Contestación al cuestionario sobre la moral del Cinematógrafo

A. I. No debe intentarse el alejamiento del público. El Cinematógrafo reúne grandes ventajas de comodidad y baratura que no hay que despreciar. Es imposible moralizarlo por medio de un control, pues las autoridades gubernativas son impotentes ya para reprimir otros escándalos, como los cafés-conciertos.

II. No debe alejarse a los niños. El Cinematógrafo puede ejercer benéfica influencia en ellos. Habría, sí, que establecer sesiones especiales para niños.

III. Pudiera tal vez sustituirse con el teatro para niños, en que éstos discretamente colaborasen.

B. IV. Encuentro difícil la jurisdicción del Maestro sobre las calles circundantes a la escuela. Esto equivaldría a ejercerla sobre toda la ciudad. No habría quien les concediese tales atribuciones, que muchos juzgarían arbitrarias.

V. Se pudiera formar una Liga de Padres y maestros que enérgicamente solicitara de las autoridades la supresión de anuncios inmorales en la vía pública, o de cuanto despertase prematuras malicias en la niñez.

Elvira Casablanca