me fue presentando al pensamiento un como esbozo de agrupación, así de varones como de mujeres; esta agrupación se me antojaba que había de ser aquella legión de almas pequeñas, instrumentos y víctimas del Amor Misericordioso de Dios, objeto de los deseos y de las esperanzas de Santa Teresita del Niño Jesús.»
Este grupo pudo en su mayor parte reorganizarse una vez terminada la Guerra Civil, transformándose, a partir de 1940, en Schola Cordis Iesu, actividad de apostolado entre seglares ya no ejercida a título privado, sino integrada en el Centro del Apostolado de la Oración de la iglesia del Sagrado Corazón de la calle Caspe de Barcelona. Conferencias semanales, ejercicios, dirección y “adopción” espiritual, y, a finales de 1943, el número de prueba de Cristiandad, revista quincenal de combate, principalmente contra al naturalismo y el liberalismo, cuyo primer número se publica el primero de abril de 1944, “en el quinto aniversario” del final de la Guerra Civil. De ese grupo, con el tiempo, surge la autodenominada “Escuela tomista de Barcelona” (Ramón Orlandis, Jaime Bofill Bofill, Francisco Canals Vidal, José María Petit Sullà...).
«Religiosas [...] Bodas de oro sacerdotales. En la iglesia del Sagrado Corazón de los Padres Jesuítas, celebrará el próximo jueves sus bodas de oro con la religión, el reverendo padre Ramón Orlandis, de la Compañía de Jesús. Con dicho motivo, el Centro del Apostolado de la Oración invita a los celadores y socios para que asistan a la misa de comunión que tendrá lugar a las ocho de la mañana y a la función eucarística y solemne Tedéum de las siete de la tarde.» (La Vanguardia española, Barcelona, martes 10 de julio de 1945, página 12.)
«Religiosas [...] Trigésimo aniversario de la «Schola Cordis Iesu». Con gran brillantez han tenido lugar los actos conmemorativos del XXX aniversario de la fundación de «Schola Cordis Iesu», que constituyen un homenaje a su fundador y director, P. Ramón Orlandis, S. I., alma y motor de la Asociación. En la Iglesia del Sagrado Corazón, de la calle de Caspe, se celebró un solemne triduo en el que dirigió la palabra sacramental el padre Aristegui. El pasado domingo, en la misma iglesia, se celebró una misa de acción de gracias. Finalmente, se reunieron socios, fundadores y simpatizantes en un almuerzo de hermandad, y en el que se pronunciaron elocuentes parlamentos alusivos a la conmemoración.» (La Vanguardia española, Barcelona, miércoles 11 de mayo de 1955, página 28.)
Ramón Orlandis Despuig muere el 24 de febrero de 1958, en la enfermería del colegio jesuita de Sant Cugat (el municipio cercano a Barcelona donde había sido trasladado el Colegio Máximo que estuviera en Sarriá y antes en Tortosa), en cuyo cementerio está enterrado.
«† R. P. Ramón Orlandis Despuig, de la Compañía de Jesús, director de Schola Cordis Iesu, falleció el día 24 de febrero en el Colegio Máximo de San Francisco de Borja (San Cugat del Valles, a los 84 años de edad, confortado con los Santos Sacramentos y la Bendición Apostólica. (R. I. P.). El reverendo P. provincial superior y Comunidad de la Residencia del Sagrado Corazón, Apostolado de la Oración, «Schola Cordis Iesu», Revista Cristiandad y familiares, les ruegan a sus amistades le tengan presente en sus oraciones y les agradecerán la asistencia a la misa solemne de réquiem, que se celebrará el próximo martes, día 4 de marzo, a las diez y media, en la iglesia del Sagrado Corazón. PP Jesuítas calle Caspe.» (La Vanguardia española, Barcelona, domingo 2 de marzo de 1958, página 26.)
