Filosofía en español 
Filosofía en español

Esteban Bonnot de Condillac

Esteban Bonnot de Condillac (1715-1780)

Filósofo sensualista francés del siglo XVIII, partidario de Locke. Como éste, Condillac desarrolló también la tesis de que la percepción sensorial del hombre y la capacidad de crear las ideas son obra de la experiencia y del hábito. Pero Condillac no se limitó a repetir las ideas de Locke en los problemas de la teoría del conocimiento. En su famosa obra Tratado de las sensaciones, en la que demuestra que toda la actividad espiritual del hombre surge sólo de las sensaciones, refuta la interpretación lockiana de la actividad de la reflexión. Según Locke, en la actividad espiritual del hombre tiene gran valor la reflexión, fuente de conocimiento independiente de los sentidos, forma especial de experiencia interna, sin la cual no hay ningún conocimiento. Esta inconsecuencia en las concepciones gnoseológicas de Locke, que significaba una concesión al idealismo, fue eliminada por Condillac. Pero, aún siendo un sensualista más consecuente que Locke, Condillac admitió en la teoría del conocimiento serios errores. Reconociendo que la sensación es el resultado de la actuación de los cuerpos sobre los órganos sensoriales, declaró incognoscible la esencia de dichos cuerpos. Según Condillac, nuestras sensaciones sólo son signos de las cosas y no sus copias. Esto era agnosticismo. En el terreno de la interpretación de las relaciones sociales, Condillac era un idealista. El papel decisivo en la vida social lo desempeñan para él las aspiraciones de los hombres de obtener el máximum de placer. Un régimen justo es solamente aquél en el que la aspiración del hombre hacia el placer halla su plena realización. Aunque Condillac no era un materialista, su argumentación sensualista ejerció gran influencia sobre los materialistas franceses del siglo XVIII.

Diccionario filosófico marxista · 1946:50

Étienne Bonnot de Condillac (1715-1780)

Filósofo sensualista francés, discípulo de Locke (ver). Marx hace notar que desde el punto de vista de Condillac, como de Locke, el arte de crear ideas, así como el de la percepción sensorial provienen de la experiencia y del hábito. Pero Condillac no se limitaba a hacer suyas las ideas de Locke sobre la teoría del conocimiento. En su célebre obra Tratado de las sensaciones (1754), demuestra que la actividad espiritual del hombre no tiene otra fuente que las sensaciones y rechaza la teoría de Locke sobre la “reflexión” considerada como una fuente de conocimiento independiente de las sensaciones, especie de experiencia interna sin la cual no habría conocimiento. Condillac deja de lado esta concesión al idealismo en la teoría del conocimiento de Locke. Aunque sensualista más consecuente que Locke, Condillac comete también errores no menos graves. Por una parte, reconoce el carácter objetivo de la verdad y considera las sensaciones como el resultado de la acción del mundo exterior sobre los sentidos; por otra parte, sostiene que la esencia de las cosas es incognoscible y que nuestras sensaciones sólo serían signos y no copias de las cosas. El hombre no puede conocer la naturaleza de las realidades exteriores, afirma. “Todo lo que sabemos, es lo que llamamos cuerpos”, declara. Se trata de una concesión al agnosticismo (ver). Además de la substancia material, Condillac reconoce una substancia espiritual. No pudo, pues, superar el dualismo.

Su concepción de las relaciones sociales es idealista. Según él, la tendencia de los hombres a asegurarse el máximo de placer, es lo que desempeña el papel decisivo en la vida social. Sólo es justo el régimen que satisface enteramente sus aspiraciones a los goces. Aunque Condillac no fuera materialista, sus argumentos en favor del sensualismo ejercieron una influencia profunda sobre los materialistas franceses del siglo XVIII. Marx y Engels consideraban como el mérito principal de Condillac su lucha contra la metafísica idealista del siglo XVII. Condillac “demostró que los franceses habían rechazado con razón esa metafísica como una simple lucubración de la imaginación y de los prejuicios teológicos” (Marx/Engels: Obras, Ed. alemana).

Diccionario filosófico abreviado · 1959:82-83

Étienne Bonnot de Condillac (1715-1780)

Pensador francés de la Ilustración (Ilustración), natural de Grenoble, sacerdote católico; con sus trabajos contribuyó a socavar la ideología clerical. Seguidor de Locke en teoría del conocimiento. A diferencia de este filósofo, negaba la existencia de la “reflexión”, segunda fuente de conocimientos, aparte de las sensaciones. Sin embargo, el no comprender el carácter que posee el nexo de las sensaciones con los objetos exteriores y el exagerar el carácter subjetivo de éstas, llevaron a Condillac al idealismo subjetivo. Según Condillac, las sensaciones son provocadas por los objetos externos, pero no tienen nada de común con ellos. Ahora bien, como quiera que la razón se halla relacionada con el mundo exclusivamente a través de las sensaciones, resulta que su objeto no es el mundo objetivo, sino el conjunto de las sensaciones. No obstante, el sensualismo de Condillac se contraponía al idealismo de Leibniz, a toda filosofía especulativa; Condillac ejerció gran influencia sobre el materialismo francés del siglo XVIII. Trabajos fundamentales: “Tratado de los sistemas, en que se descubren defectos y virtudes de éstos” (1749), “Tratado de las sensaciones” (1754) y otros.

Diccionario filosófico · 1965:78

Étienne Bonnot de Condillac (1715-1780)

Ilustrado francés (Ilustración); sacerdote católico; contribuyó con sus trabajos a socavar la ideología clerical. Adepto de Locke en la teoría del conocimiento. A diferencia de este último, negaba la presencia de la “reflexión”, segunda, después de las sensaciones, fuente de los conocimientos. Sin embargo, la incomprensión del carácter del nexo de las sensaciones con los objetos exteriores y la exageración de su subjetividad conducían a Condillac a conclusiones próximas al idealismo subjetivo. Según Condillac, las sensaciones son producidas por los objetos exteriores, pero no tienen nada que ver con ellos. Por cuanto la razón está enlazada con el mundo exclusivamente a través de las sensaciones, su objeto no es el mundo objetivo, sino el conjunto de sensaciones. No obstante, el sensualismo de Condillac se oponía al idealismo de Leibniz, a toda filosofía especulativa; ejerció gran influencia sobre el materialismo francés del siglo 18. Obras fundamentales: “Tratado de los sistemas en que se descubren sus defectos y virtudes” (1749), “Tratado de las sensaciones” (1754) y otras.

Diccionario de filosofía · 1984:80-81