Antonio Royo Villanova 1869-1958
Catedrático, periodista y político español, nacido en Zaragoza el 12 de junio de 1869 (hermano del médico y catedrático Ricardo Royo Villanova, 1868-1943, rector de la Universidad de Zaragoza de 1913 a 1928; y de Luis Royo Villanova, †1900, periodista de Gedeón y Blanco y Negro). Obtuvo la cátedra de Derecho internacional público y privado de Zaragoza a los 23 años. En 1904 escribió el artículo «Alma aragonesa», dentro de la serie de artículos similares encargados por la revista Alma española. Por concurso de traslado fue nombrado en 1906 catedrático de Derecho internacional público y privado en la Universidad de Valladolid (Gaceta de Madrid, 1º diciembre 1906, pág. 841). De cualquier modo desde 1902 hasta 1906 ya era director en Valladolid del periódico El Norte de Castilla (propiedad desde noviembre de 1893 de Santiago Alba Bonifaz y César Silió Cortés). Del periódico El Norte de Castilla sería Antonio Royo Villanova presidente de su Consejo de Administración durante 44 años, desde 1912 a 1956; estando sus herederos vinculados a la propiedad del periódico hasta su incorporación en 1994 al Grupo Correo (luego Vocento).
En las elecciones de mayo de 1910 figuró en las listas por Teruel de la fracción política liberal, tomando posesión como diputado en enero de 1912 sustituyendo a Manuel Sastrón Piñol (volvió a ser diputado por Teruel de mayo de 1916 a enero de 1918).
El 18 de octubre de 1913, con el Conde de Romanones presidiendo el Consejo y Joaquín Ruiz Giménez como Ministro de Instrucción Pública, fue nombrado «Director general de Primera enseñanza, con la categoría de Jefe superior de Administración civil» (Gaceta de Madrid, 21 octubre 1913), para sustituir a Rafael Altamira. Pero el 27 de octubre Romanones fue sustituido por Dato, cambiaron ministros… por lo que antes de una semana ya había presentado la dimisión a Francisco Bergamín García, el nuevo ministro, siendo sustituido en el cargo por Eloy Bullón.
«El Sr. Royo Villanova. Ayer tarde se firmó el nombramiento de director general de Instrucción pública, en la vacante del Sr. Altamira, a favor del diputado a Cortes D. Antonio Royo Villanova. Pocos nombramientos son tan favorablemente acogidos por la opinión, porque ésta ve en pocos hombres políticos los meritos que avaloran la personalidad de este periodista ilustre y catedrático distinguidísimo. El Sr. Royo Villanova, que es un pedagogo de valor positivo, se halla bien preparado para las funciones del cargo que se le otorga y de seguro que pronto dejarán huella en la enseñanza los talentos y la cultura del Sr. Royo Villanova. Su designación es considerada como un acierto del Gobierno. Felicitamos sinceramente al joven y prestigioso maestro, figura de mucho relieve en la vida universitaria.» (El Imparcial, Madrid, martes 21 de octubre de 1913, pág. 2.)
«El rey firmó ayer el nombramiento del diputado a Cortes por Valderrobres, don Antonio Royo Villanova, para el cargo de director general de Primera enseñanza. El Sr. Royo Villanova, catedrático prestigioso de la Universidad de Valladolid, periodista y orador de positivo mérito y jurisconsulto de sólida cultura, realizará desde el cargo que se le confía fecunda y beneficiosa labor. La designación del Sr. Royo Villanova para ocupar la vacante de D. Rafael Altamira ha sido acogida con generales simpatías.» (El Liberal, Madrid, martes 21 de octubre de 1913, pág. 2.)
«El director de Primera enseñanza. La opinión y la Prensa han acogido excelentemente el nombramiento de D. Antonio Royo Villanova para la Dirección general de Primera enseñanza. […] Es también el Sr. Royo Villanova un notable publicista, y como compañero en la Prensa ha dado pruebas elocuentes de su valer, dirigiendo como un maestro el importante diario de Valladolid El Norte de Castilla.» (La Correspondencia de España, Madrid, miércoles 22 de octubre de 1913, pág. 7.)
