“Nuevo orden mundial”
Como cada día que amanece el número de tontos crece, no es sorprendente que en muchos sitios, también, por supuesto, en la vulgopedia, se afirme, con aplomo algo sorprendente, que “Novus Ordo Seclorum en español se dice Nuevo Orden Mundial”. Confusión o indistinción propia de interesados relatos conspiranoicos que parten de la emancipación de las trece colonias inglesas constituyentes de los Estados Unidos en 1776, de la asunción de los famosos lemas y simbolismos deístas trinitario masónicos en su escudo de 1782, &c.
«Declarada, por desgracia, la guerra entre Alemania, de un lado, y Rusia, Francia y el Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda, sucesivamente, de otro, y existiendo el estado de guerra en Austria Hungría y Bélgica, el Gobierno de S. M. se cree en el deber de ordenar la más estricta neutralidad a los súbditos españoles, con arreglo a las leyes vigentes y a los principios de Derecho público internacional. En su consecuencia, hace saber que los españoles residentes en España o en el extranjero que ejercieren cualquier acto hostil que pueda considerarse contrario a la más perfecta neutralidad, perderán el derecho a la protección del Gobierno de S. M. y sufrirán las consecuencias de las medidas que adopten los beligerantes, sin perjuicio de las penas en que incurrieren con arreglo a las leyes de España. Serán igualmente castigados, conforme al artículo 150 del Código Penal, los Agentes nacionales o extranjeros…» (Ministerio de Estado de España, Gaceta de Madrid, 7 de agosto de 1914, nº 219, pág. 306.)
En realidad el rótulo “nuevo orden mundial” se introduce, a principios de 1918, entre ideólogos y dirigentes anglófonos (Woodrow Wilson, David Lloyd George), obligados a redefinir los objetivos de sus naciones en la Gran Guerra tras la publicación, como resultado del triunfo en Rusia de la Revolución de Octubre en 1917, de tratados secretos que probaban la existencia de planes imperialistas entre las potencias aliadas (Rusia sale de la guerra al firmar la paz con Alemania el 3 de marzo de 1918 en Brest-Litovsk). Después del verano también oficiales yugo-eslavos tendrán a Vittorio Emanuele Orlando, primer ministro italiano, por preconizador del “nuevo orden mundial”. La renovada guerra ideológica inducida por la revolución rusa se extiende en 1918 a naciones que, como España, se habían declarado neutrales: los germanófilos comienzan a publicar en Madrid, en enero de 1918, la revista “Renovación Española” [“De Alemania salieron la filosofía, la ciencia y la música. De Inglaterra, el derecho del más fuerte, la opresión y el látigo. De Francia, la morfinomanía, el aborto y el volterianismo. De los Estados Unidos, la ley de Lynch”, nº 30, 22 agosto 1918] y los aliadófilos inician en julio la publicación de “Los Aliados” (financiada en primer lugar con anuncios de motos Harley-Davidson). Ambas revistas desaparecen el mismo mes en el que Alemania tiene que firmar el armisticio, el 11 de noviembre de 1918 (aunque Columbia gustase repetir que “la paz anunciada [en Fátima] y traída por la celestial Señora, advino en 1918 en el 12 de Octubre, día de la milagrosa Virgen del Pilar y venturoso aniversario del Descubrimiento del Nuevo Mundo”).
En la replica que el presidente Wilson lee el 11 de febrero de 1918 ante el Congreso norteamericano, a dos discursos pronunciados en respuesta al programa de paz que había presentado el 8 de enero, ambos pronunciados el día 24 de enero, uno ante el Reichsrat por el conde Czernin, imperial y real ministro austrohúngaro de asuntos extranjeros, y el otro ante el Reichstag por el imperial canciller alemán conde von Hertling, utiliza Wilson dos veces la fórmula “new international order” (“What we are striving for is a new international order based upon broad and universal principles of right and justice, –no mere peace of shreds and patches.” “We believe that our own desire for new international order under which reason and justice and the common interests of mankind shall prevail is the desire of enlightened men everywhere.”). No sería ajeno a la acuñación de este rótulo James Brown Scott, quien precisamente edita, con introducción y notas, ese mismo año, President Wilson's Foreign Policy. Messages, Addresses, Papers (Oxford University Press, New York 1918, los fragmentos citados en págs. 367 y 373).
Obviamente “new international order” no es lo mismo que “nuevo orden mundial”, pero en esa misma réplica leída el 11 de febrero, Wilson utiliza también la idea de “new order” referida al mundo en general: “Without that new order the world will be without peace and human life will lack tolerable conditions of existence and development”. El propio James Brown Scott ofrece como apéndice a esa edición de 1918 de las intervenciones de Wilson (que incluye documentos de 1913 a 1918), el texto de una conversación que, sobre México, Wilson mantuvo con el periodista Samuel G. Blythe el 23 de mayo de 1914, donde se presenta un “nuevo orden” enfrentado a un “viejo orden” ya caduco: “They want order –the old order; but I say to you that the old order is dead. It is my part, as I see it, to aid in composing those differences so far as I may be able, that the new order, which will have its foundation on human liberty and human rights, shall prevail.” (pág. 384).
«Las guerras se dividen en dos clases: justas e injustas. […] Entre las guerras injustas, la Gran Guerra fue un caso en que ambos bandos pelearon por intereses imperialistas; por lo tanto, los comunistas del mundo entero se opusieron resueltamente a ella.» Mao, Sobre la guerra prolongada, 1938.
«La primera guerra mundial (1914-18) ahondó las contradicciones del imperialismo, debilitó el capitalismo mundial, aceleró y facilitó el advenimiento de la Revolución de Octubre.» Diccionario soviético de filosofía, 1959.
1918
5 de enero de 1918: el británico Lloyd George precisa en un discurso el objetivo de una paz justa y duradera mediante tres condiciones necesarias
8 de enero de 1918: el norteamericano Woodrow Wilson propone en otro discurso un programa de paz a la Triple Entente en “catorces puntos”
«De Alemania. La “Gaceta de Francfort”, en un reciente artículo, recordaba que una de las exigencias mínimas de Alemania para negociar la paz, era el establecimiento de un nuevo orden colonial en África. Esto significa que Alemania no se conforma con la devolución de las colonias perdidas, sino que pide aún más. Pide el reconocimiento de un imperio colonial unitario en África. Es decir, que sus colonias del África oriental y occidental, no estén separadas por la Rodesia y el Congo belga, a más de añadirlas Angola y la Guinea francesa para formar así un conglomerado hasta el Camerún alemán. […] Esta es la verdad del plan de Solf, aunque lo encubra con Kant y con el interés alemán que no renuncia a dominar al mundo.» (Pedro Melide, “De Alemania. El porvenir de África”, El Noticiero, Cáceres, 19 enero 1918, pág. 2.)
24 de enero de 1918: Discurso del canciller imperial alemán, conde de Hertling, contestando al mensaje de Wilson
11 de febrero de 1918: Wilson responde al ministro austrohúngaro Czernin y al canciller alemán Hertling
«Lo que está hoy en juego es la paz del mundo, y si luchamos es para establecer un nuevo orden internacional, basado en los amplios y universales principios del derecho y la justicia; no queremos una paz simple y fragmentaria. […] Creemos que nuestro deseo de orden internacional, de justicia y de interés común de la humanidad, ha de prevalecer. Este es el deseo de los hombres serenos de todos los países, y sin este nuevo orden el mundo no tendría la paz y la vida humana carecería de las condiciones tolerables de existencia y desarrollo.» (“Sobre la paz. Mensaje de Wilson [texto íntegro del mensaje ante el Congreso el 12 de febrero de 1918]”, La Vanguardia, Barcelona, miércoles 13 febrero 1918, págs. 11-12.)
«Discurso de Wilson. Washington 12. El presidente Wilson pronunció anoche en la Cámara de Representantes un importante discurso, que constituye la contestación de Norteamérica a los pronunciados últimamente por Hertling y Czernin. […] Refutando a Hertling […] Hoy está en juego la paz del mundo; luchamos por el establecimiento de un nuevo orden internacional, basado en amplios principios universales del derecho y de la justicia, no por una simple paz, hecha a retazos. ¿Es posible que el conde Hertling no lo vea y que se aferre a su idea de querer vivir en un mundo moralmente muerto?» (El Debate, Madrid, martes 12 febrero 1918, pág. 2.)
«Discurso de Wilson. Washington. El presidente Wilson pronunció anoche en la Cámara de Representantes un importante discurso, contestación de los Estados Unidos a los últimos discursos pronunciados por el canciller alemán Hertling y el conde de Czernin. Considera grato el tono amistoso en que está inspirada la contestación de Czernin a su discurso de 8 de enero, donde el ministro austriaco encuentra motivo de aproximación alentador, creyendo que sienta bases para la discusión donde se expongan los propósitos de ambos gobiernos. Wilson niega que conociese el discurso de Czernin antes de pronunciarse. Añade que la contestación del canciller es, por el contrario, vaga y confusa, llena de frases y equívocos en el sentir que impiden ver claramente los fines a que trata de llegar. El tono del canciller es diametralmente opuesto al de Czernin. […] Mantenemos los puntos de vista que expusimos en el discurso del 8 de enero. La paz futura no se basará en el egoísmo. Luchamos por el establecimiento de un nuevo orden internacional basado en amplios principios universales de Derecho y justicia. No por una paz hecha a retazos.» (El Pueblo, diario republicano de Valencia, miércoles 13 febrero 1918, pág. 3.)
«Los yanquis quieren un nuevo orden internacional, pero no una paz hecha pedazos.» (Heraldo de Menorca, 13 febrero 1918, pág. 2.)
«Y así ha podido llegar a constituirse la Liga de los pueblos sometidos de Austria-Hungría, que en estos días ha celebrado su Conferencia en Roma. ¿Qué se trata de realizar con ella? Sustituir la Europa central pangermanista por un nuevo orden internacional, basado en la libertad, unidad nacional y alianza de Polonia, Bohemia, Rumania, Yugo-Eslavia e Italia.» (Ramiro de Maeztu, “Los eslavos del Austria, La Correspondencia de España, Madrid, miércoles 8 de Mayo de 1918, pág. 1.)