«† Primer aniversario. R. P. Ramón Orlandis Despuig, de la Compañía de Jesús, fundador de «Schola Cordis Iesu», fallecido el día 24 de febrero de 1958, en el Colegio Máximo de San Francisco de Borja (San Cugat del Vallés), confortado con los Santos Sacramentos y la Bendición Apostólica. (R. I. P.). –El Rvdo. P. provincial, superior y Comunidad de la Residencia del Sagrado Corazón, Apostolado de la Oración, «Schola Cordis Iesu», Revista Cristiandad y familiares, les ruegan le tengan presente en sus oraciones y les agradecerán la asistencia a la misa de réquiem que se celebrará el próximo martes, día 24, a las 8 de la mañana, en la capilla de Fátima, PP. Jesuitas (Lauria, 15). El Excmo. y Rvdmo. señor arzobispo-obispo de Barcelona se ha dignado conceder indulgencias en la forma acostumbrada.» (La Vanguardia española, Barcelona, domingo 22 de febrero de 1959, página 26.)
«† Decimoquinto aniversario del fallecimiento del R. P. Ramón Orlandis Despuig, S. I. El Apostolado de la Oración, Schola Cordis Iesu, y la revista Cristiandad, ruegan un piadoso recuerdo y agradecerán la asistencia a la misa que se celebrará el próximo sábado día 24 a la una y cuarta, en la iglesia del Sagrado Corazón (Jesuítas, Caspe).» (La Vanguardia española, Barcelona, jueves 22 de febrero de 1973, página 31.)
Existe una Fundación Ramón Orlandis i Despuig, que tiene su sede en el edificio de la Fundación Balmesiana –“en el corazón de Barcelona”, calle Durán i Bas, 9–, y que en 2005 sigue publicando la revista Cristiandad.
«El concilio Vaticano II motivó la pregunta: «¿Hubiera sido mejor no celebrar el concilio?» o la publicación de un artículo del que lo más claro es el título y que por su éxito en diciembre de 1969 fue, en un hecho insólito, vuelto a publicar en marzo de 1971: «¿La Iglesia de Cristo, ahora, por permisión divina, en manos de Satán, el adversario?». Por debajo de estas ideas la «Escuela tomista de Barcelona», encabezada por el padre Orlandis y formada por J. Bofill, F. Canals, E. Forment o fray V. Serra de Manresa. Uno de ellos, Canals (que como el resto tienen una espléndida formación en su línea), que colaboró contra la acción democrática en nuestra universidad, acaba de publicar un libro, que me facilitó Sergio Vila, sobre el setecientos catalán, con una interpretación tomista y corporativista del austriacismo contra lo borbónico y sobre el fundamento ideológico dado por lo más carca, y ya es decir, de la Universidad de Cervera al carlismo catalán. No sé si ahora a esta escuela les repugna, les sorprende o tolera, pero el padre Apeles reproduce frases textuales de sus escritos. Los sesenta jóvenes que asistieron a sus recientes cursos de verano es lo que deben haber vuelto a oír. Un pequeño mundo que la televisión ha lanzado en su fondo, aunque no en sus formas, a millones de espectadores.» (Ernest Lluch, «Tradicionalismo del padre Apeles», La Vanguardia, Barcelona, jueves 25 de septiembre de 1997, página 23.)
