Fidel Castro
Manifiesto Nº 2 del 26 de Julio al pueblo de Cuba
Pensamiento Crítico, La Habana, octubre de 1968, número 21, páginas 221-227.
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“En todos los honrados corazones hallaremos magnánima ayuda. Y tocaremos a todas las puertas. Y pediremos limosna de pueblo en pueblo. Y nos la darán porque la pediremos con honor.” José Martí
A los hombres y mujeres generosos de mi patria dirijo fundamentalmente estas líneas. En mi retina traigo todavía las escenas inolvidables que he vivido entre las emigraciones cubanas de Estados Unidos. Puestos de pie, en todas partes, los cubanos con la mano en alto, juraron no descansar hasta ver redimida su tierra, y acudieron luego en masa a depositar en el sombrero mambí el producto de su sudor que aquí vierten en duro trabajo. Pero aquella no habría de ser la única contribución. A los cubanos de la emigración no hay que buscarlos para que ayuden; después de cada reunión pública se le ve por la calle preguntando dónde está el local del CLUB PATRIÓTICO para solicitar su ingreso y ofrecer su aporte semanal; todos los domingos organizarán fiestas cubanas para entregar íntegro lo que se recaude a la Revolución: la primera de ellas, efectuada hace breves días en New York, dejó un saldo de centenares de pesos. Todo lo hermoso de nuestra tradición histórica ha vivido en la emigración cubana con indescriptible fervor. Ya están en marcha los CLUBES PATRIÓTICOS de Bridgeport, Union City, New York, Miami, Tampa y Cayo Hueso. Nuevos núcleos irán organizándose en Chicago, Philadelphia, Washington y otros lugares donde radican los cubanos que han tenido que abandonar su tierra natal. Siete semanas de esfuerzo incansable dedicadas a organizar a los cubanos, desde la frontera del Canadá hasta el Cayo glorioso, han rendido los mejores frutos.