Ramón García Cónsul 1783-1841
Presbítero católico español, traductor del Diccionario enciclopédico de teología del abate Bergier (Madrid 1831-1835), cura propio y castrense de la parroquia de San Juan el Real y catedrático de Filosofía Moral de la Universidad de Oviedo. Hermano de Justo García Cónsul (†1867), coronel de infantería y veterano de la Guerra de la Independencia nacional española.
1832 «Anuncios. Los suscriptores a la obra Diccionario enciclopédico de teología de Mr. Bergier, traducida al español por el Dr. D. Ramón García Cónsul, se servirán acudir a las librerías donde se hallen suscritos para recibir el cuaderno 4.º y último del tomo 4.º Sigue abierta la suscripción en Madrid en la librería de la viuda de Paz a 10 rs. cada cuaderno, y en las provincias a 11 en las librerías anunciadas.» (Gaceta de Madrid, martes 13 de noviembre de 1832, nº 138, pág. 558)
1844 «Diccionario enciclopédico de teología, por Bergier, traducido al castellano por García Cónsul. Son once tomos gruesos en cuarto, incluso el de apéndice que trata de la jurisprudencia canónica. Se hallará en la librería de Viana, calle de Carretas a 600 rs. en pasta.» (El Heraldo, Madrid, 11 de mayo de 1844.)
1845 «Diccionario enciclopédico de teología, escrito en francés por el abate Bergier, traducido libremente al español e ilustrado con notas por el doctor D. Ramón García Cónsul, cura párroco y castrense de la ciudad de Oviedo. Once tomos en 4º hallándose de venta en la librería de los Sres. de Calleja e hijos a 560 rs. en rústuca y 600 en pasta.» (El Heraldo, Madrid, sábado 8 de febrero de 1845.)
1846 «Segundo año. 2º Moral y religión. Lecciones de moral y religión de D. Ramon García Cónsul. Compendio de filosofía por D. Juan José Arbolí: dos tomos en 4º, Cádiz, 1844. Principios de filosofía moral de William Paley, traducción de D. Juan Díaz Baeza: un tomo, Madrid 1841.» (Listas de obras de texto para las Facultades · 1 septiembre 1846, Gaceta de Madrid, 8 septiembre 1846.)
1886 «El coronel retirado de infantería don Justo García Cónsul, nació en la parroquia de San Martín de la Carrera, en el concejo de Siero, provincia de Asturias. Ingresó en la carrera militar como subteniente del regimiento de Villaviciosa, para cuyo cargo fue nombrado por la junta soberana del principado en 1808, cuando Asturias dio el glorioso grito de independencia contra la usurpación de los derechos de la nación por el capitán del siglo. Hizo toda la campaña y se distinguió siempre como buen oficial, valiente y pundonoroso, dando muestras de decisión y arrojo en algunas ocasiones, y en particular en 1810, cuando habiendo sido destacado en Aracena, de la división de Ballesteros, a que pertenecía, con una pequeña fuerza de su regimiento a contener una descubierta de caballería, sostuvo con tal decisión y esfuerzo la carga que dio a poco a los treinta hombres de su mando el grueso de la caballería, que no tardó en descubrirse, que apenas quedaron vivos ocho o diez de los hombres que le acompañaban, sin que por esto se retirase del punto que se le había encomendado, sin embargo de que en estos casos previenen las ordenanzas hacer la retirada en habiendo perdido las dos terceras partes de la fuerza. Él mismo quedó tendido en el campo de batalla, publicándose en el parte de la Gaceta oficial que había sido muerto, de manera que su familia celebró sus exequias en la Pola de Siero con la mayor solemnidad, a las cuales asistió la oficialidad de la guarnición francesa de este punto, porque en las guerras, por sangrientas que sean, se respeta siempre el valor de los contrarios. Promovido en 1812 a capitán efectivo, fue destinado al regimiento de Toro, y pasó a Galicia, permaneciendo de guarnición en Pontevedra hasta el año de 1816, en que pasó a Cataluña por haber sido trasladado al regimiento de Aragón. Comprometido en los sucesos ocurridos en 1820 en la plaza de Tarragona, hizo en aquel territorio la guerra civil, hasta 1823, en que pasó a la milicia activa de Valencia, habiéndose hallado en el sitio de esta plaza, establecido por todas las facciones reunidas de la provincia, y levantado por el ejército de Ballesteros. En Cartagena, a donde marchó con las tropas desde este punto, fue nombrado comandante de batallón y permaneció hasta la capitulación de la plaza, última que se rindió en España, ya mediado el mes de Noviembre de 1823. La activa parte que había tomado en defensa de los principios liberales, le obligó a emigrar al extranjero, estableciéndose en Londres, donde residió por espacio de ocho años dedicado al estudio de la lengua, que llegó a poseer con tanta perfección, que habiendo pasado a Oxford, mereció de aquella ilustre universidad el título de Catedrático de la lengua española, que le fue de gran utilidad para mejorar la desgraciada suerte a que se veía reducido a consecuencia de la expatriación. Permaneció en esta ciudad hasta que los sucesos de 1830 le animaron a trasladarse a Francia, donde permaneció hasta 1832, en que S. M. la reina madre, Doña María Cristina de Borbón, usando de su real clemencia concedió la amnistía más amplia que jamás se dio igual en España, para que todos los españoles expatriados por causas políticas pudiesen regresar a sus hogares. Comprendido en ella el Sr. García Cónsul, volvió a su país y permaneció en la ciudad de Oviedo al lado de su familia y hermano el Dr. D. Ramon García Cónsul, hasta que el año de 1835 fue nombrado comandante del resguardo militar de Valladolid, en cuyo cargo prestó importantes servicios hasta el año de 1837, en que paso a la provincia de Burgos con igual destino, donde se distinguió con la fuerza de su mando en ocasión en que la facción se había extendido por aquel distrito; desde Burgos fue destinado a la comandancia de carabineros de Málaga en 1839, habiéndole concedido el gobierno de S. M. facultades extraordinarias para la organización de la fuerzas de su mando, con cuyo motivo contrajo nuevos y relevantes méritos. Continuó en este puesto hasta 1840, en que, a petición suya, fue relevado y pasó a Madrid, ingresando en la carrera de Hacienda y siendo nombrado tesorero de la provincia de Salamanca, donde permaneció hasta 1841, en que fue trasladado a la de Badajoz, en la cual cesó en 1846, mereciendo por su comportamiento en estos destinos el mismo concepto que había obtenido constantemente en la carrera militar por su probidad y honradez en el desempeño de sus obligaciones. Obtenida licencia en 1846 para pasar a la corte para el arreglo y despacho de sus cuentas como tesorero, consiguió el finiquito sin censura ni tacha que pudiera perjudicar a su buen nombre y reputación, y pidió luego su jubilación, retirándose a Oviedo en 1848, donde residió hasta su fallecimiento ocurrido en Abril del año de 1867.» (“Los asturianos de ayer. Don Justo García Cónsul”, El Carbayón, Oviedo, lunes 19 julio 1886, pág. 3.)