«De procedencia austriaca. La Memoria del ministro de Negocios Extranjeros. Viena, 17, 4 tarde. La última de las informaciones del ministro de Negocios Extranjeros, sobre su concepción de la situación exterior y que fueron transmitidas a ambos presidentes de ministros, dice así: […] Ellos luchan, a menos que ambicionen conquistas de terreno, contra molinos. Ellos agotan sus fuerzas y las nuestras para preparar un nuevo orden mundial sobre las ruinas de la civilización, cuya realización podría llevarse a cabo de un modo mucho más fácil y más completo en una cooperación pacífica de todos los pueblos. A pesar de todo, nosotros dirigimos nuestra mirada, siempre, llena de esperanza, hacia los pueblos que ahora son nuestros enemigos, para ver si no desaparece su ceguedad que conduce al mundo después de los horrores de cuatro años de guerra, siempre más y más hacia la ruina que puede ser evitada con su voluntad. Nosotros sufrimos mucho a causa de esta guerra; pero más dura que nuestra suerte es nuestra decisión de luchar por nuestro buen derecho hasta que el enemigo se desprenda de sus ideas falsas y que enloquecen a la humanidad, así como también de su voluntad de destrucción. […] La continuación de la guerra tiene por causa exclusivamente las ideas de aniquilarnos, abrigadas por los jefes de los Estados enemigos. Mantienen fascinados a sus pueblos por medio de ideales, los cuales, aunque fueran bien intencionados, son utópicos, además de quererlos realizar con las medidas más paradójicas.» (La Vanguardia, Barcelona, 19 julio 1918, p. 13.)
«La liga de naciones no significa pacifismo y no puede ser constituida a base de una paz no satisfactoria. La condición preliminar es que esta guerra continúe hasta que Alemania sea vencida e incapacitada para estorbar la paz del mundo. Los más decididos partidarios de la liga de naciones lógicamente deben ser los más decididos partidarios de la continuación de la guerra. Interinamente, conforme lo acentuó Mr. Lloyd George, existen ya dos ligas de naciones. Una de ellas es la Entente. La otra es la asociación de pueblos en el Imperio inglés. El objetivo supremo de ambos es la creación de un nuevo orden mundial, en el cual la anarquía y violencia internacionales quede substituida por la justicia y la paz.» (“En los Comunes. Discurso de Mr. [Arthur James] Balfour sobre la sociedad de naciones. El lenguaje del vencedor”, El Progreso, diario republicano autonomista, Santa Cruz de Tenerife, sábado 31 agosto 1918, pág. 2.)
El 8 de septiembre de 1918, en presencia de los reyes de España, es coronada la Virgen de Covadonga como “Virgen de las Batallas”
«El Daily Chronicle dice: “Ninguna paz digna de los sacrificios de cuatro años de guerra podrá ser obtenida por los antiguos métodos de regateos y concesiones. Citaremos las palabras de Wilson, repitiendo que luchamos por un nuevo orden internacional, basado en los principios universales de derecho y de justicia.”» (“De la prensa inglesa”, La Correspondencia de España, Madrid, 17 septiembre 1918, pág. 1 / “La prensa británica”, ABC, Madrid, 17 septiembre 1918, pág. 10.)
«Los yugo-eslavos. Roma 30, 5’50. El presidente del Consejo, señor Orlando, ha recibido el siguiente despacho: “Los oficiales yugo-eslavos de uno de nuestros campos de instrucción a vuestra excelencia, preconizador del nuevo orden mundial sobre el principio de las nacionalidades, elevan el sentimiento de su gratitud por el acto generoso de reconocimiento de la independencia de la nación yugo-eslava y necesidad de desmembrar ese absurdo geográfico que se llama Estado austro-húngaro, en nombre de la justicia y el derecho. Tales decisiones aseguran a la humanidad crucificada un reposo digno de los sufrimientos y esfuerzos comunes.”» (La Correspondencia de Valencia, lunes, 30 septiembre 1918, pág. 3.)
«Hora suprema de grandes reivindicaciones es la presente. Va a crearse en el mundo un nuevo orden internacional a base de la economía y la producción de las naciones. Elevad vuestro pensamiento. Una gran reforma agraria es la única fórmula que puede salvar a España del peligro interior y de las consecuencias fatales para ella, de la libertad comercial del porvenir.» (José Ortega Contreras, “Ante la Paz”, Fomento Agrícola de Andalucía, Córdoba, 15 octubre 1918, nº 54, pág. 2.)
«Quedará el de China que es un enigma, y el del Japón a quien habrá que dar la batalla, aunque es posible que se modifique allí el régimen ante el nuevo orden de cosas en el mundo; que no es poco lo que hemos visto que ha pasado en la estática China durante su última revolución, o iniciación de revolución. Asistimos al cambio político más trascendental que se ha presenciado en la historia. Del hombre troglodita se pasó al hombre científico. Ahora se va a pasar del hombre científico al hombre social, porque las ideas sociales inspiradas en la moral universal, llevarán al hombre a la cumbre del poder que es el dominio de sí mismo para establecer el derecho. ¿Quién ha efectuado este cambio? ¿Quién ha dispuesto los cerebros humanos para que estén aptos a recibir este nuevo orden de cosas? Esta ha sido la labor de la Prensa desde hace muchos años.» (F. M. Muñoz Palao, “Caída de imperior”, El Liberal, Murcia, lunes 28 octubre 1918, pág. 1.)
«Esa parte de España quiere que la España total deje de ser lo que ha sido durante los últimos siglos, una aldea europea, para convertirse en una nación digna de colaborar, con personalidad propia, en el nuevo orden del mundo.» (Miguel de Unamuno &c., “Un llamamiento. Unión Democrática Española para la Liga de la Sociedad de Naciones Libres”, Diario de Alicante, viernes 8 de Noviembre de 1918.)
«Bruselas 24, 4 tarde. El Rey Alberto de Bélgica, en su discurso del Trono, dijo que la Corona se esfuerza por cumplir las obligaciones internacionales y en salvaguardar el prestigio de la nación. […] Bélgica, victoriosa y liberada, gozará de ahora en adelante de la más completa independencia en el nuevo orden internacional, fundado en la justicia, ya que los tratados de su antigua neutralidad no la protegieron contra el más criminal de los atentados.» (“El discurso del monarca belga”, ABC, Madrid, 25 noviembre 1918, pág. 7.)
«Y porque “La Revolución es el orden”, el nuevo orden, que es el verdadero orden, el que las democracias vencedoras quieren imponer a los pueblos esclavos del desorden, es el deber de éstos hacer la Revolución para que ésta realice aquella obra de transformación necesaria que la creación de la Sociedad de las Naciones exige. Porque aquellos pueblos que por ser esclavos del desorden, del viejo y falso orden, no hagan por su libre y espontánea voluntad la Revolución dignificadora, serán expulsados de la reunión de los pueblos libres. “La Revolución es el orden”. Y sin Revolución no hay orden posible.» (Francisco Aguirre, “Viva la Revolución”, Renovación, periódico semanal republicano-socialista, Barco de Avila, 26 diciembre 1918, nº 21, pág. 2.)
1919
«Los discursos. París 20. El presidente del Senado, señor Dubost, desea la bienvenida a Wilson, y dice “que el problema nacional es combinar el pasado europeo y la seguridad positiva y material con las condiciones de orden nuevo que formulásteis tan noblemente, porque el orden nuevo deberá apoyarse siempre en la fuerza, de la que será Francia, en definitiva, el centinela más avanzado y más expuesto. Creemos firmemente con usted, que el nuevo orden mundial, tal vez la armonía mundial, son posibles, y de este modo quedará por fin libre la patria francesa de la pesadilla de la invasión. Con esta esperanza, nos comprometemos francamente en la sublime cruzada que vinisteis a emprender; tarea gigantesca, pero digna de vuestro país, de nuestra vieja civilización occidental y de vuestro gran corazón y elevada inteligencia.”» (“Wilson en París”, La Correspondencia de España, Madrid, martes 21 enero 1919, pág. 5.)
«París, 20. El Senado ofreció un almuerzo al presidente Wilson en el palacio de Luxemburgo. Asistieron doscientos sesenta y nueve comensales, entre ellos los señores Poincaré y Clemenceau y la mayor parte de los delegados de la Conferencia de la Paz, con excepción de los ingleses, a causa del luto de la Corte de Inglaterra. El presidente del Senado, señor Antonino Dubost, en sus brindis dio la bienvenida a Wilson. Recordó la amenaza secular de que fue víctima Francia por parte de una raza de presa. Terminó diciendo que tiene la esperanza en el nuevo orden mundial, en el cual Francia se verá finalmente libre de la pesadilla de la invasión.» (“Obsequio del Senado francés a mister Wilson”, El Siglo Futuro, diario católico, Madrid, martes 21 enero 1919, pág. 4.)
«París, 20. El Senado ofreció un almuerzo al presidente Wilson en el palacio de Luxemburgo. Asistieron 269 comensales, entre ellos los señores Poincaré y Clemenceau y la mayor parte de los delegados de la Conferencia de Paz, con excepción de los ingleses, a causa del luto de la Corte de Inglaterra. El presidente del Senado, Sr. Antonin Dubost, en sus brindis dio la bienvenida a Wilson. Recordó la amenaza secular de que fue víctima Francia por parte de una raza de presa. Terminó diciendo que tiene la esperanza en el nuevo orden mundial, en el cual Francia se verá finalmente libre de la pesadilla de la invasión.» (“El Senado francés a Wilson”, El País, diario republicano, Madrid, martes 21 enero 1919, pág. 3.)
Antonio Gramsci publica en Turín el primer número de L'Ordine Nuovo el primero de mayo de 1919
«Protestas de la Liga del germanismo. Nauen. La Liga del germanismo en el extranjero publica el siguiente manifiesto protestanto de la paz opresiva que los aliados pretenden imponer a Alemania en contra de toda justicia. “Ante el mundo entero se han comprometido solemnemente nuestros enemigos en el Convenio de armisticio a concertar una paz justiciera. Un sinnúmero de veces dieron la palabra, a la cabeza de ellos el presidente Wilson, que no hacían la guerra contra el pueblo alemán. Ante el mundo entero hacen pedazos el Convenio y violan su palabra. Nos quieren imponer una paz de opresión y quitarle al pueblo alemán el derecho a decidir de su propia suerte, derecho reconocido por los enemigos ante la Humanidad como base para el nuevo orden mundial. Se nos quiere hacer firmar, no sólo nuestra propia condena de muerte, sino también la declaración de que estamos fuera de la ley. […]”.» (El Día, diario de la noche, Madrid, jueves 15 mayo 1919, pág. 1.)