«Felicitaciones a Royo Villanova. Valladolid 21 (8,40 noche). Ha producido excelente efecto la designación del Sr. Royo Villanova para la Dirección General de Enseñanza. Hoy llegó de Zaragoza el ilustre catedrático, recibiendo numerosas visitas y felicitaciones. Mañana marchará a Madrid.» (El Imparcial, Madrid, miércoles 22 de octubre de 1913, pág. 5.)
«Toma de posesión. Anoche llegó de Valladolid el nuevo director de Primera enseñanza, D. Antonio Royo Villanova. Hoy, a las diez y media de la mañana, tomará posesión del cargo.» (El Liberal, Madrid, jueves 23 de octubre de 1913, pág. 1.)
«El Partido Liberal. En casa de Romanones. En el hotel del conde de Romanones se celebró ayer tarde el té ofrecido por el ex presidente del Consejo en honor de los senadores y diputados del partido liberal. Desde mucho antes de las cinco la concurrencia era extraordinaria, reinando en los salones del aristocrático hotel animación grandísima. Las felicitaciones al conde de Romanones eran calurosas, entusiastas. Parecía, según la satisfacción que se reflejaba en los concurrentes, que era una mayoría que subía al Poder. Todos estaban satisfechos de aquella ostentación de fuerzas y de adhesión al conde de Romanones. […] Entre presentes y adheridos al acto de ayer figuran los siguientes senadores y diputados: […] Royo Villanova […]. En total, decía el conde de Romanones a los periodistas, cuento con 24 ex ministros, 121 senadores y 142 diputados. Si esto no es un partido, no sé como podría llamársele.» (El Liberal, Madrid, miércoles 29 de octubre de 1913, pág. 2.)
«En el ministerio de Instrucción pública, el señor Royo Villanova dio posesión al nuevo director general de Primera enseñanza, Sr. Bullón (don Eloy). El director saliente manifestó que aunque el decreto orgánico establece que la Dirección es técnica y no política, él es político antes que técnico, y ha creído elemental obligación seguir al conde de Romanones en la oposición. Después hizo cumplidos elogios del Sr. Bullón.» (La Época, Madrid, jueves 30 de octubre de 1913, pág. 2.)
El 9 de diciembre de 1915 volvió el Conde de Romanones a presidir el Consejo de ministros, con Julio Burell como ministro de Instrucción, y Royo Villanova fue designado el día 13 para sustituir a Eloy Bullón como Director general de Primera enseñanza (Gaceta de Madrid, 15 diciembre 1915). Año y medio más tarde, el 14 de junio de 1917, presentó la dimisión (al nuevo ministro, Rafael Andrade y Navarrete), siendo sustituido de nuevo por Eloy Bullón como Director general de Primera enseñanza.
Políticamente se mantuvo fiel al partido de Santiago Alba Bonifaz, que en 1918 adoptó el nombre de Izquierda Liberal Monárquica (otro de los partidos de la incipiente derecha socialista, como el PSMO).
«Royo Villanova, sobre todo, no debiera olvidar que el único Moncayo de la mentalidad aragonesa es D. Santiago Ramón y Cajal, y todo lo demás es tierra baja. Pero había que halagar al jefe, a Alba, encadenado a Gimeno, en cuyo laboratorio, el elemento de ensayo suele ser en psicología colectiva la revolución estival, cuyos mártires y héroes encuentran en su pluma el más adecuado y fervoroso apologista. Royo Villanova y Posada pensaron que no tendrían necesidad de razonar para un convencido como el ministro, quien arrogándose atribuciones de Júpiter Olímpico, se sintió fuerte para la arbitrariedad, olvidando que sobre la conciencia de todo hombre pesan la ley y el deber, proporcionalmente a la altura que se ocupe, y más tratándose de un ministro como Alba, que viene de la República, pasa como gato por ascuas por el partido conservador, recorre todas las escalas del partido liberal, y se coloca ahora en los linderos del socialismo.» («Alba en contradicción con el Consejo de Instrucción pública», Renovación Española, Madrid, 29 de agosto de 1918.)
