Filosofía en español 
Filosofía en español

Academia de Emulación de Ciencias Médicas de Madrid

1840-1842


Institución inaugurada el 8 de enero de 1840, en un salón de la casa del médico y catedrático Melchor Sánchez de Toca (1804-1880, desde 1837 catedrático de operaciones y miembro de número de la Real Academia de Medicina… cirujano de Palacio desde 1842, su paciente Isabel II, agradecida, le creó un marquesado el 30 de octubre de 1866 para hacerle “Marqués de Toca”), nombrado su presidente. Precisamente una semana antes, el 1 de enero de 1840, había comenzado sus actividades la Sociedad Medico-Quirúrgica de Emulación e Instrucción Recíproca, impulsada por estudiantes de medicina del Colegio de San Carlos de Madrid. No deja de sorprender que, en un mismo entorno médico universitario, se instituyan con tal inmediatez temporal dos instituciones en torno a la “emulación”, pero no se puede aventurar qué posibles relaciones se dieron entrambos procesos constituyentes. El entonces estudiante Ildefonso Martínez Fernández (nacido en 1821), que intervino en el discurso inaugural de la Sociedad, el 1 de enero de 1840, cuatro años largos después, ya doctor, se incorpora en octubre de 1844 al Instituto Médico de Emulación, sucesor de la Academia… Un poco mayor, Tomás Santero Moreno (nacido en 1817), en la Academia desde el principio, reconoce que “procede el origen de esta Academia de un pequeño pero bien constituido repaso”, pero omite cualquier referencia a la Sociedad Medico-Quirúrgica de Emulación e Instrucción Recíproca.

No deja de ser curioso también que si “el 8 de enero del año 1840 se inauguró en Madrid esta Academia, en uno de los salones de la casa del Dr. D. Melchor Sánchez de Toca, que fue nombrado su presidente. Componíanla de 40 a 50 jóvenes médicos, y algunos que no pasaban de bachilleres en Medicina, todos muy aficionados al estudio y muy entusiastas” (escribe Méndez Álvaro en 1883), solo tres días después se constituye el Instituto farmacéutico español (“se reunieron el 11 del corriente en un salón a propósito mas de 50 individuos de las cuatro asignaturas de farmacia del colegio de esta corte, con el objeto de establecer una academia que contribuya al fomento del estudio de su facultad…”, Boletín de medicina…, 20 enero 1840, pág. 14.)

«Procede el origen de esta Academia de un pequeño pero bien constituido repaso, que algunos alumnos del colegio nacional de medicina y cirugía de esta corte formaron entre sí al dar los primeros pasos en la noble y difícil carrera a que se hallan dedicados, el que sostenido con el mayor orden durante largo tiempo, hizo concebir en la mente de los que le componían esperanzas bien lisonjeras, fundadas en los felices resultados que de él habían obtenido: y condecorados con el grado de bachiller en las expresadas facultades, trataron ya de dar impulso y desarrollo a aquella pequeña asociación, que pudiera ser la miniatura de una laboriosa Academia, que contribuyendo al lustre de la medicina española, llegase algún día a ser la gloría de su patria.» (Tomás Santero, “Academia de Emulación de Ciencias Médicas”, Boletín de Medicina, Cirugía y Farmacia, 20 febrero 1840.)

«En Cádiz y en Madrid están dándose a luz infinidad de obras ya traducidas ya originales; y en Barcelona, si bien se había intentado formación de una empresa o asociación que vertiera al español las mejores obras que sobre las diferentes materias se publican en el extranjero, sin embargo todavía está para realizarse tan útil proyecto. En la Corte, las diez o doce Academias que hay se reúnen a menudo y publican sus trabajos; y algunas de las de esta ciudad apenas dan señales de su existencia. Allá hay bibliotecas públicas; y aquí solo tenemos la del colegio del Sr. Obispo, cayo encargado no siempre está igualmente oficioso según las obras que se le piden, y la de S. Juan, que aún está para abrirse a pesar de ser nombrado un celoso Bibliotecario, hallarse los volúmenes en sus estantes y haberse llamado por distintas veces la atención de quien corresponde, acerca de la notable falta que hace semejante establecimiento a la juventud estudiosa. Los cursantes del Colegio de medicina y cirugía y del de farmacia de Madrid, han formado su respectivo instituto; y los de las mismas facultades de esta ciudad, no han pasado de reducidas conferencias de seis a ocho individuos. En la Corte en menos de un mes se ha instalado la Academia de emulación de ciencias médicas, y sesenta profesores del arte de curar se han inscrito ya, para formar esta asociación análoga, mientras que los de Barcelona permanecen apáticos e indiferentes contemplando el estado de abyección y abatimiento en que se halla sumida su profesión cuando tantos y tan inmensos beneficios está llamada a prestar a la humanidad y a la civilización.» (El Constitucional, Barcelona, lunes 16 de marzo de 1840, pág. 2.)