«Declaraciones de Brockdorff-Rantzau. Nauen. El ministro conde Brockdorff-Rantzau, concedió en Versalles al representante de la Vossische Zeitung una entrevista, en la que expuso lo siguiente: “La aparente actitud negativa que adopté en Versalles no corresponde a mis propios deseos, sino que me ha sido impuesta por la manera de obrar de nuestros enemigos. No se trata de un cambio de ideas sobre la paz y el nuevo orden mundial que se debe crear sobre ella, sino solamente de tomar conocimiento de un plan elaborado por la parte enemiga, respecto al cual podríamos nosotros tomar una actitud de límites restringidos.”» (“Del extranjero”, Las Provincias, diario de Valencia, domingo, 8 junio 1919, pág. 3.)
28 junio 1919: tras la Conferencia de París entre los Aliados, firman el Tratado de Versalles con Alemania
«Alemania y Austria declaran, sin embargo, que están conformes en entrar en la Liga. ¿Ha de tener, pues, Suiza, menos confianza en un nuevo orden mundial que estos dos países que han pasado pruebas tan horribles? Ha sido un gran error el de no admitir a Alemania inmediatamente; pero deja suponer que en una fecha no muy distante las naciones vencidas serán admitidas también en la Liga.” (“La Liga de las Naciones”, El Día, diario de la noche, Madrid, sábado 12 julio 1919, pág. 2.)
* * *
Durante los “felices años veinte” del siglo XX los rótulos “nuevo orden…” recién acuñados –“nuevo orden colonial“, “nuevo orden internacional“, “nuevo orden mundial“, “nuevo orden del mundo“– pierden presencia pública, arrinconados en discretos gabinetes de planeadores e ideólogos. Avanzados los años treinta vuelven a ganar presencia poco a poco, pero su utilidad nematológica quedará de manifiesto una vez desatada formalmente la nueva gran guerra:
1934
«La Fuerza Aérea Internacional y el Servicio Aéreo Mundial deberán reclutarse entre todas las naciones afiliadas a la S. de N. No deberán existir secciones nacionales, y los cuadros habrán de recibir una formación que les lleve a considerarse decididamente como una verdadera fraternidad del aire, como “pioneros” de un nuevo orden mundial.» (Comandante C. R. Attlee, Vicepresidente del Grupo Laborista de la Cámara de los Comunes, “Para acabar con las guerras. Es preciso crear una fuerza aérea internacional”, El Liberal, Murcia, viernes 16 noviembre 1934, pág. 1.)
1936
«Lepizig, 2. El ministro de Propaganda del Reich, doctor Goebbels, ha inaugurado hoy la Feria de Leipzig con el siguiente discurso: “Han transcurrido diez y ocho años desde la gran catástrofe de la guerra mundial, que ha llevado a casi todos los pueblos al borde del abismo y que ha detenido casi totalmente el mecanismo de la economía mundial. La situación es actualmente la siguiente: unos se asfixian, por decirlo así, entre riquezas que no tienen ningún uso, mientras que otros perecen en la penuria. Entre los primeros, su situación empuja casi siempre hacia un imperialismo desenfrenado, y a los otros, les coloca en una situación en la que el virus de la anarquía encuentra un terreno fecundo. Es, pues, ya hora de darse cuenta en el mundo de cuál es el grado de locura a que ha llevado este procedimiento económico, si se quieren evitar nuevos y más graves quebrantos. Las preocupaciones económicas que hace años pesan sobre el mundo han sido provocadas, en su mayor parte, por los acontecimientos políticos y por aspiraciones de carácter político. El ‘diktat’ de Versalles ha instalado en la base del nuevo orden mundial que se quería crear un principio que burla toda razón y que, por lo mismo, había de tener las más graves consecuencias, ya que, en efecto, iba contra toda razón y contra toda experiencia imaginarse que todos los pueblos que participan en los cambios económicos tendrían ventajas y prosperarían. Además, Alemania, una de las más importantes partes del sistema de cambio económico mundial, tendría que pagar. Hoy, diez y ocho años después de terminada la guerra, puede afirmarse que la mala situación económica y toda la miseria consiguiente tienen su origen en la aplicación insensata de este principio. […]”.» (“Goebbels se refiere a la crisis económica mundial”, El Siglo Futuro, Dios Patria Rey, Madrid, lunes 2 maro 1936, pág. 24.)
1938
«En los Estados Unidos se habla de la reducción de los armamentos. Wáshington, 4. El señor Sumner Welles en un discurso radiado anoche, expuso de qué manera se manifestó la política de los Estados Unidos en el transcurso de la crisis checoeslovaca. Dijo que después de la crisis de la semana pasada, “hoy tal vez, mejor que en otro momento de los últimos veinte años, se ofrece a las naciones la ocasión de establecer un nuevo orden mundial fundado sobre la justicia y el derecho.” Lanzó a continuación un llamamiento en favor de la limitación y reducción de los armamentos y de un acuerdo mundial para la reconstrucción de la economía.» (“En los Estados Unidos se habla de la reducción de los armamentos”, CNT, órgano de la confederación nacional del trabajo, Barcelona, martes 4 octubre 1938, pág. 4.)
«Bonnet se declara partidario de las negociaciones por vía directa y pacífica. París. El ministro de Negocios Extranjeros [Georges] Bonnet, en un discurso pronunciado en el American Club […] “como hoy día puede ser el mejor momento que se haya presentado en el curso de los 20 últimos años, para que las naciones puedan establecer un nuevo orden mundial fundado sobre la justicia y el derecho.”» (El Diario Palentino, viernes 11 noviembre 1938, pág. 4.)
«Londres, 6. El “News Chronicle”, comentando los bombardeos fascistas sobre las ciudades civiles de España, dice: “Debemos seguir protestando contra estas crueldades inhumanas. Además, debemos trabajar para establecer un nuevo orden mundial basado en el respeto a la Ley y al valor de la vida y la felicidad humanas. Para contestar a estas brutalidades –dice el periódico, refiriéndose a los bombardeos–, no hay sino afrontarlas con firmeza y valor.”» (“Una protesta del ‘News Chronicle’”, CNT, Barcelona, martes 6 diciembre 1938, pág. 1.)
«Londres, 6. El “News Chronicle” comentando los bombardeos fascistas sobre las ciudades civiles de España, dice: “Debemos seguir protestando contra estas crueldades inhumanas. Además debemos trabajar para establecer un nuevo orden mundial, basado en el respeto a la ley y al valor de la vida y la felicidad humana.”» (“Protestas por los bombardeos de las poblaciones civiles”, Nostra Paraula!! Organ del C. P. de Balears del Partit Comunista d'Espanya (S.E.I.C.), Mahón, jueves 8 diciembre 1938, pág. 2.)
1939
«Berlín. El presidente del Consejo del Manchukuo, Chang Ching-Hui, ha dirigido al Fuehrer Canciller el siguiente telegrama: “Con motivo de la adhesión del Manchukuo al pacto anti-Komintern, han tenido lugar unas manifestaciones en todo el país durante las cuales los oradores han prometido extirpar al comunismo y constituir, con los demás firmantes del pacto, un frente común para restaurar y conservar un nuevo orden mundial”.» (El Adelanto, Salamanca, sábado 25 febrero 1939, pág. 4.)
«Tokio. La prensa japonesa comenta todavía el acuerdo preliminar nipo-británico, escribiendo, que Gran Bretaña ha aceptado rápidamente este acuerdo, por su fracaso con Moscú […] “Mikayo”, comentando el acuerdo anglojaponés, escribe, que Inglaterra ha aceptado el compromiso para tener las manos libres en Europa. Puesto que el nuevo orden en Asia es inseparable del nuevo orden mundial, del que debe ser excluido el comunismo, el periódico opina que el Japón debe reforzar las relaciones con los países amigos. Stéfani.» (“Después del acuerdo anglo-nipón. Los círculos belicistas franceses se lamentan con amargura”, El Adelanto, Salamanca, jueves 27 julio 1939, pág. 1.)
«[Sir Richard Acland recordó…] Desgraciadamente, no ha sido una ni dos, sino muchas las veces en que se ha reconocido la conquista, de suerte que lo que se pide a los miembros de la Cámara de los Comunes es si su idea es que, al final de la guerra, el Imperio colonial británico deberá seguir exactamente en las mismas relaciones que hasta ahora con la Gran Bretaña. Mientras subsista esa actitud, de nada sirve utilizar, con respecto a los países neutrales, el pretexto de que se hace la guerra para establecer un nuevo orden mundial. Hay que proclamar desde luego que al final de la guerra, el Imperio colonial británico se hallará colocado bajo la administración de una organización internacional cualquiera, para mayor bien de la humanidad y de las poblaciones que viven en las colonias.» (“Orden internacional: motivos de su derrumbamiento y condiciones de su reconstrucción. Debate en la Cámara de los Comunes británica sobre los fines de la guerra”, Boletín mensual de la Sociedad de las Naciones, Ginebra, 1-31 octubre 1939, vol. XIX, nº 10, págs. 442-443.)
