Miguel Torres
Los cine-móviles, exploración de su público
Pensamiento Crítico, La Habana, julio de 1970, nº 42, páginas 122-126.
❦
Nuestra sociedad lucha por emerger del subdesarrollo en un combate cerrado no sólo contra el enemigo frontal: el imperio, sino también contra la ignorancia, la pobreza, el atraso tecnológico y científico. Los enemigos son numerosos y empecinados y el objeto de redención es el mismo que redime: el sub-hombre que engendra el subdesarrollo; máximo crimen del explotador hacia el explotado.
El analfabeto que jamás ha visto un filme o leído un libro y que de la realidad sólo ha visto su poblado y que del trabajo creador conoce solamente el azadón y el machete, vive simple y llanamente en la edad media.
Situación no debida al simple determinismo histórico sino a los objetivos bien deliberados de un sistema de explotación, uno de cuyos pilares es la ignorancia sembrada al explotado, y el arma más afilada y sutil el tapiar las posibilidades de educación en la sociedad subdesarrollada.
La revolución es el arma de los irredentos para arrancar el poder de las manos de los usurpadores y con la punta de los fusiles se conquista el derecho al desarrollo. La revolución inserta en la sociedad subdesarrollada el mundo moderno.