Filosofía en español 
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Carta al director del Diario de Cádiz


5 de julio de 1930
Textos inéditos y epistolario.
Madrid : Ediciones del Movimiento, 1956, p. 401-402a

 
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Jerez de la Frontera, 5 de julio de 1930

Señor director del Diario de Cádiz.

Muy distinguido señor mío:

He leído en el Diario de Cádiz –periódico que recuerdo con la mayor simpatía desde los años en que mi padre estuvo allí de gobernador militar– la reseña de mi visita del jueves a la Unión Patriótica, y le agradezco muchísimo la atención prestada por el Diario a un visitante de tan poca importancia como yo.

Pero ya que se me ha concedido trato semejante, quisiera que mi visita no pudiera por nadie interpretarse como propósito de entrometerme en la vida gaditana ni de formular juicios, sin la menor autoridad, acerca de sus figuras y su vida política interior.

Lo digo porque, leyendo el resumen de las palabras que pronuncié en la Unión Patriótica, parece desprenderse que quise atribuir a José María Pemán –amigo mío de toda la vida– el engrandecimiento urbano de Cádiz, diciendo que, gracias a él, se sostuvo en el cargo de alcalde durante el tiempo de la Dictadura el marqués de Villapesadillab.

Ni esto es así ni yo me hubiera atrevido a decir tal cosa. José María Pemán, al que le sobran méritos propios para no necesitar que se exageren sus merecimientos, tuvo el acierto de proponer para alcalde el nombre de don Ramón de Carranza. Pero, de ahí en adelante, y sin echar en olvido la leal asistencia que siempre le prestó Pemán, sería injusto atribuir la permanencia de don Ramón de Carranza en el cargo a todo lo que no fueran sus méritos propios, verdaderamente extraordinarios, y elogiados como por nadie por el propio Pemán.

Cádiz ha tenido la fortuna de dar con un alcalde magnífico; con un verdadero ejemplar de gobernante, fuerte, resuelto, inteligente, infatigable; de esos que transforman en unos años a la ciudad que gobiernan.

Y sería ridículo que yo, admirado espectador de la transformación urbana de Cádiz, viniera a explicar, por relaciones de política gaditana interior, por mí completamente desconocida, la venturosa permanencia de tal alcalde en su magistratura municipal.

Conste así para que nadie pueda confundir a un visitante maravillado (modestísima figura además, sin otro mérito que la triste gloria de su apellido) con un entrometido importuno.

Si da usted cabida en el Diario de Cádiz a esta carta, señor director, se lo agradeceré muchísimo. De todas maneras reciba el cordial saludo de su aftmo., s.s., q.e.s.m.,

José A. Primo de Rivera


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a  Reproduce lo presuntamente publicado en Diario de Cádiz, 8 de julio de 1930.

b  Ramón de Carranza, marqués de Villapesadilla.