5 de noviembre de 1933a
La Unión (Sevilla), 7 de noviembre de 1933b
[ 167a ]
Coalición de Derechas
Información de Jerez de la Frontera
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Mitin en el Puerto de Santa María
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Don José Antonio Primo de Rivera
Empieza diciendo que no sabe si con mala intención, los que le han precedido en el uso de la palabra se han ocupado tan elogiosamente de él, que se encuentra algo cohibido al hablar en este acto.
Refiere cómo hasta hace unos meses hallábase él tan ajeno a que se presentaría en esta ocasión como candidato, ocupado como estaba en cumplir su misión, sirviendo así a la Patria. Pero en este trance no hay quien pueda eludir su deber, y viene lleno de los mayores entusiasmos a servir al país en la contienda que se avecina, y que piensa no debe hacerse la propaganda electoral utilizada en otras ocasiones, en que se ofrecía a los pueblos la construcción de tal o cual carretera, ni al Puerto se le puede prometer ya el dragado, porque el dragado del Puerto de Santa María lo hizo alguien que nunca pidió su voto a los portuenses.
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Ahora es cuestión de que el Puerto de Santa María, Cataluña, Extremadura, Galicia, todos los pueblos, se apresten a rescatar a España, a esta España regida por el equipo indigno que hemos sufrido durante dos años todos los españoles, rescate que hemos venido a ofrecer, y ustedes a escuchar y lograr con vuestros votos el próximo día 19.
Pero hay que lograr el resurgimiento de España, pensando en que ninguno de los valores de sus pueblos han sido nunca destacados singularmente, fuera de la unidad nacional; porque hay que decirle a los vascos que, si bien han sido buenos marinos los hijos de aquella región, siempre han actuado en sus grandes empresas de navegación precedidos por la invicta enseña nacional; y tenemos que decirles a los catalanes que el hermoso Mediterráneo es suyo, porque es de Españac.
Y tenemos que decir a los obreros que me escucháis que retengan en la memoria y las repitan a sus compañeros estas frases en las que compendiamos el vivo deseo de resurgir ded una España que no sea la del partido más numeroso, sino una España de todos los españoles.
Tenemos que luchar y lucharemos para que con vuestra representación nos enviéis a cumplir esta misión que nos hemos impuesto, y a la que vamos con la mayor fe y entusiasmo.
Y transcurridos varios años volveremos a presentarnos antes ustedes; nosotros estaremos más viejos; ustedes, las mujeres, continuaréis siendo bellas, con la belleza reposada de la dignidad, y los hijos serán los encauzadores de una España grande, que pueda ser rectora y la capitalidad de las empresas espirituales del mundo.
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Sancho Dávila y Julián Pemartín,
Hacia la historia de la Falange. Primera contribución de Sevilla.
Jerez de la Frontera : Jerez Industrial, 1938, p. 36-37
[ 167b ]
Algunos amigos, con un exceso de amabilidad, me han hecho un mal servicio al presentarme como un fenómeno. Yo no soy un fenómeno ni como orador ni de ninguna manera, ni siquiera en lo físico, así que no quiero merecer la repulsa de todas mis electoras.
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Lo que sí os prometemos los candidatos en este momento es rescatar a España, porque puede ser que vuestros hijos algún día se encuentren con que no existe. Hay que devolver a España la convicción de sí misma. Tenemos que decir a los vascos que todas las proezas de sus marinos las realizaron pensando en España. A los catalanes que todas las grandezas las hicieron para España como miembros de la Corona de Aragón.
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La España que propugnamos no será de la clase más fuerte. Será de todos. Y en ella no se podrá ir a los jornales de hambre ni a la holganza.
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Si vosotros prestáis vuestro concurso electoral es posible que, pasado el tiempo, en una tarde como ésta, nos encontremos otra vez aquí mismo, bajo este hermoso cielo de Andalucía. Nosotros más viejos; vosotras más bellas, con el atavío de los años… Entonces vuestros hijos, que no tendrán que votar, podrán asomarse a los mares y verán con orgullo cruzarlo nuestros barcos, volviendo España a ser la capitana del mundo civilizado…
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Textos inéditos y epistolario.
Madrid : Ediciones del Movimiento, 1956, p. 147e
[ 167c ]
«Estos amigos, con su exceso de amabilidad, me han hecho el mal servicio de presentarme como un fenómeno, y yo no soy fenómeno ni como orador ni de ninguna manera, ni siquiera en lo físico, que no quiero merecer la repulsa de todas mis electoras. Me sorprendió mi nombramiento de candidato, y de buena gana me dedicaría a otras actividades, pero hay que reconocer que en estas circunstancias nadie puede rehuir el papel que convenga en la lucha, aunque sea el de fenómeno electoral.
Nosotros, al pediros los votos, no prometemos nada, ni siquiera el dragado del puerto, que ya realizó quien a nadie pidió votos (esta delicada alusión a la memoria de su padre despierta grandes simpatías que se traducen en aplausos). Lo que hay que prometer en estos momentos es rescatar a España, impedir que algún día nuestros hijos, y quizá nuestros hermanos menores, se encuentren sin España. España no es esa cosa material que se llama Península Ibérica, sino una unidad espiritual indestructible.
Después de algún tiempo de libertad vuelve a aparecer el pesimismo Y parece que España queda hundida con la actuación de ese equipo infame de los dos últimos años, que ha dividido a los españoles en clases, creando dos ejércitos para sembrar el odio y la destrucción en lugar del amor de hermanos. Por eso los candidatos esperamos que votéis todos, y más aún esperamos que vote la mujer, sin temor al peligro, para devolver a España la convicción de sí misma».
Enumeró algunos actos de heroísmo de distintas regiones españolas, para concluir que siempre se realizaron bajo el signo de España. A los obreros –dice– [sic] que ésta no es candidatura de partido, sino para todos; pero no se puede ir a los jornales de hambre, ni a los de pereza, sino que, pensando en la Patria, cada uno debe realizar su tarea hasta encontrar a España salvada y fuerte.
«Y, pasado el tiempo, nos reuniremos bajo este cielo, en una tarde como ésta, no ciertamente para reclutar votos; vosotros, cansados ya; vosotras, bellas todavía, aunque con la belleza que da el atavío de los años, y nuestros hijos, que no votaránf, pero que verán con orgullo nuestros barcos cruzar los mares y mirarán con admiración cómo se alejan nuestras fronteras…»
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a Mitin celebrado en el local de la Agrupación de Acción Ciudadana en el que intervinieron además Félix Bragado, Juan José Palomino Jiménez y Manuel García Atance, presentados por Javier Terry.
b El anterior recopilador realizó numerosas modificaciones menores en este texto.
c El anterior recopilador puso su color al final de frase: «y tenemos que decirles a los catalanes que el hermoso Mediterráneo sabe de sus quillas porque el Aragón de España les puso brújula y los metió en empresas marineras».
d En la fuente aparece en su lugar otra preposición, lo que trastoca el sentido de la frase: «a».
e Según parece, reproduce lo publicado en Diario de Jerez, 7 de noviembre de 1933.
f Una errata en la fuente modifica el tiempo verbal: «no votaron».