España trabaja activamente en Filología y Arqueología
Juicios del Dr. Stroux, de la Universidad de Berlín
El doctor Stroux es un auténtico profesor alemán. Concienzudo, meticuloso, exacto; el exterior ingenuo y severo trasluce su honradez científica: jamás tergiversará un dato, una fecha, para redondear una teoría.
Su campo espiritual son los estudios clásicos, humanistas. Profesor de Latín en la Universidad de la capital del Reich. A España ha venido invitado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, en su sección “Instituto Antonio de Nebrija”, a hablarnos de la “Maiestas Populi Romani”, y después, de “Las labores del agricultor, según Virgilio”. Dos polos, dos facetas, dos aspectos de esa gran unidad cultural y vital que fue Roma.
Ha estado el doctor Stroux en Barcelona; ha estado en Salamanca, y está ahora en Madrid. Dejemos que él nos hable:
—Traigo la impresión de una gran actividad, tanto en el terreno filológico como en el arqueológico, en España. En Barcelona he contemplado con verdadera devoción todo lo descubierto últimamente en Ampurias. Como usted sabe, en Alemania está publicado el Corpus Inscriptionum Latinarum, monumento exhaustivo de epigrafía romana. En él hay un tomo consagrado a la epigrafía romana en España. Y como los descubrimientos posteriores son muchos e importantes, entre ellos los citados de Ampurias, habrá que dar muy pronto un Suplementum.
En este terreno, como en tantos otros, es deseable y provechosa la colaboración hispanoalemana. Nuestra gran tradición filológica se enriquece y a la vez fecunda los esfuerzos de un país tan enraizado en la latinidad como es España.
En Madrid, me han hecho verdadera impresión los trabajos recientes del “Instituto Antonio de Nebrija”. Los Clásicos Emérita son sencillamente perfectos. Por el señor Tovar, alma de todo este movimiento y amigo particular mío, siento una simpatía profunda. También quiero citar la labor excelente que se está realizando sobre latinidad medieval y expresar mi entusiasmo por el Diccionario Latino-Español.
—¿ … ?
—Imperium y Reich son dos ideas distintas. Lo cual no quiere decir, ni mucho menos, que no se hayan influido mutuamente. Es decir, que no haya influido la idea romana del Imperium en nuestra idea alemana del Reich. Como se sabe, el Reich alemán tiene históricamente su origen en Carlomagno. Es el que nosotros llamamos “Primer Reich”: el segundo lo fue el fundado con la victoria de 1870 sobre los franceses, y el tercero, el actual, el de Adolfo Hitler. El Imperio de Carlomagno se sentía continuador del Romano, verificándose a lo largo de los siglos una como fusión de ambas ideas. Esto se expresaba en la fórmula “Das Romisches Reich deutscher Nation”; esto es, “El Imperio romano de la nación alemana”.
Naturalmente, la portadora de esta tradición era Austria. Hoy, incorporada gloriosamente Austria a la Gran Alemania, toda Alemania se siente heredera y partícipe del Imperium.
—¿ … ?
—Efectivamente. Europa es una gran unidad geográfica y espiritual. Hay, de hecho, un espíritu europeo, que no hay que confundir con el llamado espíritu internacional. Los pueblos de Europa han convivido a lo largo de generaciones, y, naturalmente, se han interpenetrado, creando un denominador común de cultura.
—¿ … ?
—Es un poco difícil contestar taxativamente a su pregunta. Aún no se ha planteado en términos filosóficos este problema de la unificación de Europa; por ello, no creo que se pueda encontrar en nuestros filósofos, ni, naturalmente, en filósofo alguno, la base espiritual que justifique esta unificación. En este como en tantos casos, la Filosofía va a la zaga de la vida. Primero, el hecho; luego, su explicación.
—¿ … ?
—Más que una doctrina filosófica estricta, lo que representa nuestro nacionalsocialismo es una Weltanschauung, una concepción del mundo. Desde luego, pudiera enraizarse en la gran tradición filosófica del idealismo alemán, pero no concretamente en este o el otro filósofo.
—¿ … ?
—En Hegel no, desde luego.
—¿ … ?
—En la actualidad sí. Por ejemplo, Bäumler, filósofo oficial del Partido, que representa la Pedagogía política.
—¿ … ?
—Una gran parte de la cultura europea descansa, desde luego, en fundamentos griegos y latinos,
—¿ … ?
—No hay que confundir los conceptos “germanismo” y “Alemania”. El mundo germánico ha asimilado muchos elementos latinos y cristianos, y ello es lo que hace de Alemania el país más capaz de representar en el mundo de hoy el papel de núcleo de Europa, si ya no estuviera llamada a ello por la Geografía. El germano primitivo, con escasa o nula influencia latina o, si se quiere, mediterránea, se conserva más puramente en el Norte, en los Países Escandinavos y Finlandia, que por ello carecen de la fuerza centrípeta y la capacidad de globalización de Alemania.
—¿ … ?
—El mayor conocedor del hombre nórdico que hoy tenemos, desaparecido hace bien poco, el gran Andreas Heusler, hizo exprofeso un viaje a Islandia para aprender su idioma, la vieja lengua de los Eddas.
—¿ … ?
—En Alemania se observa un retorno a la educación clásica. En los primeros años de nuestro régimen nacionalsocialista disminuyó un tanto esta influencia. Se cerraron gimnasios clásicos, y la juventud se retrajo de estos estudios. Pero recientemente se observa un nuevo y vigoroso resurgimiento de interés por el humanismo y lo humanista. Las familias mandan preferentemente a sus hijos a aquellos establecimientos en que se enseñan lenguas clásicas.
—¿ … ?
—Por mi parte, yo estimo sumamente beneficiosa esta corriente. Creo que todos los pueblos, para salvar los fundamentos de su espíritu, han de retornar a la educación clásica, que es algo así como bañarse en fuente eterna de juventud.
—¿ … ?
—El saludo brazo en alto, no; no creo que sea tomado por nosotros de Roma ni del Mediterráneo. Recuerde usted que se llama Deutsche Gruss, saludo alemán. El saludo fascista, con la mano más levantada, sí que es romano, aunque posiblemente pudieran señalársele precedentes, hasta egipcios. Pero el nuestro, de brazo recto, es exclusivamente nuestro.
—¿ … ?
—El Cristianismo tiene gran influencia y arraigo en el espíritu eterno alemán. O dicho de otro modo: el espíritu alemán tiene muchas de sus raíces hincadas en el mundo de conceptos y de sentimientos elaborados por el Cristianismo.
—¿ … ?
—No olvide que yo le hablo a título exclusivamente personal; que yo, oficialmente, no soy más que profesor de Latín y estudiosus rerum antiquitatis.
Nos despedimos del doctor Stroux. Amablemente nos acompaña a la escalera del hotel. Y al darnos un cordial apretón de manos, nos sentimos, en cierto modo, símbolos de esta amistad cordial hispanoalemana, amistad que, desbordando terrenos puramente políticos, invade el noble y puro campo de la Ciencia.