En el Instituto Nacional de Previsión
(Febrero de 1945.)
Al anteproyecto presupuestario para el año 1945 refleja indudablemente la necesidad de apoyo económico del Estado, ya que el aumento de volumen de determinados conceptos lleva consigo un inevitable desequilibrio financiero.
Sinceramente he de deciros que me alegra esta situación, porque demuestra la resuelta voluntad de cumplir los deberes sociales urgentes, sometiendo a esta obligación primordial otros imperativos.
Como siempre que ha sido necesario a los legítimos intereses del Instituto, yo he de acudir a la Superioridad apoyando la razonada solicitud presente. El hecho de que estas necesidades estén determinadas por los nuevos avances, cuyas orientaciones emanan del Caudillo y su Gobierno, y de cuyo cumplimiento soy directamente responsable, si hace esperar buena acogida por su parte, garantiza por la mía la adopción de una actitud decidida que afronta las consecuencias de las propias órdenes.
Para mí, la Presidencia del Instituto Nacional de Previsión y mi presencia en este Consejo extraordinario no son formulismos intrascendentes. Recabo la responsabilidad entera que significa. La Presidencia la ejerzo, entiendo y la deseo como honorífica exclusivamente en el sentido elevado de desinterés que puede darse a la palabra, pero no el de responsabilidad. La consideración de que esta postura me expone a echar sobre mí exclusivamente los posibles fracasos es demasiado pequeña para tenerla en cuenta cuando ni siquiera me preocupan las delicadas situaciones que pudiera originar mi doble representación de Ministro de Trabajo y de Presidente de un organismo sometido en ciertos órdenes al criterio de otros Departamentos que en algún caso concreto pudiera ser distinto.
Estimo justo y necesario el aumento de subvención que se solicita, y aunque como una forma de participar todos en el esfuerzo y en el éxito es aconsejable que los consejeros pertenecientes al Ministerio de Hacienda gestionen allí directamente facilidades, confío en que la Superioridad lo apoye, continuando su permanente línea de resuelta ayuda a la obra social y de interés y de preocupación para el Instituto Nacional de Previsión.