[ 248 ]
[…]
El Sr. Prieto […] Añade que las condiciones de estadista del Sr. Lerroux no se ven por ninguna parte.
Esta afirmación irrita mucho al Sr. Pérez Madrigal, quien grita, fuera de sí:
–¿Y vuestro Azaña? ¡Yo creo que está más vacío que nadie! ¿Por qué no viene? ¿Por qué sigue ausente o huido? (Risas y rumores.)
El Sr. Primo de Rivera: ¡Cálmese su señoría, que ya llegará también a ministro! (Risas)
[…]b.