En 1922 publicó su famoso artículo apologético «Un faro de las izquierdas: Don Francisco Giner» (Boletín de la Institución Libre de Enseñanza, año 46, 1922, nº 742, págs. 29-31). Ya el 23 de octubre de 1920 había publicado «Las obras de Giner de los Ríos» en El Norte de Castilla (también en el BILE, nº 728, págs. 349-352).
En 1923 fue nombrado Senador vitalicio (Real decreto de 2 de junio de 1923, Gaceta del día siguiente).
Proclamada la república, en las elecciones de junio de 1931 fue elegido diputado por Valladolid como independiente del Partido Agrario. En agosto de 1932 el «Comité central del homenaje organizado para regalar una casa al gran español D. Antonio Royo Villanova» anuncia que siguen recibiendo importantes donativos y que se crearán subcomités en otras poblaciones para facilitar que los españoles puedan participar en ese Homenaje Nacional. En noviembre de 1933, por el Partido Agrario, volvió a ser elegido diputado, por Valladolid. En junio de 1934 se le tributó un homenaje nacional en Madrid, en su calidad de presidente de la Unión Española de la Clase Media. Siendo Lerroux presidente fue ministro de Marina entre el 6 de mayo y el 25 de septiembre de 1935.
Disueltas las Cortes el 7 de enero de 1936 solicitó reintegrarse a su cátedra de Derecho administrativo en la Universidad de Valladolid, de la que estaba excedente, lo que le fue concedido con fecha 20 de enero de 1936. Iniciada la guerra civil, fue cesado por la República como catedrático de universidad, junto con otros muchos empleados «notoriamente enemigos del Régimen». Pertenecía en 1936, como vocal, a la Junta directiva de la Asociación Española para el Progreso de las Ciencias.
Casado con Consuelo Fernández-Cavada y Bustamante (†1964), su hijo Alejandro Royo-Villanova y Fernández-Cavada, juez de instrucción de Colmenar Viejo, fue «asesinado por la fuerza pública (el pueblo armado por el gobierno)» el 12 de agosto de 1936 (dice la esquela del tercer aniversario, publicada en ABC). Otro hijo, Segismundo Royo-Villanova (1919-1965), fue rector de la Universidad de Madrid (1956-1964). Falleció en Madrid en 1958.
«De triunfar el generalísimo, a buen seguro que, llegado el momento de reconstruir el círculo de los treinta y seis inmortales, reemplazando a los muertos y excluidos por el nefando delito de pensar liberalmente, Millán-Astray, Queipo de Llano, Cabanellas, Martínez Anido y otros intelectuales –no nos olvidemos de Parellada, Torrado, López Montenegro y Royo Villanova– ocuparían los sillones vacíos; pero como esto no es lo probable, hay que pensar en lo que va a ocurrir al restablecer la República la normalidad, después de su definitivo triunfo.» Los cascotes de la Academia, Blanco y Negro, Madrid, mayo 1938.
«Bajo la República el desbordamiento de la Institución Libre de Enseñanza rebasó todo lo previsible. No en balde era su Obra y era su Régimen, auspiciado desde que Sanz del Río la profetizara ochenta años antes, [114] y Giner la defendiera como meta final de su tesis laica. Tanto se hizo en la República bajo el signo institucionista, que no se puede enumerar todo; baste decir que no se hizo nada en enseñanza –salvo cuando fue ministro el señor Pareja Yébenes– distinto de lo que quiso la Institución.
Nada puede extrañarnos. Lo habían anunciado sus «profetas» y lo predicaban sus «patriarcas».
Bien lo dijo Posada cuando en el [115] Boletín de la Institución Libre de Enseñanza escribió que nada se hacía en la enseñanza oficial, si no era bajo la influencia de los hombres formados e inspirados por el krausismo.
