Filosofía en español 
Filosofía en español


Juan José de Soiza Reilly

Europa vista con ojos argentinos. El alma nueva de la vieja Alemania
La Biblioteca del Doctor Quesada


Berlín
El Palacio Imperial de Berlín, en una de cuyas salas se instalará la biblioteca donada por el doctor Quesada

Hace dos años, más o menos, el doctor Ernesto Quesada regaló al gobierno alemán su célebre biblioteca sudamericana. Supe que los libros dormían aquí en seiscientos cajones con el disgusto consiguiente de los eruditos de Berlín. Como es notorio, la biblioteca del doctor Quesada es la más completa que se conoce dentro de su índole americanista. Primero el sabio jurisconsulto intentó regalarla a la Universidad de Buenos Aires, pero la facultad a la cual se le brindó repuso “que le faltaban fondos para instalarla como merecía.” Fue entonces cuando el doctor Quesada decidió obsequiar con ella al gobierno alemán.

Esta magnífica biblioteca –exclama el doctor Boss– es un motivo más de gratitud que nos liga a la República Argentina. Recordará usted el entusiasmo con que los centros intelectuales del país y los hombres de estudio, en general, recibieron la noticia de esa donación inusitada. Un pequeño conflicto, ya desaparecido, retardó nuestro deseo de inaugurarla pronto.

¿Cuál ha sido el conflicto? El doctor Iso Brante Schweide –amigo del doctor Boss– acaba de explicármelo con su gentileza proverbial. Helo aquí:

Dada la magnitud de la biblioteca del doctor Quesada, que consta de ochenta y dos mil volúmenes, el gobierno alemán buscó un local que reuniera las condiciones que exige la ciencia bibliotécnica y el valor del regalo. Decidió ubicarla en un gran salón del Palacio Imperial de Guillermo II. Pero al mismo tiempo, la municipalidad de Berlín, buscando una solución al problema del tráfico, había resuelto abrir una nueva avenida, siendo menester para ello derribar una parte del Palacio Imperial. Dio la casualidad que fuera la misma parte que se destinaba a la biblioteca del doctor Quesada…

El ministro alemán de Instrucción Pública se opuso a la apertura de la nueva avenida en virtud de una ley que ampara de la piqueta a los edificios considerados “monumentos públicos”. Por su parte, el ministro de Hacienda negóse a dar los fondos para abrir la avenida…

El conflicto –me dice el señor Presidente Municipal– ya lo hemos resuelto: la biblioteca del doctor Quesada se instalará en otro sitio de honor, dentro del mismo Palacio Imperial, en los salones que actualmente ocupa la Biblioteca del Municipio de Berlín, institución histórica que pasa al nuevo palacio que están construyendo. Dentro de dos años, la gran biblioteca argentina será inaugurada con la solemnidad que ella merece…