«Estudioso de Suárez, fue inicialmente convencido suarista, para evolucionar después hasta profesar, con decidida convicción, las doctrinas de Santo Tomás de Aquino. Fue movido al estudio del Angélico por su búsqueda y anhelo de la unidad sintética que consideraba tendencia fundamental del pensamiento humano. Las palabras de Santo Tomás plura ut unum (el entendimiento no entiende lo múltiple en cuanto múltiple, sino sólo lo múltiple en cuanto uno) fueron para él lema y consigna. Su magisterio espiritual y doctrinal tenía por núcleos el mensaje de Paray-le-Monial sobre la devoción al Sagrado Corazón de Jesús, las tareas del fundador del Apostolado de la Oración, Padre Enrique Ramière, y el mensaje del amor misericordioso e infancia espiritual de Santa Teresita del Niño Jesús. [...] La singularidad del magisterio tomista del Padre Orlandis, que se ha manifestado siempre en las tareas de sus discípulos –desde el nacimiento de Cristiandad, inseparable de la dedicación filosófica de Jaime Bofill y Francisco Hernanz, hasta las actuales actividades de la Fundació privada Ramón Orlandis, presidida por el Dr. José María Petit Sullà, Catedrático de Filosofía de la Naturaleza de la Universidad de Barcelona–, está en que nació y se desarrolló vitalmente en el ambiente de una obra apostólica integrada en el seno del Apostolado de la Oración, y en conexión con diversas actividades con la común orientación de servicio al Reino de Cristo. [...] La inadecuada y frecuente contraposición que establecemos tantas veces entre lo apostólico y lo cultural y científico será la razón de que se ha visto como sorprendente el hecho de que la fructificación intelectual de Schola Cordis Iesu se haya manifestado en la actividad de profesores universitarios o de enseñanza media a partir del acceso a la Cátedra de Metafísica de la Universidad de Barcelona de Jaime Bofill. El magisterio del Padre Orlandis ha sido fructífero hasta hoy en Filosofía de la Naturaleza, Filosofía Social, Ética, Historia, Derecho Político y Literatura y se ha expansionado desde Barcelona a Palma de Mallorca, Pamplona, San Sebastián, Madrid y Santiago de Chile. [...] Aunque el magisterio filosófico del Padre Orlandis entre laicos fue sobre todo oral y propiamente 'coloquial', hay que reconocer que algunos temas filosóficos están implicados en sus estudios sobre los Ejercicios de San Ignacio, sobre la coincidencia de su doctrina espiritual con la de Santo Tomás.» (Francisco Canals Vidal.)
«Pensamientos y ocurrencias. La editorial Balmes de Barcelona ha publicado con este título una colección significativa de escritos del insigne jesuita Ramón Orlandis Despuig (1873-1958) con motivo de cumplirse el 75º aniversario desde que él fundara, en el Apostolado de la Oración de Barcelona, su sección Schola Cordis Iesu.
También los actos de homenaje en los que intervinieron Manuel Ruiz Juarado S.I., de la Pontificia Universidad Gregoriana, Monseñor Enrique Planas, de la Comisión Pontificia para las Comunicaciones Sociales, Pedro Suñer Puig S.I., director de Balmesiana y Conciliario de Schola Cordis Iesu, el Cardenal Marcelo González Martín, Arzobispo emérito de Barcelona y el Cardenal Ricardo María Carles, Arzobispo de Barcelona, que presidió la concelebración eucarística con que se clausuraron los actos, actualizaron el recuerdo del gran apóstol del Corazón de Jesús y el conocimiento de la perenne y admirable fecundidad de su carisma apostólico.
Padre Orlandis se caracterizó por la tarea formativa de laicos, que orientaba para una entrega de la vida al servicio del Reino que penetrase todas las dimensiones de su vida, personal, familiar, profesional y cultural. En el espíritu de la búsqueda del Reino de Cristo en las inteligencias por la verdad, su magisterio fue el origen, con Jaime Bofill y Bofill (1910-1965) de la que se ha llamado Escuela Tomista de Barcelona.
Podrían caracterizarse las líneas de fuerza que impulsaron y orientaron su tarea, y a las que invitó a quienes él formaba, en los siguientes puntos. El Padre Orlandis participaba de la convicción, que hallaba expresada en el Magisterio de la Iglesia, del providencial llamamiento a la plenitud de la vida cristiana y a la síntesis de la religión y de la vida expresado en la devoción al Sagrado Corazón, tal como se ha desarrollado en los siglos modernos, por designio divino, por medio de las revelaciones del mismo Señor a Santa Margarita María de Alacoque.
Se movía en esto con el criterio que expresó en 1950 la dirección general del Apostolado de la Oración de que una devoción al Sagrado Corazón que quisiese prescindir, a pretexto de tratarse de revelaciones privadas, de los mensajes de Paray-le-Monial, no sería ya aquella devoción que la Iglesia jerárquica ha aprobado e institucionalizado en la solemnidad litúrgica del Sagrado Corazón.