Con razón Royo Villanova llamaba a don Francisco Giner «faro de las izquierdas» en el título de un artículo del mismo Boletín.» (Fernando Martín-Sánchez Juliá, Origen, ideas e historia de la Institución Libre de Enseñanza, 1940.)
★ Bibliografía de Antonio Royo Villanova
1899 La regeneración y el problema político, Hijos de M. G. Hernández, Madrid 1899, 25 págs.
1900 La descentralización y el regionalismo, apuntes de actualidad. Con un prólogo de Joaquín Costa, Librería de Cecilio Gasca, Zaragoza 1900, XIX+121 págs.
1903 Ciencia política, Manuales Enciclopédicos Gili, Barcelona 1903, 185 págs.
1905 Cervantes y el Derecho de Gentes: la guerra en el Quijote, Oficina Tipográfica de Mariano Salas, Zaragoza 1905, 33 págs.
1908 El problema catalán. Impresiones de un viaje a Barcelona, Victoriano Suárez, Madrid 1908, XI+286 págs.
1909 Elementos de derecho administrativo, Valladolid 1909, 2 vols. 10ª ed. corregida y aumentada, Imprenta Castellana, Valladolid 1927, 798 págs.
1910 Cuestiones obreras, con un prólogo de Gumersindo de Azcárate, Imprenta Castellana, Valladolid 1910, XI+247 págs.
1914 La nueva descentralización. Discurso leído en la Universidad de Valladolid en la inauguración del curso de 1914 a 1915, Valladolid 1914, 81 págs.
1917 Las bases doctrinales del nacionalismo. Conferencia pronunciada en la sesión pública de 12 de enero de 1917, Real Academia de Jurisprudencia y Legislación, Madrid 1917, 49 págs.
1918 El nacionalismo regionalista y la política internacional de España, Imprenta de Justo Martínez, Madrid 1918, 40 págs.
1919 La autonomía y la municipalización. Conferencia del 10 de Abril de 1919, Imprenta Municipal, Madrid 1919, 36 págs.
La misión educativa del Ejército. Conferencia pronunciada el 26 de abril de 1919, Centro del Ejército y de la Armada, Madrid 1919, 36 págs.
1920 Bolchevismo y sindicalismo, Editorial Reus, Madrid 1920, 62 págs.
1921 El terrorismo, la libertad y la policía. Discurso leído en la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas en el acto de su recepción, y contestación de D. Niceto Alcalá Zamora, el día 27 de noviembre de 1921, RACMP, Madrid 1921, 78 págs.
1922 El problema de Marruecos y la política liberal. Conferencia pronunciada el 10 de diciembre de 1921, Juventud de la Izquierda Liberal, Madrid 1922, 35 págs.
1929 La Regencia y el Derecho público español. Homenaje a la Reina Doña María Cristina, Editorial Reus, Madrid 1929, 205 págs.
1932 Un grito contra el Estatuto, Sociedad administrativa de ediciones literarias, Madrid 1932, 140 págs.
1934 La Constitución Española de 9 de diciembre de 1931 con glosas jurídicas y apostillas políticas, Imprenta Castellana, Valladolid 1934, 357 págs.
1935 Prólogo a Pyrene [Victoriano Navarro González], Antiespañolismo: marxistas y separatistas contra España, Editorial Heraldo de Aragón, Zaragoza 1935, 191 págs.
1939 (con Segismundo Royo-Villanova), Derecho administrativo del nuevo estado español. Apéndice a la décimaquinta edición de los Elementos de Derecho administrativo, Librería Santarén, Valladolid 1939, 203 págs.
1940 Treinta años de política antiespañola (1906: Solidaridad Catalana; 1917: Asamblea de parlamentarios; 1930: Pacto de San Sebastián; 1936: Frente Popular), Librería Santarén, Valladolid 1940, 388 págs.
★ Sobre Antonio Royo Villanova en Filosofía en español
1910 Cristóbal de Castro, “Titirimundi. Más allá de la blusa”
★ Textos de Antonio Royo Villanova en Filosofía en español
1904 “Alma aragonesa”