[ 391 ]
Madrid 17 de enero de 1935.
Sr. D. Sancho Dávila.
Canalejas, 4.
Sevilla
Querido Sancho:
Recibo tu carta con la copia de la que mandas a Raimundob. Quedo enterado de ésta y comprendo muy bien tus razones para no ir de momento a Granada. Dada la pequeña disidencia provocado por Ramiroc prefiero ir yo mismo a Granada, tan pronto como pueda, para que al ir a la designación no se me oculte el posible riesgo de que surja allí un cisma de los antiguos jonsistas.
Ayer he vuelto a ver al Ministro de la Gobernación, que estuvo tan amable y tan impreciso como siempre, aunque me dijo que está muy próximo el retorno a la normalidad constitucional, y que tan pronto llegue se abrirá el Centro de Sevilla. De todos modos voy a intentar ver hoy mismo al Sr. Moreno Calvod, en vista de lo que me dices.
Acerca de lo de Ramiro, te envío copia de la circular que se ha mandado a todos los Jefes provinciales y que habréis recibido ahí. No se trata de una discrepancia entre falangistas y jonsistas, sino, ni más ni menos, entre personas decentes y gentes del hampa, salida de los fondos infrasociales más turbios y completamente inasimilable. Ahora, por ejemplo, después de que los más antiguos jonsistas de Madrid publicaron su nota declarando que permanecían fieles al movimiento, el Ledesma y los de su banda han falsificado otra carta con parte de las mismas firmas negando autenticidad a aquellas. Fíjate qué clase de sujetos. Por eso todos los jonsistas limpios se han quedado con nosotros. Mi único temor es que, en las provincias, algunos que no conocen bien a Ramiro crean en la honradez de una actitud suya, siendo así que se trata de un sujeto biológicamente incapaz de tener un solo minuto de honradez.
Te abraza tu primo y camarada
José Antonio
[rubricado]