«Londres. En la Cámara de los Lores, lord Halifax ha hecho una declaración sobre los fines de la guerra. […] Añadió que no podrá haber paz ni prosperidad mientras Europa se encuentre amenazada por actos de agresión de Alemania y que esto no puede tolerarse. Inglaterra no busca venganzas ni ambiciona territorios, pero está resuelta a que Europa no esté sometida a las tragedias de la guerra. Inglaterra está dispuesta a hacer uso de toda su influencia cuando llegue el momento para constituir un nuevo orden mundial en el que las naciones no permitan que una insensata rivalidad armada traicione sus esfuerzos en una vida feliz y su confianza en el porvenir, sea derrumbada por oscuros temores de futuros desastres. El nuevo mundo a que Inglaterra aspira tendrá la cooperación de los pueblos a base de una igualdad humana, respeto de sí mismo y tolerancia recíproca. Stéfani. […] Comentarios en Alemania. Berlín, 8 (4,30 t.). El “Berliner Boersen Zeitung” comenta el discurso de Halifax y dice que éste se atribuye el papel de árbitro de la Historia y defensor de los derechos de los pueblos. El ministro inglés –añade– fue sin embargo, el que boicoteó los esfuerzos del Führer a favor de la paz el 2 de septiembre pasado. Como Ribbentrop dijo en el discurso pronunciado en Dantzig, Halifax y sus partidarios se dedican a preparar la guerra. Gran Bretaña pretende crear un mundo nuevo, pero a su lado la Europa de 1919 sería un paraíso comparado con el “nuevo mundo” que Inglaterra quiere crear. EFE.» (El Diario Palentino, Palencia, miércoles 8 noviembre 1939, pág. 4.)
«La víspera de Navidad, Su Santidad el Papa Pío XII hizo uso de la palabra ante los veinte y cinco cardenales residentes en Roma. En su discurso, el Papa enumeró los factores que, a su juicio, son esenciales para establecer un nuevo orden mundial.» (“El orden internacional y condiciones de su restablecimiento”, Boletín mensual de la Sociedad de las Naciones, Ginebra, 1-31 diciembre 1939, vol. XIX, nº 12, pág. 568.)
1940
«Vichy 22. El ministro de Negocios Extranjeros, Baudoin, ha respondido hoy, por radio, al último discurso de Churchill, en el que pretendió explicar la derrota inglesa en la Somalia, atribuyéndola a la falta de tropas coloniales francesas. […] Se refirió después al deseo de Churchill de continuar la guerra hasta 1942. Con la que Inglaterra se excluye de la solidaridad continental, que es necesaria en el nuevo orden mundial. EFE.» (El Día de Palencia, viernes 23 agosto 1940, pág. 1.)
«Tokio 28. El príncipe Konoye ha hecho una declaración en el curso de una sesión celebrada por el comité que estudia la instrucción de un orden nuevo. En su mensaje afirmó que el Japón quiere terminar la cuestión de China y para ello es necesario adopte a la nueva situación internacional y tome parte activa en la creación de un nuevo orden mundial. Deseamos –dijo– asegurar las posibilidades de vida de nuestros cien millones de compatriotas y para ello introduciremos un nuevo orden en la vida política del Japón. EFE.» (“El príncipe Konoye expone la nueva política del Japón”, El Día de Palencia, jueves 29 agosto 1940, pág. 1.)
«Konoye felicita a Hitler. Berlín 28. El presidente del Consejo japonés, príncipe Konoye, ha enviado al Führer el telegrama siguiente: “Con motivo de la jornada histórica en que Japón, Alemania e Italia han realizado la unión más firme y activa, a fin de cumplir el objetivo austero y común de un nuevo orden mundial, tengo el honor de expresar a V. E. mis cordiales saludos y, al mismo tiempo, mi caluroso voto para que llegue cuanto antes el día en que el gran pueblo alemán engrandezca la victoria ya alcanzada, y obtenga el objetivo final”. El Führer ha respondido con un mensaje en el que dice: “Agradezco vivamente los cordiales saludos que me habéis dirigido telegráficamente con motivo de la firma del pacto tripartito entre Alemania, Japón e Italia. Tengo la convicción de que este pacto tripartito impedirá los planes de una extensión de la guerra y garantizará a nuestros pueblos la realización de reivindicaciones legítimas. Os envío mis sinceros votos por un porvenir feliz del Japón”. […] Comentarios norteamericanos. Nueva York 28. La Prensa local reacciona hoy contra el pacto tripartito concertado en Berlín con títulos como los siguientes: “Los Estados Unidos contestan a la nueva alianza del Eje con la aceleración de su programa de rearme y el refuerzo de su ayuda a Inglaterra y China”. “A pesar del nuevo pacto, América seguirá ayudando a Inglaterra”, &c.» (El Progreso, Lugo, domingo 29 septiembre 1940, pág. 1.)
«El caso de Grecia. Se pueden hoy diferenciar dos grupos de Estados: aquellos que se dieron cuenta de los acontecimientos, aplicándolos a sí mismos, y aquellos otros que se obstinan en oponerse al nuevo orden mundial. Uno de estos grupos lo forman aquellos Estados que se han unido a las potencias del Eje y el otro sigue cifrando sus esperanzas en las democracias, sobre todo en Inglaterra. Recientemente, en ocasión de la entrevista celebrada con el Führer, pudo verse claramente en qué proporción aumenta el círculo de los países dispuestos a optar por una posición positiva, es decir, por la creación de una nueva ordenación. Los que se oponen a este grupo se convierten irresistiblemente en juego de la política británica y de sus intereses. El caso de Grecia es un nuevo ejemplo de esta afirmación. Grecia fue arrastrada a la catástrofe, porque Inglaterra trató de fortalecer su tambaleante hegemonía con la ayuda griega. No es de suponer que este pueblo se conforme con solidarizarse con los intereses británicos. Al igual que en los demás Estados protegidos de Inglaterra y aniquilados, ha sido la plutocracia griega la que ha supeditado la suerte de su país al dominio de Inglaterra, con los funestos resultados que esto traerá para ellos. Transoceán.» (Imperio, diario de FET y de las JONS, Zamora, 1 noviembre 1940, pág. 6.)
1941
«Mejoran las relaciones nipo-soviéticas. Moscú. El Embajador del Japón en Rusia, Oshima, ha declarado a un representante de la prensa alemana que mejoran las relaciones nipo-soviéticas merced a la buena disposición de los dos Gobiernos y que aún habrán de mejorar más para que puedan ser útiles los dos pueblos al nuevo orden mundial.» (El avisador numantino, Soria, sábado 15 febrero 1941, pág. 1.)
«En el Ministerio de Negocios Extranjeros alemán se califica de sintomático el momento en que se produce esta visita. Se pone de relieve que el éxito conseguido por el Japón en la solución del conflicto indochino-tailandés es una prueba de la política de paz que llevan a cabo las naciones que preconizan un nuevo orden mundial.» (“Matsuoka se entrevistará con Hitler y Mussolini”, Diario de Burgos, miércoles 12 marzo 1941, pág. 1.)
«Roma 1. Ciano ha ofrecido una comida en honor de Matsuoka. En su discurso, Ciano le dio la bienvenida y le dijo que el Pacto tripartito constituye la base de la nueva organización mundial, cuya base se amplía continuamente. Japón en Asia y Alemania e Italia en Europa, han izado la bandera de la Revolución que la juventud desarrolla, con fe ciega en sus jefes. Estamos unidos –añadió– por el mismo deseo inquebrantable de defender los derechos vitales de nuestros pueblos que la naturaleza y la historia han dado. Con la victoria de las armas, se alcanzará la finalidad del Pacto tripartito que establecerá un nuevo orden mundial.» (Imperio, Zamora, 2 abril 1941, pág. 1.)
«Estamos ante un nuevo descubrimiento. Presenciamos o vivimos el nacimiento de un nuevo orden mundial, y como consecuencia han de surgir nuevas cosas.» (Gaspar Tato Cumming, “Un nuevo Continente”, Imperio, Zamora, 12 abril 1941, pág. 1.)
«Civilización romana y germana, ya nunca rivales, sino aliadas, asociadas, fundidas para determinar por ellas un nuevo orden mundial.» (“Pacto militar”, Legiones y Falanges. Revista de Italia y España, Madrid-Roma, junio-julio 1941, nº 8-9, págs. 12-13.)
«Aniversario del incidente origen del conflicto chino-japonés. Tokio. El Japón y el Manchukuo conmemoran hoy el décimo aniversario del incidente de Mukden, que dio origen al actual conflicto de China. En los discursos oficiales pronunciados con este motivo se ha puesto de relieve el hecho de que dicho incidente abrió el camino a un nuevo orden mundial, y los periódicos declaran unánimemente que las ceremonias celebradas en todas las grandes ciudades de los dos Imperios constituyen la expresión de la firme voluntad que el Japón y el Manchukuo persiguen entre todos los pueblos de Asia oriental. EFE.» (Heraldo de Zamora, viernes 19 septiembre 1941, pág. 1.)
«Bucarest 2. La voluntad de Rumanía de contribuir activamente al nuevo orden europeo, ha sido reafirmada por el mariscal Antonesco, Conducator del Estado, en un mensaje de respuesta a una carta que le han dirigido las personalidades más representativas del movimiento anti-judío rumano, para expresarle su adhesión con motivo de las medidas tomadas contra los israelitas en Besarabia y en Bucovina. En su contestación, Antonesco dice, entre otras cosas: […] Nada ni nadie podrá tampoco impedir que nos desviemos de la lucha que hemos emprendido para lograr la plenitud de todos nuestros derechos y contribuir en la medida que nos corresponda al nuevo orden mundial, por cuya preparación estamos dando nuestra sangre, con la mayor lealtad.» (“Antonesco anuncia medidas contra los judíos de Besarabia y Bucovina. Rumanía participará activamente en el nuevo orden de Europa”, Hoja Oficial del Lunes, La Coruña, 3 noviembre 1941, pág. 4.)
«Conmemoración de un aniversario. Madrid. Para conmemorar el aniversario del reconocimiento de la España Nacional de Franco por la nación alemana, el Doctor Colin Ross dio una brillante conferencia en el Hotel Ritz, asistiendo los ministros de Educación Nacional e Industria, el general Asensio y el Vicesecretario de Educación Popular, disertando el conferenciante sobre Europa en un nuevo orden mundial.» (El avisador numantino, Soria, miércoles 19 noviembre 1941, pág. 4.)
«El Focal Anzeiger de Berlín, publica el siguiente artículo: “[…] En estas circunstancias, ¿puede extrañar a nadie que, en vista de tan dolorosas experiencias vaya cundiendo la conciencia de que es insostenible aquel sistema político y económico antiguado que las democracias anglosajonas se empeñan con todas sus fuerzas mantener en Europa y en el mundo entero, y que tanto en España como en Portugal se siga con creciente atención y cada vez mayores esperanzas los proyectos y preparativos para un nuevo orden mundial más justo? Ambos pueblos ibéricos están convencidos que con él se cumplirán sus esperanzas de llegar a ocupar una posición que responda a su pasado histórico y a la importante misión que hoy les toca cumplir”.» (“Prensa extranjera. La ruta de España y Portugal”, Heraldo de Zamora, viernes 21 noviembre 1941, pág. 1.)
