Filosofía en español 
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Incidente parlamentario con el ministro de Marina, Juan José Rocha García


25 de junio de 1934
Diario de las Sesiones de Cortes. Congreso de los Diputados 105,
25 de junio de 1934, p. 3987

 
[ 291a ]
 

El Sr. Ministro de Marina (Rocha)a: […]

Cuando hablaba el Sr. Goicoechea me parecía como si no hubieran pasado los años, que no había pasado quizá una cuarentena de ellos, porque desde una tribuna de esta Cámara, en una sesión tumultuosa, oí yo esas mismas palabras de patriotismo del Sr. Goicoechea en boca de otros Diputados, y allí, en el sitio en que ahora está el Sr. Besteiro, se sentaba una persona venerable, D. Francisco Pi y Margall, quien, a frases de patriotismo como las de S. S., contestaba que él acabaría el problema de Cuba con cuatro soldados y un cabo si se aplicaba rectamente la autonomía que pedía para aquella isla, entonces española. (Rumores. – El Sr. Primo de Rivera: ¿Estamos ya en Cuba?) No estamos en Cuba; estamos en Cataluña, donde precisamente porque alguien muy allegado a S. S. no supo resolver el problema y sí herir los sentimientos de los catalanes, se ha producido la situación que hoy examinamos aquí. (El Sr. Primo de Rivera pronuncia palabras que originan grandes rumores y protestas.)

El Sr. Presidente: Señor Primo de Rivera, la Presidencia invita a S. S. a que rectifique esas palabras, que son impropias de todo punto no ya sólo por aplicarlas a un Sr. Ministro, sino dirigidas a cualquier Diputado.

El Sr. Primo de Rivera: Con todo respeto para la Presidencia: En mis palabras creo que no hay comas, pero si las hubiera, no retiraría ni las comas. (Rumores y protestas.)

El Sr. Presidente: La Presidencia declara que las palabras pronunciadas por S. S. no figurarán en el Diario de Sesiones, y eso a quien más favorece es a S. S. (Rumores. – El Sr. Primo de Rivera y otros señores Diputados pronuncian palabras que no se pueden percibir con claridad.)

El Sr. Ministro de Marina: Ya comprenderá la Cámara que las condiciones en que me hallo y el sitio en que estoy me obligan sencillamente a despreciar ciertas cosas y hacer como si no las hubiera oído; pero es que, aquí, el Sr. Primo de Rivera tiene la pretensión –pretensión que por decoro no le puede consentir el Parlamento español– de erigirse en defensor de la Dictadura. (El Sr. Primo de Rivera: Su señoría no me ha oído la otra noche entonces.) Yo le digo a su señoría –ya ve cómo a pesar de la falta de educación con que S. S. se ha producido conmigo sigo tratándole bien–; digo a S. S., repito, que yo, que me honré con la amistad de su padre hasta el día en que fue dictador –en la Cámara hay Sres. Diputados de la minoría regionalista que lo saben–, creo que quien más daño ha causado a Cataluña, matando allí el sentimiento sinceramente español, ha sido la Dictadura que ejerció el general Primo de Rivera. (El Sr. Carranza pronuncia palabras que no se perciben. – Rumores. – El Sr. Presidente reclama orden. – El Sr. Primo de Rivera: ¿Me permite S. S.?) Comprenderá el Sr. Primo de Rivera que, después de la manera de conducirse conmigo, no le puedo permitir nada… como no quiera S. S. que le envíe un tratadito de urbanidad muy elemental (El Sr. Primo de Rivera pronuncia palabras que no se perciben.) para que lo aprenda.

[…]

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La Nación (Madrid), 26 de junio de 1934

 
[ 291b ]
 

Un incidente

El Ministro de Marina contesta a lo dicho por el señor Goicoechea sobre las manifestaciones separatistas ante el Gobierno. No las niega; pero como no tiene otra salida, dice que el Sr. Goicoechea, y sobre todo, la Dictadura, han fomentado el separatismo con su política.

Protestas de los monárquicos y el Sr. Primo de Rivera.

El Ministro de Marina habla de alguien muy allegado al señor Primo de Rivera que atropelló el sentimiento catalán. (Protestas.)

El Sr. Primo de Rivera: ¡Váyase su señoría a hacer gárgaras! (Escándalo.)

El Presidente: Esas palabras son una ofensa para la Cámara, y su señoría debe retirarlas.

El Sr. Primo de Rivera: No hay ofensa en mis palabras. Si la hubiera, no retiraría ni las comas. (Nuevo escándalo; los radicales increpan al Sr. Primo de Rivera.)

El Sr. Primo de Rivera: Uno a uno, estoy dispuesto a contestar a sus señorías. (Gran escándalo.)


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