φñZeferino GonzálezHistoria de la Filosofía (1886)

tomo tercero:7071727374757677787980Imprima esta página

§ 72. Locke y sus precursores

Mientras que en el continente Mallebranche, Spinoza y Pascal desenvolvían los gérmenes idealistas,, escépticos y panteístas que encerraba el cartesianismo, constituyéndose en representantes a la vez de su tendencia racionalista, Locke continuaba en Inglaterra las tradiciones de la escuela empírico-baconiana, desarrollando los gérmenes sensualistas y materialistas que encerraba la doctrina de Bacón, desenvuelta y sistematizada ya por Hobbes y también por algunos otros filósofos ingleses, que iniciaron la dirección psicológico-sensualista y crítica de Locke, y comenzaron antes que él la lucha contra las ideas innatas.

Pueden citarse, entre estos, Glanvill († 1680), el [345] cual, en su Scepsis scientifica, rebaja la importancia y el valor de los principios a priori y de las ideas racionales en favor de los principios experimentales y de las nociones empíricas. Rechaza los conocimientos intuitivos y las ideas innatas, y al hacerlo, y al fijar los límites y condiciones del conocimiento, se aproxima mucho al escepticismo, hasta el punto de poner en duda, con su crítica sensualista, el principio de causalidad,{1} o sea su origen y certeza racional.

Cumberland (1632-1719), en su De legibus naturae disquisitio philosophica, refutó también la teoría de las ideas innatas antes que Locke, y antes que éste también buscó en la experiencia el origen de las ideas, aunque sin presentar una teoría ideológica general y completa, como lo verificó Locke, el cual puede considerarse como el metafísico de la escuela empírico-baconiana, así como Newton es el físico y Hobbes el político-moralista de la misma escuela.

Locke, que nació en Wrington en 1632, comenzó sus estudios en la escuela de Westminster, y los completó en la universidad de Oxford, siendo de notar que durante los últimos años de su permanencia en dicha universidad se aficionó a la Filosofía de Descartes, sirviéndose de ella también para combatir y desechar la peripatético-escolástica. Protegido por el famoso conde Shaftesbury que le proporcionó varios destinos más o menos lucrativos y honoríficos, se refugió con [346] Su protector en Holanda, cuando éste fue acusado de conjuración en 1681, permaneciendo allí hasta el año de 1689, en que, con motivo del advenimiento de Guillermo III al trono de Inglaterra, regresó a su patria y obtuvo diferentes destinos, muriendo en 1704. Entre otras obras, Locke escribió Consideraciones sobre la diminución del interés y el aumento del valor de las monedas, obra que puede considerarse como uno de los primeros tratados de economía política. Su Ensayo sobre el gobierno civil es una especie de apología político-filosófica de la nueva dinastía que ocupaba el trono inglés. No pocas de las ideas contenidas en el Emilio, de Rousseau, están tomadas, según todas las apariencias, de un libro escrito por Locke con el título de Pensamientos o Tratado acerca de la educación, no faltando quien asegure que este libro suministró al autor del Emilio la idea y el plan de su obra. Lo que sí puede afirmarse en todo caso, es que si Locke fue el patriarca y el inspirador de los enciclopedistas franceses bajo el punto de vista filosófico, lo fue también de los mismos bajo el punto de vista social,{2} y determinadamente de las teorías político-socialistas de Rousseau. Sabido es que la obra capital del filósofo inglés, es su Ensayo sobre el entendimiento humano. Publicada en 1690, esta obra gozó de gran popularidad en Inglaterra, y acaso [347] de mayor todavía en Francia, durante el siglo XVIII. Entre los escritos publicados después de su muerte, hay uno con el título de Examen de la teoría del Padre Mallebranche sobre la visión de las cosas en Dios.

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{1} «Nous ne pouvons conclure qu'une chose est la cause d'une autre, sinon de ce qu'elle l'accompagne constanment; car la causalité elle-même est inaccesible aux sens. Mais maintenant conclure de la concomitance à la causalité, n'est pas certes un raisonnement infaillible.»

{2} Entre los diferentes tratados y opúsculos escritos por Locke sobre materias poli tico-religiosas, merece citarse por la extravagancia de su epígrafe (si bien la primera publicación se hizo sin conocimiento del autor) el que lleva el siguiente título: Epistola de tolerantia ad clarissimum virum Tarptola, Theologiae professorem apud remonstrantes, Tyrannidis Osorem Limborchium, amstelodamensem. Scripta a Papoila, pacis amico, persecutionis Osore, Johanne Lockio.