«Terapéutica. Nuevo método de curar las enfermedades con el auxilio del agua. (Extracto de una disertación leída en la Academia de emulación de ciencias medicas de Madrid, por D. Antonio Codorniú)…” (Boletín de Medicina, Cirugía y Farmacia, Madrid, 20 febrero 1840, n° 9, págs. 69-70, y 10 abril 1840, n° 10, págs. 76-78.)

«Academia de emulación de ciencias médicas de Madrid. Extracto aprobado en sesión de 11 de abril para su publicación. En la sesión celebrada en 4 de abril en esta Academia, se leyó una memoria por la comisión nombrada al efecto por la misma, en la que después de hacer la reseña de los síntomas con que se ha presentado la epizootia reinante del ganado vacuno, compararlos con los que se han presentado en otras provincias invadidas, atendidas la relación y consulta de los profesores veterinarios, las causas a que atribuyen la enfermedad, su naturaleza, clasificación, curso y terminación, se ocupa en resolver cuestiones médicas relativas al objeto; para cuyo conocimiento bastará decir que se hace mérito de todas las providencias tomadas por las autoridades para evitar la propagación del mal y evitar el uso de las carnes enfermas y se procura dar la posible solución a las siguientes cuestiones que como más interesantes ocuparon la atención de la Academia. ¿La epizootia reinante en los ganados vacunos puede entenderse a otros seres? y en este caso ¿podrá propagarse al hombre? Después de hacer referencia y comparar esta epizootia con otras citadas y descritas por Sauvages, Pedro Barrera y otros, se expresa que pueda propagarse a otros animales, sin que esto sea más que una probabilidad; y con respecto a su propagación al hombre, se puede tener la misma reserva en atención a lo que citan en sus escritos Tito Livio, Desgenetes y Sauvages, no obstante que con las providencias tomadas y la diferente naturaleza del hombre se presenta un ante-mural a toda sospecha que debe tranquilizar el ánimo del más tímido, sin dejar por eso de observar las precauciones que la razón y la higiene aconsejan. Finalmente, después de tratar el punto por lo que hace relación a la higiene pública con respecto al uso de las carnes de los animales enfermos y sus productos, aun en el grado más leve, opinaba con fundamento que debe prohibirse absolutamente sin más razones que las que son peculiares a la parte de higiene que tiene relación con este objeto, separándose de las condiciones, circunstancias y naturaleza del mal. Madrid 11 de abril de 1840. Firmado por don José Abades, don José Rodrigo y don León Sánchez Quintanar comisionados. Es copia. = Secretario de gobierno, Tomás Santero.” (Boletín de Medicina, Cirugía y Farmacia, Madrid, 10 mayo 1840, n° 13, pág. 104.)

