[ 357 ]
[…]
El Sr. Cano Lópezb: Únicamente para decir al Sr. Samperc lo siguiente: El Sr. Samper ha dicho que no tengo solvencia moral. (Varios señores Diputados: No ha dicho eso.– Protestas encontradas.)
El Sr. Presidente: Yo invito al Sr. Ministro de Estado a que recuerde cuáles son esas frases, porque la Presidencia no ha entendido que dijera al Sr. Diputado que no era solvente. Yo no he oído eso. (Manifestaciones de asentimiento y protestas.)
El Sr. Cano López: Yo digo a S. S. (Dirigiéndose al Sr. Ministro de Estado.) que, o retira esas palabras, o me responderá personalmente de ellas. (Grandes rumores y protestas.– El señor Cano López abandona su escaño para dirigirse al banco azul y varios Sres. Diputados salen a su encuentro para impedirlo, produciéndose un gran tumulto.)
El Sr. Presidente: ¡Orden, orden! Invito a los Sres. Diputados a que se sienten. (Continúan las protestas.) Piensen los Sres. Diputados en la grave responsabilidad que contraen. El país espera del Parlamento la resolución de graves problemas. Este espectáculo es bochornoso. (Siguen los rumores.)
La Presidencia había oído que el Sr. Ministro de Estado invitaba a examinar la solvencia de ciertas afirmaciones. (Rumores.) ¡Orden! El señor Ministro de Estado tiene la palabra. (El Sr. Fuentes Pilad pronuncia palabras que no se perciben.) Ya hablará el Sr. Fuentes Pila.
El Sr. Carranzae: Lo que se pide son las cuartillas. (El Sr. Cámaraf: Cállese S. S.– Rumores y propuestas.– El Sr. Primo de Rivera: Lo que tiene que hacer el Sr. Presidente es dejar que nos peguemos alguna vez.– Grandes rumores.– El Sr. Álvarez Mendizábal pronuncia palabras que no se perciben.– Los Sres. Primo de Rivera y Álvarez Mendizábalg tratan de agredirse, siendo separados en el hemiciclo por varios Sres. Diputados.– El Sr. Presidente reclama orden con reiteración, ordenando a los Sres. Diputados que se sienten.– Continúa durante un rato la agitación en la Cámara.)
[…]