Pearl Harbor - 7 diciembre 1941
«Los EE. UU. dejarán de dominar las tres cuartas partes del mundo con la victoria del Eje. Tokio. Los diarios japoneses comentan la declaración de guerra hecha por Alemania e Italia a los Estados Unidos, y dicen que con ella se comienza la cruzada de los pueblos para el establecimiento de un nuevo orden mundial, justo y equitativo.» (Heraldo de Zamora, 13 diciembre 1941, pág. 4.)
«El Japón se promete un gran porvenir. Tokio 12. El ministro de Asuntos Exteriores, Tojo, ha manifestado que “las declaraciones de guerra de Alemania e Italia a los Estados Unidos, añadidas a los progresos asombrosos de las fuerzas armadas japonesas, permiten augurar un brillante porvenir al imperio nipón, que ha acometido resueltamente la construcción del nuevo orden mundial”. EFE.» (Imperio, Zamora, 13 diciembre 1941, pág. 6.)
«Mensaje de Navidad en 1941 a la humanidad en guerra del Papa Pío XII. El corazón de Su Santidad –según dijo– sentía necesidad de explayarse en estos días de Navidad para exhortar al mundo a permanecer fiel en la fe, para “comunicar el aliento de aquella verdadera, exuberante y sobrehumana esperanza y certeza que irradia de la cuna del Salvador”. Ve al mundo entero en lucha, y ese panorama desgarrador le arrancaba lágrimas de dolor. Confesó el Papa que los hombres se han forjado un triste disfraz del cristianismo, pues, según ellos, es incapaz de frenar las concupiscencias. Y están equivocados: son los hombres quienes, por no cumplir sus leyes y sus consejos, han fracasado, y no la doctrina de Jesucristo. La ciencia humana ha errado el verdadero camino, ha querido prescindir de Dios, y se encuentra ahora sometida a la expiación de su error. Lo reconocen los gobernantes, los sabios, los juristas, y quieren establecer una nueva ordenación en el mundo. Sea en buena hora: pero hágase ateniéndose a los principios morales emanados de la fe, la justicia y la caridad, contenidos en estas cinco premisas esenciales del Nuevo Orden internacional: 1.ª Libertad y seguridad de las naciones más pequeñas y más débiles. 2.ª Respeto a las minorías nacionales culturales, lingüísticas y étnicas. 3.ª Equidad en la distribución a los pueblos de las materias primas para la vida, factor decisivo en la economía del mundo. 4.ª Desarme progresivo. “Después, conforme a la medida según la cual el desarme se efectúe, habrá que establecer medios apropiados, honrosos para todos y eficaces para volver a dar a la norma pacta servanda –es preciso que se guarden los Tratados– la función vital y moral que le corresponde en las relaciones jurídicas en los Estados.” Norma que tantas veces se ha infringido. 5.ª Libertad religiosa. “En el campo de una nueva ordenación fundada sobre los principios morales, no hay lugar para la persecución de la religión y de la iglesia.” Razones: porque la fe viva en Dios, personal y trascendente, da vigor e informa la vida del hombre; porque en la fe encuentra el máximo de fuerza moral para cumplir las obligaciones heroicas que se le exigen; porque la Iglesia ha dado solución a los problemas sociales más candentes; porque la incredulidad es el enemigo más peligroso de un orden justo nuevo, y porque no es lícito añadir a las cargas, ya tan pesadas, que oprimen a los hombres la de tener que obrar contra los dictados de su conciencia. Estos consejos se los dictaba –terminó Su Santidad– su amor de padre para con todos los pueblos, sin distinción de raza, creencia e ideología. Para todos pedía la paz con una invocación emocionante, invitándoles a mirar la Roma cristiana y su obra.» (Enciclopedia Universal Ilustrada Europeo-Americana, Suplemento anual 1940-1941, Espasa-Calpe, S.A., Madrid 1948, págs. 1358-1359.)
1942
«Propuesto por J. W. Krutch y H. Portell y Vilá, muchos de los congresistas firmaron el siguiente manifiesto: […] En vista de estos hechos, un número de los hombres de ciencias, escritores y artistas reunidos en La Habana para participar de las discusiones o “entretiens” que han seguido a la Segunda Conferencia Americana de Comisiones Nacionales de Cooperación Intelectual, proclaman su adhesión a los siguientes principios. 1. Creemos que la destrucción del régimen de Hitler es un pre-requisito para el establecimiento de un nuevo orden mundial que sea respetable. 2. Repudiamos los principios del totalitarismo, el sistema en sí y sus consecuencias, como contrarios a la civilización y a la felicidad del hombre. […]» (“La Conferencia de La Habana [Segunda Conferencia Americana de Comisiones de Cooperación Intelectual, La Habana del 15 al 22 de noviembre de 1941], Cuadernos Americanos, México, enero-febrero 1942, año I, volumen 1, páginas 43-48.)
«“Deseamos colaborar con Alemania”. Declara Quisling en Berlín. Berlín. Vidkun Quisling, jefe del Gobierno noruego, que actualmente se encuentra en Berlín, en visita oficial, ha declarado ante los periodistas: “Nuestra tarea consistirá en colaborar en la organización de la nueva Europa […]”. A continuación afirma que se encuentra convencido de que, a pesar de su población poco numerosa –tres millones de hombres en el país y otros tres en el extranjero–, Noruega llegará a ser algún día una piedra angular del nuevo orden mundial.» (Diario de Burgos, 15 febrero 1942, pág. 8.)
«Décimo aniversario de la fundación del Manchukuo. En esta fecha, primero de Marzo de 1942, se conmemora el Décimo Aniversario de la Fundación del Imperio del Machukuo. […] Coincide esta fecha con un momento trascendental para la Historia del Mundo, en que el Machukuo aporta su potencia y organización para la creación del Nuevo Orden Mundial.» (Diario de Burgos, 1 marzo 1942, pág. 5.)
«Mensajes entre el Führer y el rey Boris. Berlín. El Rey Boris de Bulgaria ha enviado al Führer el telegrama siguiente: “Con motivo del aniversario de la adhesión de Bulgaria al pacto tripartito, tengo especial alegría en enviar a V. E. mis votos más cordiales para vuestra salud personal y para la prosperidad del grande y valeroso pueblo alemán. En este día, todos pensamos con gratitud en las victoriosas armas alemanas, que bajo la dirección de V. E. han hecho posible la realización de nuestras aspiraciones nacionales y que forjan hoy un orden mundial mejor y un porvenir más feliz para todos los pueblos”. El Führer ha contestado con el siguiente mensaje: “Doy las gracias a Vuestra Majestad por los votos que me ha transmitido con motivo del aniversario de la adhesión de Bulgaria al pacto tripartito. Con mi inquebrantable confianza en la victoria y en el nuevo orden mundial que de ella se derivará, os envío mis más sinceros deseos por el porvenir dichoso del pueblo búlgaro y el vuestro personal.” –Efe.» (Imperio, Zamora, 4 marzo 1942, pág. 3.)
«Si el Imperio inglés se derrumba, se encontrará la India con la iniciación y base para su resurgir como nación independiente, incorporada al nuevo orden mundial.» (Gaspar Tato Cumming, “Un partido nacional indio”, El Adelanto, Salamanca, 24 mayo 1942, pág. 4.)
«Tratando de la organización política de Asia Oriental, el primer ministro [de Japón, Tojo] se declaró satisfecho de la actitud adoptada por los Estados “que hasta ahora se habían encontrado sometidos a los ingleses y norteamericanos” y de la actitud de los referidos países para la realización de “hakko ichiu” y el establecimiento de un nuevo orden mundial.» (EFE, “El Japón no cejará hasta ver realizadas las consignas dadas por el Trono”, Diario de Burgos, 27 mayo 1942, pág. 3.)
«Falta solo inyectarle espíritu, conjugar, como ha logrado plenamente Hitler en Alemania, “lo social” con “lo nacional”. Esta es la tarea más urgente que tiene España en los tiempos decisivos en que se está moldeando un nuevo orden mundial.» (F. Baratech, “Nacionalización de la ‘quinta columna’ social”, Diario de Burgos, 19 junio 1942, pág. 2.)
«Tokio. Al tomar posesión de su cargo, el nuevo ministro de Asuntos Exteriores, Tani, ha hecho la siguiente declaración radiada: “Fiel al espíritu que presidió la creación del Estado japonés y a la voluntad expresada en la declaración imperial de guerra, trabajaré por la constitución de la gran Asia y el establecimiento de un nuevo orden mundial, aumentando todavía más la colaboración con las potencias del Eje y contribuyendo simultáneamente a quebrantar el orgullo de nuestros adversarios”. –Efe.» (Diario de Burgos, 18 septiembre 1942, pág. 8.)
«II Aniversario de la firma del Pacto Tripartito. Interesante alocución del Ministro de Negocios Extranjeros del Reich, Von Ribbentrop. Alemania, Italia y el Japón no depondrán las armas hasta instituir el nuevo orden mundial. […] Después de referirse a las derrotas de la flota norteamericana en Pearl Harbor, y de la británica en aguas del Asia Oriental, el ministro hizo resaltar el hecho de que Alemania, Italia y el Japón se han unido, fieles al espíritu del Pacto, a vida y a muerte y han resuelto no deponer las armas hasta que queden asegurados, de una vez para siempre, el porvenir de sus pueblos y el nuevo orden mundial exigido por éstos.» (Hoja del Lunes, Barcelona, 28 septiembre 1942, pág. 1.)
«Tensión en la coalición anglo-norteamericano-bolchevique. Berlín. El corresponsal diplomático del Berliner Boersen Zeitung, Karl Megerle, comenta en un artículo la tensión reinante en la coalición anglo-norteamericano-bolchevique. En dicho artículo se dice, entre otras cosas: “El pacto tripartito no constituye una colaboración pasajera provocada por las circunstancias, ya que los partidarios de la lucha por un nuevo orden mundial trabajan también en tiempos de paz para conseguir estos fines y por los mismos ideales. Entre los aliados, la cosa es muy diferente. La Unión Soviética quiere realizar la revolución mundial e Inglaterra conservar su imperio mientras los Estados Unidos están resueltos a adquirir la hegemonía mundial después de esta guerra.» (Diario de Burgos, 21 octubre 1942, pág. 8.)
