Tratado veinte y cinco
Del augustísimo Sacramento de la Eucaristía
Aunque debíeramos venerar con el más reverente y profundo silencio el Augustísimo Sacramento de la Eucaristía, más que hablar de él con lengua mortal, ni escribir sus admirables excelencias, sublimidad y magnitud, debemos no obstante dedicarnos, en cuando sea dable a nuestras fuerzas, a investigar su excelsa naturaleza, y lo demás que tanto nos conviene. Lo que procuraremos practicar en este Tratado, llevando por guía al Doctor Angélico, que lo hace 3 p. q. 73, hasta la 83.
- Cap. I. Nombre, y definición de la Eucaristía, y su materia y forma
- Punto I. Nombre, y definición de la Eucaristía
- Punto I.I De la materia de la Eucaristía
- Punto III. De la forma de la Eucaristía
- Cap. II. Del ministro, sujeto, y efecto de la Eucaristía
- Punto I. Del ministro de la Eucaristía
- Punto II. Del sujeto de la Eucaristía, y sus disposiciones
- Punto III. De los efectos de la Eucaristía
- Punto IV. De la necesidad, y obligación de recibir la sagrada Eucaristía
[ Compendio moral salmaticense · Pamplona 1805, tomo 2, página 34 ]