Filosofía en español 
Filosofía en español


Pensamiento Crítico

 
Michel-Pierre Edmond

La antropología estructuralista y la historia

Pensamiento Crítico, La Habana, marzo-abril de 1967, número 2-3, páginas 211-221.

Se mete un poco en todas partes un gran ruido en torno al «estructuralismo». Este término quiere decir más que un medio de investigación metódica de una realidad social original. Connota una metodología e implícitamente una determinada visión (más bien que teoría) total del hombre. Sirve de base, sea como fuere, a discusiones acerca de la naturaleza propia del espíritu humano, del comportamiento global del hombre y de su situación en una organización social. Se nos puede decir –pienso en el propio Lévi-Strauss– que el estructuralismo no es más que un método limitado; pero hay que constatar que no se puede aislar un método en sí y que todo método se ha transformado pronto en un contenido ideológico. Varias razones invitan, por demás, a este deslizamiento del concepto metodológico al concepto de realidad u ontológico.

Los límites de ia historia en la interpretación de las sociedades sin textos

Desde 1949, Lévi-Strauss planteó el problema de las relaciones entre la etnología y la historia. ¿Por qué? Porque la historia, que significa, por una parte, un método dado y, por otra determinada conciencia o determinado tipo de mentalidad, parece resultar incapaz de captar la originalidad propia de determinadas formas de vida y de organización sociales. El historiador requiere documentos escritos y puntos de orientación cronológicos. Ciertas sociedades, llamadas «primitivas», escapan a estos dos datos. Por consiguiente, hay que buscar un tipo da investigación que no sólo tenga en cuenta esta carencia, sino sobre todo que no afecte a ésta con un coeficiente de inferioridad.

Dos ciencias permiten, pues, a la etnología construir un método: la lingüística y la técnica clínica de la entrevista. El dominio de investigación se reduce a las fuentes orales y no escritas, a los documentos tecnológicos, más que técnicos, y a ciertas formas de organización social cristalizadas y consideradas en sí mismas como reveladoras de la naturaleza original de esas sociedades (formas de parentesco, de cambio, de circulación de bienes y de personas, &c.)

Facsímil del original impreso de esta parte en formato pdf