«Un plan norteamericano de nuevo orden para después de la guerra. La prensa alemana lo califica de “punto culminante de la imaginación norteamericana”. Berlín. Los diarios de esta mañana comentan el discurso pronunciado por el gobernador del Estado de Minnesota, Harold Stassen, en el que recomendó un nuevo orden internacional –proyectado por él– y especialmente la institución de una comisión comercial judía, encargada de vigilar el aumento del tráfico mercantil mundial, la creación de una legión internacional de las naciones unidas, como fuerza de policía, y, finalmente, la designación de la ciudad de Panamá como centro administrativo del nuevo orden mundial.» (El Adelanto, Salamanca, 18 diciembre 1942, pág. 3.)
1943
«Ecos de eternidad. El Pontífice Romano, Su Santidad Pío XII, se ha dirigido nuevamente, con paternal afecto, al mundo, ocupado en cruenta pugna, para, con la luz perenne que desde veinte siglos se mantiene incólume en lo más alto del Vaticano, alumbrar el camino a la humanidad doliente, cuyos sufrimientos repercuten en Él con acrecentado dolor, que no en vano es Pastor que guía el humano rebaño a destinos eternos. […] Su inteligencia y su trabajo todo, puestas como siempre al servicio de universales destinos, han cristalizado en los cinco puntos a los cuales se ha de sujetar el nuevo orden mundial que ha de presidir a los pueblos en el final de la nueva era de transformación social a que asistimos: dignidad de la persona humana, defensa de la unión social, prerrogativas y sentido cristiano del trabajo, renovación del orden litúrgico con inspiración cristiana, y concepción católica del Estado.» (Nueva Alcarria, Guadalajara, 2 enero 1943, pág. 1.)
«Y gracias sean dadas al excelentísimo Yakichiro Suma, que en la hora actual, “la más sobria y precedente al amanecer”, con refinamiento oriental, nos ofrece en su libro la esplendorosa visión del árbol de Minerva colmado de todos los frutos de la victoria y la paz sobre el próximo horizonte de un nuevo orden mundial.» (“Noticias de libros: Yakichiro Suma, Donde está el Japón, Madrid 1942”, Y, revista para la mujer, España, marzo 1943, nº 62, pág. 47.)
«Se reúne en Tokio la comisión mixta nipo-germano-italiana prevista en el Pacto Tripartito. TOKIO, 22. […] Se trató de la mutua cooperación en la reconstrucción del nuevo orden mundial así como de la estrategia de guerra común.» (Imperio, Zamora, 23 marzo 1943, pág. 1.)
«Las sesiones en la Dieta japonesa. […] La Gran Asia oriental está dispuesta a un intercambio de su cultura y su civilización con el mundo entero, a contribuir, en la medida de sus fuerzas, a armonizar el nuevo orden mundial. con esta disposición de espíritu, el Japón ha llegado a tener la confianza más grande en la victoria. (Efe.)» (El Adelanto, Salamanca, 28 octubre 1943, pág. 4.)
1944
«El Japón reafirma su confianza absoluta en la victoria final del Eje. […] Por último, Tojo se refirió a la lucha llevada por Alemania y a los sufrimientos por que pasa actualmente el pueblo germano. Al conocerse superior a la desgracia –declaró el primer ministro– el pueblo alemán ha reforzado su unión interior, estando listo su Ejército para asestar el golpe definitivo al enemigo. Alemania y el Japón están unidos por los vínculos de una fe común en el nuevo orden mundial. La gravedad de los acontecimientos actuales ha reforzado esa unión. Estados Unidos y Gran Bretaña serán vencidos al Oeste y al Este.» (Diario de Burgos, 22 enero 1944, pág. 5.)
«Prensa Extranjera. Liberty, Washington. Los veteranos después de la guerra. […] La mayor influencia política en nuestra nación la tendrá el veterano cuando llegue la paz. […] Es posible “crear” cartas del Atlántico, bases para un nuevo orden mundial y estatutos para un nuevo mundo hasta agotar la tinta en el tintero, mas la política exterior del futuro la determinará, en adelante, el hombre sencillo del ejército americano y no otros caballeros que pasan su vida en los sillones de cuero.» (El Adelanto, Salamanca, 8 febrero 1944, pág. 4.)
1945
«Koiso fija la situación del Japón. Se luchará hasta la victoria final. Tokio, 21. Se ha celebrado la sesión de apertura –la 96– del Parlamento japonés. El presidente Koiso pronunció un discurso […]. Criticó a los países adversarios, en particular por el proceder que evidencia –dijo– el abandono por los mismos de la Carta del Atlántico, y terminó afirmando la decisión de Japón de contribuir a la creación de un nuevo orden mundial. EFE.» (Hoja del Lunes, Madrid, 22 enero 1945, pág. 6.)
«Las investigaciones del ‘Instituto de la opinión pública’. Madrid. Hace tres años se fundó en España, por la Delegación Nacional de Prensa, un Instituto encargado de estudiar los problemas de la opinión pública española. […] Estas investigaciones se realizan sobre un núcleo de personas que, por su composición, representan exactamente a toda la población española en sus diversas clases sociales, edad, profesión, &c. El número de estas personas es variable, pero oscila alrededor de las 5.000. De antemano, matemáticamente, se ha determinado el error que pueden sufrir los resultados de tal exploración, y que en ningún caso es superior al dos por ciento. […] El pueblo español, tan dado a la crítica de los actos del Gobierno como alejado de la verdadera política, intuyó la difícil postura en que los intereses de los bandos beligerantes colocaban a nuestra patria. De un lado, las consignas anticomunistas, que manejaban como aglutinante las potencias del Eje, y de otro, las promesas de un nuevo mundo que los aliados deseaban instaurar, constituían los dos polos del campo magnético en que se encontraba España como país neutral. Una actitud decidida de aceptación o repulsa de cualquiera de estos extremos nos hubiera convertido en beligerantes, dando insospechadas dimensiones a la catástrofe. En esta difícil situación, España y Portugal se unieron en un movimiento instintivo de defensa con la formación del bloque ibérico, resumen de una voluntad de pervivencia integral que podría servir en el futuro como levadura de reconstrucción de un nuevo orden mundial. Así lo comprendieron la mayoría de los españoles, pero ello no fue obstáculo para que un sector bastante considerable no se mostrase de acuerdo con esta tesis, pues, según ellos, el camino emprendido por España en los comienzos de la contienda les hacía suponer que nuestra nación iba a adoptar una postura abiertamente axiófila. España ha perseguido entrañablemente el acercamiento a Hispanoamérica. ¿Cree usted que esto ha influido en nuestra neutralidad? Lo creen, 68,4 por 100. No lo creen, 15,5 por 100. No tienen opinión sobre el particular, 16,1 por 100.» (El Adelanto, Salamanca, 26 abril 1945, pág. 4.)
«La conferencia de San Francisco será presidida por los delegados de las cuatro potencias. […] Declaraciones de Molotof. San Francisco. Dirigiéndose a los delegados de las Naciones Unidas, reunidos en sesión plenaria, Molotof dijo: “Merced a la coalición de los Estados Unidos, Gran Bretaña y rusia, Alemania ha sido vencida. Esta coalición democrática continuará defendiendo los intereses nacionales de todos los países, incluso de aquellos que han sido devastados y debilitados por la guerra. Siempre hemos de recordar que dicha coalición puede ser destruida si nos olvidamos de las lecciones aprendidas en la sociedad de Naciones o en el presente conflicto. Es evidente la necesidad de sostener los principios democráticos. En Dumbarton Oaks los representantes de Estados Unidos, Gran Bretaña, China y Rusia dibujaron el esquema de un organismo de seguridad internacional, esquema que ha de servir como base para el nuevo orden mundial. La conferencia de San Francisco se basa en el hecho fundamental de que los aliados en la guerra seguirán siéndolo en la paz y, por lo tanto, su trabajo debe ser fructífero. Nos hallamos reunidos para colocar los cimientos de una nueva Sociedad de Naciones”.» (Diario de Burgos, 28 abril 1945, pág. 3.)
A las diez de la noche del 1 de mayo de 1945 la radio de Hamburgo comunica la muerte de Adolfo Hitler
«Alocución del nuevo ministro alemán de Asuntos Exteriores. Hamburgo, 2. El nuevo ministro alemán de Negocios Extranjeros, conde Schwerin, von Krorigk, ha dirigido al pueblo la siguiente alocución radiada: Hombres y mujeres alemanes: El gran almirante Doenitz, a quien el Führer Adolfo Hitler, designó como sucesor suyo, me ha encargado del ministerio de Negocios Extranjeros. En la fase más grave que ha atravesado Alemania, me dirijo a nuestro pueblo. Todavía el mundo oye el fragor de la lucha. Aún siguen cayendo hombres alemanes en la última batalla por la defensa de nuestro suelo. En las calles de las ciudades y en las carreteras de las regiones alemanas, que todavía no están ocupadas, se extiende una ola de hombres desesperados y hambrientos, perseguidos en su huida por el indecible terror de las unidades de caza. En el Este, el telón de hierro avanza constantemente. Ese telón que lanza el bolchevismo para completar su labor destructora. En San Francisco, se discute la organización de un nuevo orden mundial en el que la humanidad halle una garantía para evitar nuevas guerras. Mientras centenares de miles de mujeres y niños han desaparecido bajo la furia de la G. P. U., mientras que millones de hombres y muchachos alemanes han caído en los frentes de los corazones de tantas y tantas madres doloridas brota una oración para que el mundo no se ves envuelto en otra guerra y sus terribles sufrimientos. A medida que la ola enemiga del Este avanza se hace más rápida y terrible el hambre en Europa. Una Europa bolchevizada es la primera etapa en el camino hacia la revolución mundial que los soviets iniciaron hace 25 años, con todo rigor. Si los soviets alcanzan este fin, ello tendrá como consecuencia inexorable una tercera guerra mundial. Por eso nosotros no vemos en San Francisco la realización de los sueños de la humanidad, deseo que es el nuevo orden mundial. Nunca podrá alcanzarse tal orden nuevo si hace al incendiario rojo creador de la paz. El mundo solo encontrará la paz si la ola comunista no llega a sumergir Europa. El mundo se encuentra ante una de sus más graves decisiones. Según decida, la consecuencia será el caos o el orden, la paz o la guerra, la muerte o la vida. Lo mismo que desea también la solución de las graves cuestiones sociales en todos los países. Esta solución no se encontrará jamás en la bolchevización. Efe.» (Duero, órgano de FET y de las JONS, Soria, viernes 4 mayo 1945, pág. 3.)
