Aquilino Duque a Pablo Martí Zaro
Roma, 17 de noviembre de 1974
Roma, a 17 de noviembre de 1974.
Sr. D.
Pablo Martí Zaro
Madrid
Querido amigo:
Mi gozo en un pozo. La avaricia rompe el saco. El libro que, a requerimientos de Grosso y por motivos puramente económicos, hice el disparate de retiraros, ha sido juzgado indigno de figurar en el catálogo de Ediciones del Centro. Helo aquí de nuevo, en la inteligencia de que tenéis perfecto derecho a mandarme a paseo. Le escribo a Dionisio con estas mismas fechas en el mismo sentido y como he de ir a Sevilla dentro de un mes, espero que podamos hablar. Tal vez el destino de este libro sea el de quedar inédito a perpetuidad; si así no fuere, vuelva a donde estuvo su sitio y de donde nunca debió salir. De todos modos, me considero sin derecho alguno y si luego me quejo, será de mi cándida insensatez.
Espero que recibieras mi carta anterior con la nota oficiosa relativa al colega Sastre. Veo por la prensa de acá que la cosa se enreda y enturbia cada vez más. Aquí ha venido un emisario de Barcelona para movilizar a los intelectuales, pero no parece que hasta la fecha quiera dar nadie la cara. Tampoco ahí ha habido nada por lo visto; ni siquiera Pemán, ni su sucesor designado, Umbral, han hecho que yo sepa ningún número de cuerda floja. Todo eso da mala espina.
Entre los materiales devueltos por Grosso no figuran ni el prólogo ni la referencia a los números de Ínsula y Destino (tampoco las versiones de los versos alemanes). Le voy a escribir a él para preguntarle, pero ya que estoy en ello, te pregunto a ti si es que por casualidad no se los diste con lo demás.
En fin. Esto es lo que hay. Espero tus noticias y, entre tanto, allá va un abrazo,
Aquilino Duque
{ Transcripción íntegra de la copia mecanografiada de una carta facilitada por Aquilino Duque. }