Filosofía en español 
Filosofía en español


Discurso en Lugo


6 de septiembre de 1930a
Galicia (Orense), 7 de septiembre de 1930

 
[ 87 ]
 

Calvo Sotelo y Primo de Rivera en Lugo

Calvo Sotelo ha pronunciado uno de los mejores discursos de su campaña de propaganda

Hubo ligeros incidentes, registrándose algunos heridosb

[…]

El Sr. Primo de Rivera

En este recorrido por Galicia, si es verdad que hemos tenido el sinsabor de que en alguna parte no se nos haya dispensado en la calle la acogida que merece el forastero, no lo es menos que hemos tenido ocasión de ver en nuestras reuniones las numerosas representaciones de nuestros leales que son, sin duda, lo mejor y lo más escogido de cada provincia.

Hay una nota que es menester declarar: entre los «músicos» de estos días no ha habido ningún obrero, a pesar de haber sido invitados a unirse al «murmulleo». Los obreros, que son una organización seria y respetable, no han querido secundar la perturbación de un derecho que nosotros ejercitábamos y ejercitamos. España no podría vivir sin obreros y sin vosotros; pero sin esos otros contratistas de la tranquilidad de la calle no sólo podría vivir sino que viviría mejor.

Yo envío desde aquí un saludo afectuoso a los obreros, en nombre de la tradición que represento y en nombre del secretariado de Unión Monárquica del que formo parte.

También envío desde aquí un saludo de gratitud a Galicia, que nos ha ratificado el cariño que dispensaba a mi padre cuando venía a visitarla y con ello demuestra Galicia que no adula a los poderosos y que no son gallegos esos desarrapados de alquiler que chiflan sin saber por qué.

La sangre que se ha vertido hoy en Lugo caiga sobre los que, escondidos y sin dar la cara, han lanzado a la calle a esos pobres muchachos que no saben lo que se hacen. (Grandes y prolongados aplausos y vivas al salvador de España y pacificador de Marruecos.)

[…]


⎯⎯⎯

a  Banquete celebrado en el Hotel Méndez Núñez, en el que además tomaron la palabra el presidente del Comité provincial de la Unión Monárquica, José Gayoso, y José Calvo Sotelo.

b  Tras entrar en el hotel José Antonio y Calvo Sotelo, un grupo hostil lanzó una lluvia de piedras contra el edificio y las fuerzas de orden público, que repelieron la agresión a tiros. Se produjeron seis heridos de poca importancia.