«Comunicados. Salud Pública. Gijón, 30 de junio. Suponiendo a VV. sabedores de que la epizootia reinante del ganado vacuno ha invadido ya esta provincia, me concretaré hoy solo a manifestarles mi dictamen acerca de los efectos físicos y morales de aquella invasión contagiosa. Está generalizada entre la gente de plebe la idea de que las reses afectadas de cualquiera de los males morbíficos de su especie no propagan sus efectos a otros seres, y por consiguiente no escrupulizan en comer sus carnes y sus productos en leche queso y manteca. […] Si a este error de las masas, si a este equivocado juicio de los proletarios, se deben los efectos físicos que puede producir en la salud pública la aparición en esta provincia de la epizootia reinante en los ganados vacunos ¿qué hace, qué espera la junta municipal sanitaria que no avisa al público del riesgo que se corre en comer imprudentemente en el día carnes, leche, queso y manteca? ¿por qué no se apresura a disuadir a esos bárbaros que ciega la ignorancia del error en que se hallan sobre la no propagación a otros seres del virus epidémico que atormenta hoy la especie pecuaria? ¿por qué el ayuntamiento no tranquiliza a sus administrados con designación de las providencias que se hayan dictado de acuerdo con la junta de sanidad para evitar las ventas clandestinas de reses muertas por el peso del contagio, y de las nuevamente acordadas para la vigilancia del matadero en el examen e inspección de los ganados conducidos al degüello? ¿por qué...? ¿será acaso porque también se crea en la no propagación? Imposible se me hace imaginarlo. Cuenta la junta en su seno dos facultativos respetables por su ciencia y probidad, quienes me consta leen con esmero los boletines de medicina y cirugía: y en el del día 10 de mayo último habrán visto un extracto aprobado en sesión de 11 de abril por la Academia de emulación de ciencias médicas, en que se opina con fundamento que debe prohibirse absolutamente el uso de las carnes de los animales enfermos y sus productos, aun en el grado más leve, sin más razones que las que son peculiares a la parte de higiene pública y privada que tiene relación con este objeto, separándose de las condiciones, circunstancias y naturaleza del mal.» (El Corresponsal, Madrid, jueves 9 julio 1840, pág. 4.)

«Academia de emulación de ciencias médicas de Madrid. […] Aprobado ya el nuevo reglamento se procedió en sesión de 20 de Junio a la nueva elección de cargos, habiendo sido elegidos: Presidente, D. José Figuer : primer vice-presidente, D. Juan Fourquet : segundo id., D. Manuel Antón de Sedano : secretario de gobierno, D. Tomás Santero : id. de correspondencia, D. Francisco Méndez y Álvaro : tesorero, D. Antonio García y Solís : contador, D. Francisco Alonso : archivero, D. José Rodrigo. El cargo de director ha parecido conveniente suprimirle, en el nuevo reglamento, a propuesta del mismo Sr. D. Melchor Sánchez de Toca que lo desempeñaba, el cual ha pasado a la clase de honorarios. Hecha la distribución de las secciones y verificadas las elecciones de sus respectivos cargos, han sido elegidos en la primera: presidente, D. Gabriel Usera : secretario, D. Manuel Antón de Sedaño. En la segunda : presidente, D. Francisco Alonso : secretario, D. Bernardo Quijano. En la tercera: presidente, Don José Figuer : secretario, D. León Sánchez Quintanar. En la cuarta : presidente, D. José Rodrigo : secretario, D. Francisco Méndez y Álvaro.” (Boletín de Medicina, Cirugía y Farmacia, Madrid, 20 julio 1840, n° 20, pág. 158.)

«Academia de emulación de ciencias médicas. Habiéndose impreso el reglamento de esta sociedad, revisado y aprobado en sesión del 13 de junio, se previene al público que se halla venal en la botica de don Francisco Villegas, calle Mayor, portales de Menguiteros, y en la librería de Calleja: en cuyos sitios se expenderá a 4 rs.» (Diario de Madrid, martes, 18 agosto 1840, pág. 2.)

«Anuncio. Examen médico filosófico de los padecimientos de la enferma de Gonzar (en Galicia) por don Justo Logú y Zelada, licenciado en medicina, socio de número de la Academia de emulación de ciencias médicas de Madrid, y socio fundador de la Academia alemana-española establecida en la misma. La vida maravillosa de la enferma de Gonzar presenta en consecuencia de sus inmensos padecimientos, desde el año 1806, un conjunto de fenómenos singulares tan sorprendentes como dignos de ser conocidos y estudiados. Un volumen en 8.° marquilla, a 10 reales y 12 fuera.» (El Eco del Comercio, Madrid, jueves 17 diciembre 1840, pág. 4.)