«Ha sido disuelto el Parlamento británico. El rey Jorge VI envía el mensaje tradicional con que termina sus funciones. […] El monarca alude seguidamente al establecimiento de un nuevo orden mundial, destacando que en San Francisco los representantes de la Gran Bretaña han contribuido a preparar la organización internacional, mediante la cual las futuras generaciones podrán eludir los horrores de la guerra.» (El Adelanto, Salamanca, 16 junio 1945, pág. 1.)
«Principios de la política exterior laborista. Londres. Attlee ha declarado que el partido laborista inició la campaña electoral con un programa muy concreto sobre política exterior. […] “Nunca nos hemos apartado de nuestros principios de un nuevo orden mundial y de evitar la guerra. Siempre hemos querido basar el orden económico mundial sobre la necesidad de elevar el nivel de vida de las masas a través del globo. Nuestra política interior está en consonancia con nuestra política exterior”. –Efe.» (Diario de Burgos, 27 julio 1945, pág. 5.)
El 15 de agosto de 1945 se rinde Japón (tras las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki, el 6 y 9 de agosto)
«Londres. En su discurso radiodifundido de esta noche, el primer ministro, Clement Attlee, ha dirigido un llamamiento a sus conciudadanos para que vuelvan a comprometerse en la tarea de construir un nuevo orden mundial, dentro del cual todas las naciones puedan vivir en paz. Dijo Attlee que el desarrollo de armas de inmenso poder destructivo, desarrollo que había culminado en el descubrimiento y uso de la bomba atómica, había hecho de aquella meta no sólo un objetivo de la civilización.» (El Adelanto, Salamanca, 4 septiembre 1945, pág. 4.)
«Con la entrada triunfal de Mac Arthur en Tokio, al frente de 30.000 hombres de sus tropas escogidas, han terminado los actos espectaculares organizados para meter en la retina del pueblo japonés una deslumbrante impresión de su derrota. […] El nuevo orden mundial no va a descansar sobre principios inmutables de doctrina, ni sobre concepciones estrictas de justicia natural, sino sobre la coincidencia de criterio o de intereses entre los tres grandes triunfadores. La paz no estará garantizada en lo sucesivo por una infranqueable barrera de principios morales o de tratados legales, sino por el hecho de que se hallen de acuerdo las tres primeras potencias. Si este acuerdo falla, habrá terminado la paz. Si persiste, no habrá guerra.» (Estratega, “Los primeros problemas de la paz”, Hoja del Lunes, Barcelona, 10 septiembre 1945, pág. 3.)
«Un nuevo experimento de la bomba atómica. Tokio. La Marina norteamericana proyecta remolcar el acorazado japonés Nagato hasta alta mar a unos ochocientos kilómetros de la costa nipona, y arrojar sobre él una bomba atómica, para comprobar el efecto que tiene sobre el agua, se anuncia oficiosamente. Este experimento –se añade–, al que asistirá la Prensa, puede determinar la constitución de las flotas en el nuevo orden mundial. (Efe)» (El Adelanto, Salamanca, 18 septiembre 1945, pág. 1.)
«Últimas novedades recibidas. […] Italia y el nuevo orden mundial, Dom Luigi Sturzo. […] La Paz vista desde Londres, Carlos Sentís. […] Librería Nuñez, Rua Mayor 13. Teléfono 1018.» (El Adelanto, Salamanca, 14 noviembre 1945, pág. 4.)
1946
«Choque de influencias en el Próximo Oriente. Los sucesos de Persia no han concluido mediante la declaración de independencia más o menos disimulada del Azerbeidján. Acertado será creer que ello constituye el punto de partida de una acción de carácter general encaminada a que la influencia británica sobre el Oriente Medio, realizada hasta ahora sin otra participación que la de Francia en Siria y el Líbano, sea ejercida en lo sucesivo teniendo en cuenta que de la guerra última han salido tres primerísimas potencias a las cuales corresponde crear y sostener el nuevo orden mundial.» (Hoja del Lunes, Barcelona, 7 enero 1946, pág. 8.)
«El Palacio de Luxemburgo, sede de la Conferencia de la Paz. […] Situado a menos de una veintena de kilómetros del histórico palacio de Versalles, en el que se dieron por liquidados los problemas derivados de la primera guerra mundial hace veintisiete años, el señorial punto de reunión de los delegados internacionales encargados de estructurar la paz futura, va a atraer hacia sí las miradas de todo el Mundo dentro de tres meses, porque de él ha de salir forjado el nuevo orden mundial en que las Naciones Unidas se proponen asentar una paz tan justa como duradera.» (Diario de Burgos, 6 febrero 1946, pág. 4.)
«Un comentario de ‘The Times’ sobre las relaciones con Moscú. La acción rusa en Persia y Manchuria viola el espíritu del nuevo orden mundial. […] Termina diciendo el diario que la acción de rusia en Persia y Manchuria “ha de ser considerada por Gran Bretaña y Estados Unidos como una violación del sentido y espíritu del nuevo orden internacional”. –Efe.» (Diario de Burgos, 10 marzo 1946, pág. 1.)
«En lugar de un solemne Tratado de Paz, habremos de enfrentarnos, probablemente, con un largo periodo de armisticio inestable. Aunque sea muy desalentador abandonar las esperanzas largo tiempo acariciadas, y aceptar la realidad de que Rusia no desea cooperar con las otras naciones, revelándose como la potencia prostituida del nuevo orden mundial, no hay razón para entregarse a la desesperación. Ya que si el resto del Mundo se decide a organizarse con energía y confianza, ciertamente surgirán ciertas ventajas de la ausencia de Rusia.» (Randolf Churchill, “El Mundo debe intentar organizarse sin la U.R.S.S.”, Diario de Burgos, 28 mayo 1946, pág. 3.)
1947
«El petit Komintern ha sido el peor error táctico de Rusia. El traslado a Belgrado de un hijastro del Komintern de Moscú y su anuncio a trompeta y platillo batiente, ha tenido la virtud de conmover la apatía norteamericana. […] El americano medio ha creído siempre muy poco en el peligro comunista. El “gesto” colaboracionista de Stalin disolviendo el Komintern en Mayo de 1943, le llegó al alma. Las conferencias de Moscú, Teherán, Yalta y Postdam, de las que le dieron muchas palabras, pero muy poca información, colmaron sus ilusiones y esperanzas en un nuevo orden mundial basado en el común interés de las naciones. La creación de la O.N.U. le pareció la culminación de la sonada paz arcaica. […] Ahora Rusia acaba de cometer un error táctico que ni siquiera Hitler incurrió en sus arrebatos de soberbia. Rusia, a trompeta y platillo batiente, acaba de declarar la guerra a Norteamérica.» (Diario de Burgos, 17 octubre 1947, pág. 4.)
«He dicho una fuerza política universal, pero universal no por su potencia bélica de imperialismo nacional, sino más bien por la ecumenicidad cristiana de sus principios espirituales, por la universalidad antirracista de su Cultura, de su Política y de su Economía. Sintetizando, se puede decir, que el nuevo orden mundial que exige la Humanidad, debe ser regido y garantizado por una fuerza política cristiana, o, más concretamente, por una fuerza política católica, pero no en el sentido teocrático de un absurdo catolicismo político. Esta denominación de católica quiere significar una concepción católica de la política y no una concepción política del catolicismo; quiere significar el espíritu esencialmente teocéntrico que debe informar el Nuevo Orden, como reacción lógica y natural contra el Humanismo pagano antropocéntrico de la actual Civilización, a cuyo error antirreligioso debe la historia moderna su fracaso; quiere significar que esa fuerza política cristiana debe inspirarse en la doctrina ecuménica del Catolicismo, tan combatida por los nacionalismos protestantes, que, convirtiendo a la Religión en patrimonio de unos pueblos y poniéndola al servicio de las concupiscencias de sus Reyes, desvirtuaron su salvadora universalidad y destruyeron la autoridad internacional de la Iglesia.» (Julio Ycaza Tigerino, “Génesis de la independencia hispanoamericana”, Editado por la revista Alférez, Madrid 1947, páginas 47-49.)
1952
«Entonces, mientras la Administración norteamericana coqueteaba con Stalin, tratando de convertirlo en un elemento positivo del nuevo orden mundial democrático, y los laboristas matizaban de marxismo el Gobierno inglés, los Estados Mayores trazaron apresuradamente un plan de contención del posible desbordamiento comunista hacia el oeste y sur de Europa, y del subsiguiente contraataque que habría de restablecer la libertad de los pueblos europeos esclavizados por el Soviet.» (F. B., “Panorama internacional. ¿Europa, militarmente indefendible?”, Hoja del Lunes, Barcelona 12 mayo 1952, pág. 10.)
1956
«Esta actitud podría dar a las naciones europeas la fuerza de influir favorablemente sobre la política de las potencias mundiales, por ejemplo, en el sentido de que éstas de declaran dispuestas a sustituir la guerra fría por un nuevo orden mundial con un sistema de seguridad colectiva acoplado a un desarme intenso.” (Carlos Schmid, “Europa en un mundo transformado”, Diario de Burgos, 26 septiembre 1956, pág. 3.)
1963
«Otros tiempos. Hace veinte años. El acuerdo nipo-germano-italiano, fiel reflejo del espíritu del Tripartito, trabajará por el logro de un nuevo orden mundial que acabe en una paz duradera.” (Imperio, Zamora, 22 enero 1963, pág. 3.)
