Leviatán
Título de la obra principal del famoso filósofo inglés del siglo XVII, Tomás Hobbes (ver), publicada en 1650. En Leviatán, Hobbes expuso sus concepciones político-sociales. El punto de partida de su teoría es la afirmación de que todos los hombres son iguales entre sí, física y espiritualmente, y por eso aspiran todos por igual a la satisfacción de sus necesidades, surgiendo en consecuencia una desesperada lucha, “la guerra de todos contra todos”. Este estado de la sociedad humana no pueda continuar por mucho tiempo, ya que excluye una vida normal. El “estado natural” es desplazado por la ley natural, norma universal que se apoya en la razón y de acuerdo con la cual el hombre evita hacer todo lo que puede perjudicarle. La ley natural prescribe al hombre organizar sus pasiones, sus demandas ilimitadas en nombre de la autoconservación. Esta norma reza: “No hagas a tu semejante lo que no quieras que te hagan a tí”. Desarrollando la teoría del contrato social, Hobbes afirma que los hombres crean el Estado a fin de conservar la paz en la sociedad: “El Estado, es un personaje o una congregación cuya voluntad, en virtud del acuerdo de muchos hombres, es considerada ley para todos ellos de modo que puede emplear la fuerza y la capacidad de cada uno para la paz y la defensa común”. La teoría de Hobbes sobre el origen del Estado, fue históricamente progresista, puesto que criticaba los dogmas religiosos acerca del Estado y su origen. Hobbes consideraba la monarquía como la mejor forma estatal. Según Hobbes, para evitar el retorno al estado natural en el que el hombre es un lobo para el hombre, los súbditos deben someterse incondicionalmente al Estado. Su teoría sobre un fuerte poder estatal centralizado fue la expresión de los intereses de la burguesía inglesa del siglo XVII, interesada en superar el desmembramiento feudal y crear un Estado fuerte. En Leviatán, Hobbes dedicó mucho espacio para fundamentar la necesidad del sometimiento incontestable del poder eclesiástico al Estado. Al mismo tiempo, hizo una crítica del clero, de la religión y particularmente, de las “Sagradas Escrituras”. La teoría de Hobbes sobre la sociedad adolece de defectos sustanciales. Hobbes se equivoca profundamente al tratar al hombre como a un ser antisocial y, partiendo de ello, al considerar al Estado como un órgano de pacificación de los hombres; en realidad, el Estado ha nacido como instrumento de violencia de una clase sobre otra. La teoría de Hobbes sobre la sociedad y el Estado desempeñó un gran papel en la formación de las concepciones político-sociales de los “ilustrados” franceses del siglo XVIII y ejerció particular influencia sobre la teoría del derecho natural de Rousseau (ver).
Diccionario filosófico marxista · 1946:176