1955 «García Bernardo Cónsul (Ramón). Eclesiástico, profesor y escritor, nacido en La Carrera (Siero), en 1783. Solía suprimir el apellido Bernardo en su firma. Siguió en la Universidad de Oviedo toda la carrera, distinguiéndose notablemente en los estudios de Teología. Después obtuvo por oposición la parroquia de San Juan, de Oviedo, que regentó hasta su fallecimiento. En la Universidad empezó a ejercer el profesorado en calidad de interino de la cátedra de Instituciones teológicas. Después hizo oposiciones, sucesivamente, a las de Súmulas, Física y Filosofía y, por último, a la de Religión y Moral, que obtuvo y desempeñó hasta su muerte, ocurrida el 14 de noviembre de 1841. Cultivó con fortuna la literatura y la oratoria y fue también traductor, actividad de la que es muestra espléndida la traducción en once tomos del Diccionario (número 1) del abate Bergier. En los centros culturales ovetenses, como la Sociedad Económica de Amigos del País, figuró entre los elementos más distinguidos. Era hombre de ideas liberales y Fuertes Acevedo recuerda como uno de sus mejores sermones el que pronunció en Pola de Siero en 1812 para celebrar la promulgación de la Constitución aprobada en las Cortes de Cádiz. Entre sus producciones literarias originales figura un libro de texto (número II) sobre Religión, varias veces reeditado, que sirvió para estudiar oficialmente esa asignatura en varias Universidades. Fr. Fabián Rodríguez García le atribuye una obra con el título de Anti-Emilio. Obras publicadas en volumen: I. Exhortación que en el acto del solemne juramento del segundo batallón y escuadra de caballería de la Milicia nacional de Oviedo, en la parroquia de San Juan de esta ciudad, dijo... (Oviedo, 1821); opúsculo. II. Lecciones elementales de verdadera religión para uso de las Universidades. (Oviedo, 1836; obra declarada de texto oficial en varias Universidades y algunos Institutos; algunas veces reeditada). Trabajos sin formar volumen: 1. Notas ilustrativas y traducción del Diccionario enciclopédico de Teología, del abate Bergier. (Madrid, 1831-35; once tomos en cuarto).» (Constantino Suárez [1890-1941], Escritores y artistas asturianos. Indice bio-bibliográfico, tomo IV (G-K), Oviedo 1955, páginas 47-48.)
Bibliografía de Ramón García Cónsul
1838 Lecciones elementales de verdadera religión, para el uso de las Universidades. Por el Dr. D. Ramón García Cónsul, del Gremio y Claustro de esta Universidad, y Catedrático de filosofía moral de la misma, Examinador sinodal de este Obispado y del de Lugo, Cura propio y castrense de la parroquia de San Juan el Real de la Ciudad de Oviedo, e individuo de la Sociedad económica de este Principado. Imprenta de D. B. González y Compañía, Oviedo 1838, 1 h.+5+2 h.+211 págs.
1845 Lecciones elementales de verdadera religión para el uso de las Universidades. Por el Dr. D. Ramón García Cónsul, del Gremio y Claustro de esta Universidad, y Catedrático de filosofía moral de la misma, Examinador sinodal de este Obispado y del de Lugo, Cura propio y castrense de la parroquia de San Juan el Real de la Ciudad de Oviedo, e individuo de la Sociedad económica de este Principado. 2ª edición. Imprenta de D. B. González y Compañía, Oviedo 1845, 1 h.+5+207 págs.
1846 Lecciones elementales de verdadera religión para el uso de las Universidades, por el Doctor D. Ramón García Cónsul, del Gremio y Claustro de la Universidad de Oviedo, Catedrático de filosofía moral de la misma, Examinador sinodal de aquel Obispado y del de Lugo, cura propio y castrense de la parroquia de San Juan el Real de dicha ciudad e individuo de la Sociedad económica del Principado. Tercera edición. Imprenta del Boletín de Jurisprudencia, Madrid 1846, 170+4 págs.
Textos de Ramón García Cónsul en el proyecto Filosofía en español
1831-1835 Artículos traducidos del Diccionario enciclopédico de teología del abate Bergier