1966
«4.ª Las próximas tareas en las que habrá de configurarse un nuevo orden mundial, requerirán al frente de las grandes potencias, estadistas competentes, y el partido conservador de Gran Bretaña no ha producido ninguno, con excepción de Churchill, en los últimos cuarenta años. ¿Puede ser Wilson el hombre de Inglaterra en este nuevo periodo, a cuya inicial gestación estamos asistiendo? Es un enigma.» (F. Baratech, “Harold Wilson, astro ascendente”, Hoja del Lunes, Barcelona, 4 abril 1966, pág. 9.)
1970
«Asia, región de la Tierra la más poblada, cuna de antiguas civilizaciones esplendorosas, despierta en nuestros días tras un letargo de milenios. Es muy posible que ella decida, en las próximas décadas, los grandes problemas mundiales. Obsérvese que existe allí tensión entre Rusia y china; entre China y la India; y entre Estados Unidos y China. Que Rusia está frente a Pekín por rivalidades ideológicas y territoriales, y coopera con Pekín frente a Washington en el problema vietnamita. Que todo el continente hierve en conflictos internos de los pueblos y de incompatibilidades entre éstos. Ese caos puede ser un preludio, de mayor o menor duración en el proceso alumbrador de un nuevo Orden mundial.» (F. Baratech Alfaro, “En Asia se decidirá el porvenir mundial”, Hoja del Lunes, Barcelona 5 enero 1970, pág. 4.)
«Las crisis y tensiones existentes forman unidad de fines: la instauración de un nuevo orden mundial. Jordania, ¿próxima víctima?» (F. Baratech Alfaro, “El Mundo, desconcertado”, Hoja del Lunes, Barcelona 7 septiembre 1970, pág. 4.)
1971
«Podría ser así que ahora los “aislados” fueran los rusos y que tanto chinos como americanos entronizaran un nuevo orden mundial. Lo cual, aun deseando un mundo sin guerra, se acabaría por llegar a un mundo con una nueva guerra.» (Eduardo Arce, “¿Un mundo sin guerra?”, Hoja del Lunes, Barcelona 6 septiembre 1971, pág. 3.)
«En 1945, con todo el oro del mundo en sus arcas, con un fabuloso poder industrial intacto a su disposición, con unas fuerzas armadas en activo en tierra, mar y aire que superaban a todas las de los demás países, con Europa, la Rusia europea, Japón y China destruidos por la guerra, pudo Washington crear un nuevo orden mundial moldeándolo bajo los principios liberales que decía propugnar.» (F. Baratech Alfaro, “China, a la O.N.U.”, Hoja del Lunes, Barcelona 18 octubre 1971, pág. 5.)
«Evolución rápida hacia un nuevo orden mundial. El tiempo actual guarda cierta analogía con los primeros siglos de la edad moderna, cuando España creó el primer gran Estado nacional de la Historia mediante la fusión en el mismo del sinnúmero de reinados minúsculos, ducados, condados, baronías, señoríos, ciudades y villas que hasta entonces mantenían disgregado en enanas unidades de poder el potencial conjunto de la Península Ibérica. […] Europa, tras de veinticinco años perdidos de nuevo en discordias civiles internas, parece ser que trata de unificarse a fin de convertirse en la segunda potencia mundial. Y el viaje de Schumann a Madrid tiene este objeto: contar con España.» (F. Baratech Alfaro, “España, en la nueva Europa”, Hoja del Lunes, Barcelona 29 noviembre 1971, pág. 5.)
1972
«Allende aboga por la creación de un fondo de Desarrollo humano homogéneo. Santiago de Chile (Efe). El presidente de Chile, doctor Salvador Allende, inauguró oficialmente a las once de la mañana de hoy la III Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (CNUCYD III) […] El doctor Allende analizó el creciente endeudamiento de los países de América hispana, Asia y África; su dependencia tecnológica, y su estado de colonialismo y neocolonialismo, para terminar proponiendo un nuevo orden mundial económico más humano.» (Diario de Burgos, 14 abril 1972, pág. 1.)
1976
«La Fe Baha’i. Miles de hombres y mujeres que trabajan unidos en todo el mundo para el establecimiento de un nuevo orden mundial basado en el principio de la unidad del género humano. La comunidad Baha’i de Castellón tiene el gusto…» (Mediterraneo, 25 septiembre 1976, pág. 3.)
1977
«“Jimmy” Carter toma posesión como presidente de los EE.UU. En su discurso expreso el deseo de crear un “nuevo orden” mundial.» (Diario de Burgos, 21 enero 1977, pág. 1.)
La herramienta Ngram de Google permite consultar libremente las frecuencias relativas de uso, en las lenguas realmente significativas y a lo largo del tiempo, de términos y rótulos presentes en los millones de documentos que continuamente van procesando sus entrañas. En este caso permite advertir un curioso incremento en el uso del rótulo “nuevo orden mundial” desde mediados de la década de los ochenta, cuando arreciaban las batallas ideológicas que supusieron la desaparición formal de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. El abrupto quiebro del armonioso equilibrio bipolar establecido, obligaba en los noventa a reformular guerras frías y calientes, terrorismos, globalizaciones, &c.
1995 «Nos presentamos como una revista de metapolítica que se ocupa de desenmascarar, de desmitificar las categorías que condicionan la acción política. Y comenzamos la deconstrucción de aquellas categorías, tales como las de globalización y homogeneización de las culturas en una sola, que el nuevo orden mundial presenta como evidentes y los gobiernos dependientes ejecutan acríticamente. El desmantelamiento de Occidente, la unidad hispanoamericana, el mundialismo, el origen de las constituciones modernas, la técnica, la arquitectura moderna como negación de lo sagrado, los retos del pensamiento crítico iberoamericano, la decadencia y esplendor del nacionalismo, la cultura mediática, la realidad virtual y la economía, son algunos de los tópicos tratados en esta ímproba tarea de deconstrucción intelectual y de desmitificación ideológica que venimos llevando a cabo. Estamos en camino.” (Disenso, editorial del nº 4, Buenos Aires 1995.)
1996 «Los intentos de estos presidentes iberoamericanos por “mostrar” –supongo que a sus “súbditos” correspondientes– que ellos son quienes verdaderamente dirigen y manejan las riendas de sus “naciones”, no son sino mera demagogia y retórica, a la cual sirven PERFECTAMENTE los dirigentes de los medios –aunque pueda parecer que hay variantes: ABC defiende la postura “radical” agresiva de Aznar contra Castro, El País y Felipe González otra menos agresiva pero que tiene la misma finalidad: apuntalar el “nuevo orden mundial”–.» (Eliseo Rabadán, “Situación de la economía en el PRESENTE orden mundial”, lista Symploké 0123, lunes 25 noviembre 1996, 03:10:12 +0100.)
«Miro el artículo de Gregorio Selser –gran periodista argentino muerto en 1991– sobre la I Cumbre celebrada en 1991 en México (Guadalajara). Se planteó en ese escrito del gran latinoamericanista Selser quién era la “voz de su amo”, si Endara o Menem... Y Endara dijo (es un chiste de dibujantes políticos de prensa) “yo tengo más derecho que tú porque a ti (Menem), no te han invadido” –se refiere Selser a la invasión de Panamá en 1989... Eran tiempos de Bush. Pero la consigna para Menem era insistir en que Castro debía aceptar el “nuevo orden mundial”.» (Eliseo Rabadán, “Neoliberalismo y democracia”, lista Symploké 0147, lunes 16 diciembre 1996, 12:14:38 +0100.)
2001 «Historia del Mundo Contemporáneo […] Contenidos […] II.11. La II Guerra Mundial y sus consecuencias. Estadillo y desarrollo y generalización del conflicto. El diseño del nuevo orden mundial. La ONU. […] III.15. El mundo capitalista. Los EEUU y el nuevo orden mundial. Japón y las nuevas potencias industriales del Sudeste asiático. La construcción de Europa. La Unión Europea. Iberoamérica en el siglo XX. Relaciones Norte-Sur.» (Ministerio de Educación, Cultura y Deporte de España, Real Decreto 938/2001, de 3 de agosto, por el que se modifica el Real Decreto 1179/1992, de 2 de octubre, por el que se establece el currículo del Bachillerato, BOE, Madrid, viernes 7 septiembre 2001, pág. 33854.)
2003 «Historia del Mundo Contemporáneo […] Contenidos […] II.11. La II Guerra Mundial y sus consecuencias. El desarrollo de la guerra y sus consecuencias. El nuevo orden mundial. La ONU. […] III.15. El mundo capitalista. Los EEUU y el nuevo orden mundial. Japón y las nuevas potencias industriales del Sudeste asiático. La construcción de Europa. La Unión Europea. Iberoamérica en el siglo XX.» (Ministerio de Educación, Cultura y Deporte de España, Real Decreto 832/2003, de 27 de junio, por el que se establece la ordenación general y las enseñanzas comunes del Bachillerato, Boletín Oficial del Estado, Madrid, viernes 4 julio 2003, pág. 26079.)
2019 «Un sintagma como el de “orden mundial”, tan extensamente utilizado en la literatura académica y periodística dedicada a comentar o analizar todo lo que concierne a las relaciones entre los estados de nuestro presente, no puede tratarse de la misma manera que trataríamos el sintagma “triángulo rectángulo”. Estamos ante un sintagma de significado eminentemente filosófico, y como tal ha de tratarse. Esta posición no se defiende aquí desde el “conjunto cero de premisas”, sino desde un sistema de coordenadas concreto: el Materialismo Filosófico, sistema desarrollado por Gustavo Bueno y sus discípulos desde los años setenta. La elección de este sistema no es dogmática –no lo escojo porque su autor me caiga mejor o peor–, sino que es apagógica, es decir, una elección que ha tenido en cuenta las alternativas posibles pero las ha descartado por insuficientes o contradictorias. Por otra parte, la toma de partido por un determinado sistema no supone falta de objetividad, pues no se trata de ocultar o manipular el material analizado, sino de constatar la realidad de la existencia de diferentes sistemas desde los que se pueden analizar materiales filosóficos, y por tanto, la neutralidad es simplemente una posición más intencional que real.» (Iker Izquierdo Fernández, “Prolegómenos para un análisis de la idea de Orden Mundial”, Encuentros en Catay, Taichung 2019, nº 32, páginas 139-164.)