Filosofía en español
Concepto que caracteriza tanto el proceso como los resultados de transformar, en determinadas condiciones históricas, los productos de la actividad humana y de la sociedad (productos del trabajo, dinero, relaciones sociales, &c.), así como las propiedades y aptitudes del hombre, en algo independiente de ellos mismos y que domina sobre ellos; también caracteriza la transformación de fenómenos y relaciones, cualesquiera que sean, en algo distinto de lo que en realidad son, la alteración y deformación, en la conciencia de los individuos, de sus auténticas relaciones de vida. Las fuentes de la idea de alienación pueden encontrarse en los representantes de la Ilustración francesa (Rousseau) y alemana (Goethe, Schiller). Objetivamente, esa idea expresaba la protesta contra el carácter antihumanista de las relaciones de propiedad privada. Ese aspecto del problema encontró eco en la filosofía clásica alemana, pese a que en ella se hacía hincapié en otras cuestiones. Ya en Fichte, la alienación del sujeto es la creación del mundo por un “Yo” abstracto. Quien desarrolló con mayor plenitud la interpretación idealista de la alienación fue Hegel, en cuya filosofía todo el mundo objetivo aparece como “espíritu alienado”. El objetivo del desarrollo, según Hegel, estriba en superar dicha alienación en el proceso del conocer. Por otra parte, en la concepción que tiene Hegel de la alienación figuran conjeturas racionales sobre algunas particularidades del trabajo en una sociedad de clases antagónicas. Feuerbach consideraba la religión como alienación de la esencia humana, y el idealismo como alienación del entendimiento. Sin embargo, al reducir la alienación exclusivamente a los fenómenos de la conciencia, Feuerbach no encontró los caminos reales para acabar con dicha alienación, pues los veía sólo en la crítica teórica. Marx, que en distintas obras, sobre todo en sus Manuscritos económico-filosóficos (1844), analizó con suma profundidad el problema de la alienación, parte de que ésta caracteriza las contradicciones de un determinado nivel de desarrollo de la sociedad. Relaciona la alienación con la existencia de la propiedad privada y de la división antagónica del trabajo. Entendida de este modo, la alienación abarca toda la actividad humana, pues cada tipo de dicha actividad se convierte en monopolio de un grupo aislado de personas, cuyo hacer es extraño a todos los demás miembros de la sociedad. Marx investiga, sobre todo, la alienación del trabajo; con ella, no sólo caracteriza el sistema de las relaciones capitalistas y la situación del proletariado (relación del obrero con el que no lo es, relación de uno y otro con el trabajo y con los productos del mismo, carácter real de las relaciones sociales, imperio de las “fuerzas inhumanas” en la sociedad, degradación moral y física del obrero, &c.), sino que, además, pone de manifiesto cuáles son los caminos reales para eliminarla (liquidar la propiedad capitalista). El reconocimiento de la alienación del trabajo como fundamento de todas las demás formas de alienación, incluidas las ideológicas, hacía posible comprender la conciencia deformada y falsa como resultado de las contradicciones de la vida colectiva real. De este modo se establecía la dependencia de la teoría respecto a la práctica y sobre esta base se reestructuraba la filosofía. En sus obras clásicas de las décadas de 1850 y 1860, Marx sustituye la categoría de alienación, que figuraba en sus primeros trabajos, por todo un sistema de conceptos, entre los cuales la alienación también aparece como característica concreta de las relaciones de producción del capitalismo (Fetichismo de la mercancía).
Diccionario filosófico · 1965:9-10
Conversión de los productos de la actividad humana (productos del trabajo, relaciones sociales y políticas, normas de moral, teorías científicas, formas de conciencia social), al igual que de las propiedades y capacidades del hombre, en algo independiente y ajeno a éste y que lo domina. La alienación es un momento transitorio en la historia de la sociedad, algo derivado de la división del trabajo y la propiedad privada que lleva a que las relaciones entre los hombres se establezcan de modo espontáneo y a que salgan de su control. De esta suerte cada tipo de actividad (trabajo, ciencia, arte, gobierno) se convierte en monopolio de un reducido grupo de personas y se transforma en algo extraño con relación al resto de los miembros de la sociedad. Así, la actividad de la sociedad y sus productos quedan enajenados a los individuos. En la esfera económica la alienación se expresa en el dominio de la propiedad privada (los productos del trabajo no pertenecen a quien los produce), en la conversión del trabajo en una actividad forzada, impuesta al hombre desde fuera; en la contraposición de intereses entre las diferentes clases. En la vida político-social la alienación se manifiesta en la espontaneidad del desarrollo de la sociedad, en la incapacidad del hombre frente a las fuerzas creadas por él (guerra, crisis, &c.). De este modo las relaciones entre los hombres revisten la forma de relaciones entre cosas (Fetichismo) y los hombres quedan despojados de sus cualidades humanas, se despersonalizan. El hombre no determina por sí mismo lo que puede y debe hacer, sino que se somete a las fuerzas incontroladas que dominan sobre él, casi nunca alcanza los objetivos para los que emprende ya unas ya otras acciones; le parece que las normas y formas de su vida no emanan de la naturaleza de la actividad conjunta de los hombres, sino que le son impuestas, bien por otras gentes, bien por fuerzas sobrenaturales. De este modo quedan desfiguradas en su conciencia sus verdaderas relaciones, le surgen distintas ilusiones y extravíos. En la religión es donde tal cosa se pone más en relieve. Pues es justamente en la conciencia religiosa donde se deifican aquellas fuerzas sociales que, aunque son creadas por la actividad de los hombres, dominan sin embargo sobre ella, la someten. La liquidación de los antagonismos sociales, de las relaciones de explotación, es la base para superar la alienación. Mas su superación definitiva sólo será posible con la reorganización comunista de la sociedad.
Diccionario marxista de filosofía · 1971:14
Diccionario de filosofía · 1984