El 18 de diciembre de 1840 difunde el Prospecto del Semanario de Medicina. Periódico de la Academia de emulación de ciencias médicas, que publica en 1841 un total de 52 números (del n° 1, 7 de enero, págs. 1-8, al n° 52, 30 de diciembre, páginas 413-420), más un índice temático de cinco páginas y esta nota:

“Académicos que han redactado el periódico en el presente año [1841]. Directores: D. Gabriel Usera, D. Francisco de Paula García. Redactores: D. Francisco Méndez Álvaro, D. Juan Furquet, D. Francisco Alonso, D. José Abades, D. Juan Castelló y Tagell, D. Tomás Santero, D. Aguedo Pinilla, D. Ramón Félix Capdevilla, D. Matías Nieto.”

“Con dos buenos auspicios parecía amanecer para las clases médicas el año 41: de un estreno la publicación de un nuevo periódico (Semanario de Medicina) de la Academia de Emulación de ciencias médicas, dedicado entre otros objetos a secundar los esfuerzos bien públicos y de todos en favor de las reformas: del otro, la energía del Boletín en presentar al descubierto las llagas que nos aniquilaban al mismo tiempo que los medios con los cuales cicatrizarlas.” (Mariano González de Sámano, Apéndice al compendio histórico de la medicina española, Barcelona 1850, pág. 31.)

Con el último número de 1841 se entrega otro Prospecto del Semanario de Medicina, para 1842: se anuncia la refundición de secciones y el incremento en el número de páginas. El segundo año del Semanario de Medicina publica del n° 53, 6 enero 1842, págs. 1-16, al n° 86, 25 agosto 1842, págs. 529-544, que se cierra con el prospecto de Anales del Instituto Médico de Emulación, su continuación, tras haberse transformado la Academia en Instituto Médico de Emulación al unirse con el Instituto médico español (dirigido por Tomás del Corral y Oña), en un proceso culminado en los primeros días de julio de 1842 (el número 79 del Semanario de Medicina, jueves 7 de julio de 1842, se subtitula aún “periódico de la Academia de emulación de ciencias médicas de Madrid”; el número 80 del Semanario de Medicina, jueves 14 de julio de 1842, ya se subtitula “periódico del Instituto Médico de Emulación”.

 

Semanario de Medicina. Periódico del Instituto Médico de Emulación
Madrid, jueves 14 de julio de 1842
número 80
páginas 443-445

Sociedades científicas
Academia de emulación de ciencias médicas e Instituto médico español

Sesión del 8 de julio de 1842. Presidencia interina del Sr. Drument.

Reunidas las dos corporaciones bajo la presidencia del Sr. Drument, nombrado interinamente para este cargo por la comisión mixta, y actuando como secretario habilitado en la misma forma, el que suscribe, se dio cuenta de lo acordado por dicha comisión por lo que respecta a la constitución del nuevo cuerpo que se reducía a lo siguiente:

1.° Que se denominase este Instituto médico de Emulación, si la sociedad lo tenía por conveniente a pesar de sus anteriores acuerdos, por no haber encontrado aquella otra denominación que fuese apropiada al objeto del nuevo cuerpo, siendo la que se propone compuesta de las que tenían las antiguas sociedades.

2.° Que se procediese inmediatamente al nombramiento de la junta directiva de la mueva corporación, para que con arreglo a las bases aprobadas por el gobierno para las anteriores, formulase a la mayor brevedad posible el reglamento que debe darse la actual sociedad, procediendo con toda actividad en la definitiva constitución de ésta; adoptando para la elección el método que juzgase la corporación más conveniente.

Abierta discusión sobre el primer punto, tomaron la palabra los señores Seco, Figuer, Santero y Saura, dando la comisión las necesarias explicaciones acerca del nombre que presentaba contrario a lo acordado por las corporaciones separadas, de las que dándose por satisfecha la Sociedad, aprobó el punto en cuestión quedando por consiguiente denominado el nuevo cuerpo.

Instituto médico de Emulación.

Puesto a discusión el segundo acuerdo de la comisión mixta, tomaron la palabra algunos socios, manifestando el señor Codorniu que dicha comisión debería formar el reglamento, después de cuya aprobación se verificarían las elecciones de la junta directiva. El señor Fourquet, que por haber salido el señor Drument ocupaba la presidencia, hizo presente a la Sociedad que teniendo el nuevo cuerpo en las bases aprobadas por el gobierno para las dos corporaciones anteriores que en la actualidad le componen, elementos suficientes para poder marchar bien, había creído la comisión que para mayor actividad de la constitución definitiva de aquel, sería muy conveniente proceder desde luego al nombramiento de la junta directiva, que formase el reglamento con arreglo a las bases aprobadas por el gobierno para la anterior Academia de Emulación y el Instituto médico español.

