Filosofía en español 
Filosofía en español


[ Juan Martínez Villergas ]

Cuestión de presidencia

De Presidente
se va a tratar
antes de Pascuas
de Navidad.
Todos decimos
¿quién vencerá?
¿Si será Pedro?
¿Si será Juan?
Es el asunto
serio en verdad
y Dios nos libre
que salga mal.
Hay quien presume
que votarán
a Bonaparte
o a Cavaignac.
 
    —

No quiera el cielo
mandar jamás
tan estupenda
barbaridad.
Si es que la Francia
quiere la paz,
si es que no quiere
retrogradar.
Si una ventura
quiere cabal,
ya que ha logrado
la libertad,
no hay ningún medio
como olvidar
a Bonaparte
y a Cavaignac.
 
    —

¿Qué es Bonaparte?
un perillán
muy recargado
de vanidad.
¿Y qué diremos
del general...
que es un mostrenco
todo lo más.
¿Y tales hombres
han de triunfar
siendo la Francia
tan liberal?
Si no están locos
no elegirán
a Bonaparte
ni a Cavaignac.
 
    —

La Francia quiere,
no hay que dudar,
que se asegure
la libertad.
Que el privilegio
no vuelva más
ni la canalla
vil y rapaz
que al pueblo oprime
sin caridad
para saquearle
sin descansar.
¿Cómo, en tal caso
podrá nombrar
a Bonaparte
ni a Cavaignac?
 
    —

Los moderados
de por acá
tienen mil cosas
de Satanás.
Ellos pretenden
con mucha sal
que Francia vuelva
la vista atrás.
Que a Luis Felipe
torne a llamar
como el más pío
de los papás,
y para el caso
dar potestad
a Bonaparte
o a Cavaignac.
 
    —

Los que esto piensan
acá y allá,
qué grande chasco
se han de llevar.
La Francia puede
tener de hoy más
un jefe amigo
de la igualdad.
Y pues no quiere
ningún truhán,
aunque lo mande
la caridad,
ni en Luis Felipe
debe pensar
ni en Bonaparte
ni en Cavaignac.
 
    —

Si alguno de estos
llega a triunfar{1}
por el que llaman
universal.
¡Oh cuántos males
producirán!
¡Cuánto ellos mismos
lo han de llorar!
Porque los hombres
que con afán
al comunismo
quieran llegar,
dando sus votos
lo alcanzarán,
a Bonaparte
o a Cavaignac.
 
    —

Jamás el pueblo
los votará
ni de ello tiene
necesidad.
Yo me figuro
que ha de triunfar
un mozo rojo
de caliá
que a los cangrejos
de qué rascar
dando a su patria
la libertad
y predicando
sana moral
a Bonaparte
y a Cavaignac.
 
    —

Esto es lo bueno,
no hay que soñar
en esos monos
de Tetuán.
Búsquese el hombre
de más bondad
en el partido
más liberal.
Que no hace al caso
voto a Satán
ni lo de menos
ni lo demás,
y nadie entonces
vuelva a pensar
en Bonaparte
ni en Cavaignac.

{1} Bonaparte o Cavaignac, que Luis Felipe… no te untes.