Paul Ricoeur
La estructura, la palabra, el acontecimiento
Pensamiento Crítico, La Habana, julio-agosto de 1968, número 18-19, páginas 99-122.
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La intención de este informe es remitir la discusión sobre los estructuralismos a su lugar de origen: la ciencia del lenguaje, la lingüística. Es ahí donde tenemos la oportunidad al mismo tiempo de esclarecer el debate y de desapasionarlo. Pues es allí que pueden descubrirse la validez del análisis estructural y el límite de esa validez.
1. Quisiera demostrar que el tipo de inteligibilidad que se expresa en los estructuralismos triunfa en todos los casos donde se puede:
a. trabajar sobre un corpus ya constituido, detenido, cerrado y, en ese sentido, muerto;
b. establecer inventarios de elementos y de unidades;
c. colocar esos elementos o unidades en las relaciones de oposición binaria;
d. establecer un álgebra o una combinatoria de esos elementos y de esas parejas de oposición.
Yo llamaría lengua el aspecto del lenguaje que se presta a este inventario –taxinomias a los inventarios y combinaciones a los cuales la lengua da lugar–, y semiótica el modelo que regula la investigación misma.