Después de una corta discusión fue aprobado el dictamen en los términos en que se presentaba.

Se pasó después a establecer el número de cargos de que debería componerse el nuevo cuerpo por no hallarse conformes en este punto los reglamentos de las antiguas corporaciones, si bien tampoco estaban en oposición, quedando aprobado que admitiendo lo que uno y otro establecían, se compusiese la nueva junta de un presidente, dos vice-presidentes, un secretario de gobierno, otro de correspondencia, un tesorero, un contador, un archivero, y los presidentes de las secciones.

Últimamente, se puso a discusión el método de elección que debería adoptarse, y fue aprobado el directo después de haber usado de la palabra varios señores este sobre particular.

Siendo la hora ya avanzada y habiendo manifestado a la mesa algunos socios sus deseos de que se aplazase la elección para un día próximo ya por no venir acordes en cuanto este punto, cuanto porque algunos no habían podido concurrir por motivos justos, se preguntó a la Sociedad si lo juzgaba así conveniente, y fue aprobado, con lo cual se levantó la sesión. Madrid 4 de julio de 1842 = Tomás Santero. secretario habilitado.

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Instituto Médico de Emulación

Sesión del 11 de julio de 1842. Presidencia interina del señor Drumen.

Reunida la corporación para elegir los socios que han de ocupar los cargos de la junta directiva con arreglo al acuerdo de la sesión anterior, se dio principio a esta por la lectura del acta anterior y quedó aprobada. Acto continuo se procedió a las elecciones, resultando nombrados para

PresidenteD. Mateo Seoane.
Primer vice-presidenteD. Juan Fourquet.
Segundo vice-presidenteD. José Figuer.
Secretario de gobiernoD. José Calvo.
Secretario de correspondenciaD. Felipe Losada.
TesoreroD. Ignacio Ortega.
ContadorD. Juan Chicote.
ArchiveroD. Sebastián Olea.

Siendo preciso con arreglo a una de las bases admitidas para la corporación que esta se divida en cuatro secciones, y que sus presidentes formen parte de la expresada junta, se determinó constituir las secciones con los socios que se hallaban presentes, cuyo número era bastante considerable, verificándolo en efecto; las cuales en seguida se reunieron separadamente para elegir sus presidentes y Secretarios siendo el resultado de la elección haber sido elegidos

Presidente de la 1.ª secciónD. Juan Drument.
SecretarioD. Ramon Marqués.
Presidente de la 2.ªD. Vicente Asuero.
SecretarioD. Victoriano Huesca.
Presidente de la 3.ªD. Rafael Saura.
SecretarioD. José Gómez de la Mata
Presidente de la 4.ªD. José Seco.
SecretarioD. Francisco García Desportes.

Con lo cual se terminó la sesión. = Madrid 11 de julio de 1842. Secretario interino. T. Santero.

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Tenemos ya reunidas definitivamente las dos corporaciones y constituida la junta directiva que debe proceder a la formación del reglamento de la sociedad, con arreglo a las bases presentadas y aprobadas por el gobierno para los antiguos cuerpos literarios, Academia de Emulación de ciencias médicas, e Instituto médico español, ninguna rivalidad ningún espíritu de partido que hubiera sido suficiente causa para deshacer esta conveniente unión, ha tenido lugar en la constitución de este nuevo cuerpo: solo resta que la junta nombrada proceda a la instalación de aquel, y a la formación del reglamento que debe precederla con la actividad que en tales casos es necesario para no entibiar el entusiasmo que se ha excitado en los socios procurando desarrollar las bases consignadas en las corporaciones antiguas que felizmente no se hallan en contradicción, habiendo sido dictadas por un mismo deseo y variando tan solo en algunos pequeños accidentes. Puestas las de una y otra corporación en armonía en los puntos que haya alguna pequeña diferencia, se establecerán de nuevo las que han de servir de fundamento a la nueva Sociedad.