Es significativo que el Papa Juan XXIII, en su carta apostólica de 30 de junio de 1960 sobre el culto a la Preciosísima Sangre, afirmase que el culto al Sagrado Corazón de Jesús, que llegó a plenitud por obra del propio Señor al manifestar su Corazón a Santa Margarita María de Alacoque, ha sido reiteradamente aprobado por el magisterio eclesiástico en documentos públicos, entre los que cita la Annum Sacrum de León XIII (1899), la Miserentísimo Redemptor de Pío XI (1929) y la Summi Pontificatus de Pío XII (1939). Tres textos en cuya doctrina insistió con perseverancia y convicción profunda el propio Padre Orlandis.
La devoción al Corazón de Jesús, así aceptada en su autenticidad querida por Dios, es un signo de esperanza en el cumplimiento del anhelo expresado en la plegaria cristiana: 'Venga a nosotros tu Reino'. Como Pío XI, sentía la exigencia de que el cristiano devoto del Corazón de Jesús desease, trabajase y esperase la instauración de todas las cosas en Cristo. Las enseñanzas insistentes de Pío XI: 'No hay paz de Cristo sino en el Reino de Cristo y no podemos nosotros trabajar más eficazmente por la paz que sirviendo a la instauración del Reino de Cristo'. Capitales en el magisterio de aquel Papa, eran, de modo expreso, nucleares y orientadoras de la tarea formativa y de la dirección espiritual del Padre Ramón Orlandis.
Por esto, precisamente, concebía su tarea como una continuidad y herencia de la que había realizado el Padre Enrique Ramière en el Apostolado de la Oración y en todas sus actividades: promoción de las consagraciones al Corazón de Jesús, individuales y sociales, hasta obtener de Pío IX el encargo de transmitir a todo el episcopado mundial el mandato para la consagración de la Iglesia en el Corazón de Jesús en al año 1875. También de sus escritos de apóstol ferviente de la vida sobrenatural como divinización del cristiano, de las esperanzas de la Iglesia, de la devoción a María Inmaculada, en que el Papa Pío IX vio el signo de esperanza para el Reino de Cristo.
Esta tarea del Padre Enrique Ramière nos hace también comprender la dedicación del Padre Orlandis a profundizar en una comprensión teológica de la historia, que tenía su centro de perspectiva en la vocación del Pueblo de Israel revelada en las Escrituras del Antiguo y del Nuevo Testamento. Su tarea en este punto fue una aportación que se manifestará, sin duda, siempre como más valiosa a aquella renovación de la escatología por el Concilio Vaticano II, de que hablaba el entonces cardenal Karol Wojtila al Papa Pablo VI, en conferencias publicadas bajo el título de Signo de contradicción.
Los que conocimos al Padre Orlandis tenemos la certeza de que se hubiera estremecido de gozo al leer, en la claración Nostra aetate del Vaticano II que: 'La Iglesia espera, junto con los Profetas y el Apóstol, aquel día sólo por Dios conocido, en el que todos los pueblos, con una sola voz, invocarán al Señor y le servirán como un solo hombre', texto que se inserta precisamente, a la enseñanza del Apóstol Pablo sobre la perennidad de la vocación divina del pueblo judío.
También hubiera sentido un gozo profundo, y quienes le conocimos sentimos por ello profunda gratitud a Dios, de haber podido ver a la santa carmelita, Santa Teresita del Niño Jesús, declarada Doctora de la Iglesia por Juan Pablo II. En la espiritualidad del Padre Orlandis, el espíritu de infancia y la confianza y entrega al amor misericordioso de Dios eran como lo único necesario. No entendía que, sin comprender su mensaje evangélico, el Corazón mismo del Evangelio es lo que ella ha vuelto a reencontrar', decía Pío XII (11-7-1954), se pudiese alcanzar a vivir fielmente la entrega al Corazón de Jesús ni el ejercicio del apostolado de su devoción.
