Comillas. Universidad Pontificia de Comillas
La villa de Comillas, una de las más bellas de la costa cantabromontañesa, se halla situada a unos 50 km., al Oeste de la capital santanderina, casi a medio camino entre San Vicente de la Barquera y Suances; y su población se aproxima a los 4.000 habitantes. Situada en una ondulante campiña montañesa queda limitada al Poniente por la impresionante mole de los Picos de Europa, y por el SO., y en amplio semicírculo, por la cordillera del Escudo de Cabuérniga. Su perfil geográfico se cierra por el Norte desde el cabo Oyambre hasta el Peñón de Suances, por un extenso horizonte de mar, uno de los mayores de todo el litoral español. Comillas es una villa elegante, marinera, concurrida playa estival, y en tiempos pasados lugar de veraneo regio.
No se encuentran documentos anteriores al siglo XV, y los que se conservan posteriores son de escasa importancia: pleitos costeros con los cabildos de pescadores de Llanes, San Vicente, &c., datos de cofradías, festejos populares, pleitos caseros y minúsculos, y [413] otras minuciosidades. Con todo, Comillas ha sido apellidada siempre por los cronistas la Villa de los Arzobispos. Varios, en efecto, nacieron en ella, como don Domingo González de la Reguera, arzobispo de Lima y virrey del Perú; don Rafael de la Vara, arzobispo de Guatemala; don Saturnino Fernández de Castro, arzobispo de Burgos, y otros. A finales del siglo pasado comenzó a sonar en toda España el nombre de Comillas con un timbre aristocrático, por el encumbramiento a las alturas de la nobleza española de don Antonio López y López, hijo ilustre de la villa y primer marqués de Comillas. Desde entonces el palacio titular del marquesado se convirtió en una verdadera corte en pequeño. Pero lo que dio un nombre más universal y definitivo a Comillas es el haber sido desde 1892 la sede de la Universidad Pontificia.
Universidad Pontificia de Comillas. Nació de la idea genial de un ilustre jesuita montañés, el padre Tomás Gómez (1837-1898), idea recogida calurosamente por la casa marquesal de Comillas, tanto en la persona del eficaz iniciador de la obra, el primer marqués, don Antonio López y López, como en la del segundo, don Claudio López Bru, hoy auroleado por la fama de santidad. Los marqueses de Comillas han seguido ejerciendo un eficaz patronazgo sobre la Universidad como un imperativo de tradición familiar. Jurídicamente esta institución tiene como fundador a Su Santidad León XIII, por los Breves Sempiternam dominici gregis (16 de diciembre de 1890) y Seminarium Sancti Antonii Patavini (7 de septiembre de 1891), en los que se señalan los fines, régimen y plan de estudios de este centro, que fundacionalmente ha de estar regido por la Compañía de Jesús. Su finalidad es la formación sacerdotal, humanística y científica de jóvenes españoles y americanos, que trabajen en la viña del Señor a las órdenes de sus prelados; un centro especial de formación eclesiástica que, sin pertenecer a una diócesis, lo sea de todas. Académicamente la historia de esta institución puede dividirse en tres períodos: el primero, desde su fundación en 1892 hasta 1904, fecha del Breve Praeclaris honoris argumentis, por el que San Pío X concedía la facultad de dar grados académicos en Teología, Derecho canónico y Filosofía; el segundo, hasta 1935, fecha de la Constitución Deus scientiarum Dominus y de la elevación del Seminario a la categoría de Universidad, y el tercero, desde esa fecha hasta la actualidad. Comillas es una verdadera ciudad universitaria, con sus tres enormes edificios: el primitivo de 1892, el construido en 1912 y el Colegio Mayor, para estudiantes jesuitas, anejo a la Universidad e inaugurado en 1944. La población escolar comillesa entre las tres Facultades superiores y el Seminario Menor de Estudios Clásicos se aproxima a los 800 alumnos, y el número de profesores jesuitas llega a los 40. El trabajo científico está basado en una biblioteca que tiene cerca de 170.000 volúmenes, con un ingreso anual de 3.500, y unas 700 revistas de todo el mundo. La Universidad y el Seminario Menor de Estudios Clásicos sostienen las importantes revistas «Sal Terrae», «Miscelánea Comillas», «Anejos a Miscelánea» y «Humanidades», dedicadas a la ilustración del clero y a la investigación de los profesores y alumnos eminentes. Funciona, además, un Instituto de Ciencias Históricas, los Laboratorios Pío XII para la investigación científica, y en el terreno artístico es universalmente conocida su célebre Schola Cantorum, fundada en 1910 por el padre Nemesio Otaño. Actualmente (1960) los cerca de 800 alumnos de la Universidad representan a diez naciones y son 69 las diócesis que tienen alumnos en Comillas. Como signo visible de la vitalidad expansiva de la Universidad, desde octubre de 1960, la Facultad de Derecho canónico da sus clases en Madrid, adonde se trasladó no como escindida del tronco montañés, sino por necesidad de nuevos modos de vida universitaria. La Universidad de Comillas es propiedad personal del Sumo Pontífice, que ha nombrado permanentemente a su nuncio en España patrón de la misma.
Bibliografía: C. M. Abad, El Seminario Pontificio de Comillas, Madrid 1928; N. González Caminero, La Pontificia Universidad de Comillas, 1942.
Jose María Alejandro Lueiro S. J.
Doctor en Filosofía, Licenciado en Sagrada Teología, Miembro de la Sociedad Española de Filosofía, Miembro de la Sociedad Internacional «Francisco Suárez», Profesor de Criteriología y Lógica en la Universidad Pontificia de Comillas.
Comillas. Universidad Pontificia de Comillas
Después del traslado a Madrid de la Facultad de Derecho Canónico, en 1967, lo fueron, sucesivamente, las Facultades de Teología, en 1967, y de Filosofía, en 1968.