Instalado así este mismo cuerpo, que tiene en sus bases aprobadas ya separadamente por el gobierno y que por consiguiente no necesitan una nueva aprobación todos los elementos que son posibles poner en juego a una sociedad de esta clase para comunicar a la ciencia un impulso grande y a la profesión medios convenientes de mejorar su estado, debemos esperar resultados grandes y beneficiosos, con tanto mayor motivo cuanto que los socios se hallan animados de los mayores deseos de conseguir el plausible fin que se propusieron.

La unión de ambas corporaciones ha removido los obstáculos que al logro de sus plausibles miras se presentaban. Cuéntase ya con todos los medios necesarios para satisfacer los deseos de los profesores y de hoy en adelante el nuevo cuerpo Instituto Médico de Emulación será un foco de actividad en donde la ciencia reciba impulso, y la profesión encuentre un centro que vigile y reclame por los medios legales convenientes las reformas que la son tan necesarias.

Pública ha sido la vida de la antigua Academia de emulación, y el público médico ha podido observar sus constantes tareas tanto en beneficio de la ciencia cuanto de la profesión. Recorranse las páginas de las actas de sus sesiones, y se verán discutidos los objetos científicos más importantes a la par que la han ocupado los intereses de la profesión siempre que la oportunidad la invitó a ello. El Instituto médico español siempre se halló animado de estos mismos deseos; y si bien causas particulares, ya removidas, hicieron apagar algún tanto el entusiasmo de los socios que le componían, ora animados con el nuevo soplo de vida, se aprestan a concurrir laboriosos, en la parte que les corresponda, al sostenimiento de la nueva Sociedad. Esto garantiza nuestras esperanzas, haciéndonos solazar con el lisonjero aspecto que presenta una corporación, que contando con elementos muy poderosos puede reportar bienes sin cuento a la ciencia y a la profesión. L. R.

1840 Tomás Santero, “Academia de Emulación de Ciencias Médicas” (Boletín de Medicina, Cirugía y Farmacia, Madrid, 20 febrero 1840.)

«Prospecto del Semanario de Medicina. Periódico de la Academia de emulación de ciencias médicas» (18 diciembre 1840).

1841 «Prospecto del Semanario de Medicina. Periódico de la Academia de emulación de ciencias médicas» (30 diciembre 1841).

1883 «Semanario de Medicina (Madrid 1841). Periódico de la Academia de Emulación de Ciencias médicas. El 8 de enero del año 1840 se inauguró en Madrid esta Academia, en uno de los salones de la casa del Dr. D. Melchor Sánchez de Toca, que fue nombrado su presidente. Componíanla de 40 a 50 jóvenes médicos, y algunos que no pasaban de bachilleres en Medicina, todos muy aficionados al estudio y muy entusiastas. De ella hicieron parte muchos hombres notables que han honrado y todavía honran a la Medicina patria. Más adelante se refundió esta Academia en el Instituto Médico, Sociedad análoga que había nacido poco después, formando juntas una grande e importante Sociedad de carác [...] y profesional, titulada Instituto Médico de Emulación. Habiendo resuelto la Academia publicar un periódico que la sirviera de órgano, apareció el 7 de Enero de 1841 el Semanario Médico. Cada uno de sus números constaba de ocho páginas en 4.° mayor, dispuestas en dos columnas, hasta el año siguiente, en que se redujo algo su tamaño, quedando en 4.° de marca común. Fue al principio dirigido por el Dr. D. Gabriel Usera, y  más adelante por D. Francisco de Paula García Desportes, figurando como redactores D. Francisco Méndez Álvaro, D. Juan Fourquet, D. Francisco Alonso y Rubio, D. José Abades, D. Juan Castelló y Tagell, D. Tomás Santero, don Aguedo Pinilla, D. Matías Nieto Serrano y D. Ramon Félix Capdevila. También se publicaron en él escritos de los señores Santucho, Quijano, Ferrando, Echegaray y Lacosta, Ovieta, Terrón y Moles y otros. La unión de la Academia de Emulación con el Instituto Médico puso término a la publicación del Semanario, empezando entonces la de los Anales del Instituto Médico de Emulación.» (Francisco Méndez Álvaro, Breves apuntes para la historia del periodismo médico y farmacéutico en España, Madrid 1883, págs. 26-27.)

gbs