Otras dos tareas definen la actitud del Padre Orlandis en la formación de apóstoles laicos del Reino del Corazón de Jesús: el estudio y la realización vital de los Ejercicios espirituales de San Ignacio, y el esfuerzo por hallar y ofrecer a la cultura contemporánea la síntesis de pensamiento filosófico contenida en la obra de Santo Tomás de Aquino, el Doctor communis, que nos presenta la Iglesia jerárquica.
Como estudioso de la espiritualidad ignaciana fue reconocido por autores como Pedro Leturia y José María Murall como magistral redescubridor de la línea más auténtica expresada en los primeros grandes comentadores del libro. La sabiduría espiritual de San Ignacio la ponía el Padre Orlandis explícitamente en el mismo nivel de seguridad doctrinal y de ortodoxia profunda que la que, en un orden especulativamente práctico, se contiene en la segunda parte de la Summa Theologica de Santo Tomás de Aquino.
En cuanto a su magisterio sobre Santo Tomás de Aquino, tenía el Padre Orlandis la convicción de que su obra, de actualidad perenne, podría ser hoy profundizada, y que se podría responder mejor a las necesidades e inquietudes de nuestro tiempo, cuanto más se esforzasen sus estudiosos en la búsqueda de su síntesis mediante el contacto directo y vivido con la propia obra del doctor angélico.
Este trabajo caracterizado por la autenticidad y originariedad llevó al Padre Orlandis –en sus estudios personales y en su magisterio del que resultaría, a partir de Jaume Bofill, la formación de la llamada 'escuela tomista de Barcelona'– a insistir en que la obra de Santo Tomás no puede ser comprendida desde una atención exclusiva a la decisiva incorporación del aristotelismo al pensamiento cristiano, sino que es indispensable no dejar de lado la presencia nuclear de la herencia agustiniana y de algunas tesis capitales del neoplatonismo cristiano de los Padres griegos.» (Francisco Canals Vidal, «La obra del Padre Ramón Orlandis», Cristiandad, año LVII, nº 825-826, marzo-abril 2000.)
«Francisco Canals Vidal es el principal heredero del sacerdote jesuita Ramón Orlandis Despuig (1873-1958), de cuyo magisterio nació la denominada Escuela Tomista de Barcelona, no sólo centrada en la metafísica, si bien ha tenido en esta rama de la Filosofía dos cumbres del pensamiento español del siglo XX. Uno, su discípulo Jaime Bofill, quien le dio impulso desde la cátedra de Metafísica de la Universidad de Barcelona, a la que llegó en 1950. Dos, su sucesor en la misma desde 1967 hasta su jubilación veinte años después: el autor del libro que nos ocupa. Hoy, con igual dignidad y elevado magisterio, enseña en ella otro tomista de pro, Eudaldo Forment, dando una continuidad ya trigeneracional a uno de los núcleos de pensamiento filosófico y cristiano más importantes de nuestro país.» (Carmelo López-Arias Montenegro, El semanal digital, nº 601, 28 de octubre de 2004.)
★ Sobre Ramón Orlandis Despuig SJ
José María Romero Baró, «Cuatro etapas en la vida del padre Orlandis», [publicado póstumamente en el libro] Pensamientos y ocurrencias, Editorial Balmes, Barcelona 2000. [«Nacimiento, infancia y primera juventud (1873-1895), Novicio y estudiante de la Compañía de Jesús (1895-1908), Maestro en la Compañía de Jesús y confesor en Barcelona (1908-1912), El apostolado seglar y Schola Cordis Iesu (1921-1958).»]
★ Textos de Ramón Orlandis Despuig SJ en el proyecto Filosofía en español
1943 [Presentación de Cristiandad] • [El porqué de esta Revista]
1945 Advertencia previa • Corazón de Jesús, en donde están todos los tesoros de la Sabiduría y de la Ciencia • Sobre la actualidad de la fiesta de Cristo Rey
1946 El arco iris de la «Pax Romana»