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El Sr. Primo de Rivera: Lo primero es que hablen de la revolución de Cataluña y si no, que no hablen de nada.
El Sr. Presidente: Vamos a oír primero a estos señores. Después S. S. juzgará lo que le parezca, pero por de pronto hay que escucharles. […]
El Sr. Ventosa Roigb: Con permiso del Sr. Presidente voy a acabar el concepto que había empezado para decir, como se ha aludido tan repetidamente a esta minoría, que jamás en las Cortes Constituyentes la minoría de Esquerra cotizó sus votos, sino que coincidió… (Grandes rumores.– El Sr. Primo de Rivera: No nos interesa eso ahora. Lo primero es explicar su conducta, y si no a la calle.)
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El Sr. Ventosa Roig: […] Decía, Sres. Diputados, que la minoría y el partido de Esquerra catalana jamás han hecho declaración alguna de antiespañolismo, sino todo lo contrario. Buena prueba de ello está en que, incluso con relación a los hechos que aquí se han comentado, yo niego de una manera absoluta que se hayan proferido gritos de «¡Muera España!» ni en Barcelona ni en ningún sitio. En ninguna parte se oyeron, contrariamente a lo que aquí se ha dicho. (Fuertes rumores y protestas.– El Sr. Primo de Rivera: ¿Va a defender los hechos S. S.? Luego os hacéis solidarios.– Continúan los rumores y protestas.)
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El Sr. Serra y Moretc: […] Y os he de decir, para que podáis juzgar nuestra conducta, que al mismo tiempo que os enterábais vosotros de la proclamación del Estado Catalán nos enterábamos nosotros. (Varios señores Diputados: ¡Qué inocentes! – Grandes protestas.– […]) Y a nosotros nos váis a preguntar, particularmente el Sr. Gil Robles, qué participación tenemos en los hechos que ocutrrieron en Cataluña el día 6 de Octubre… (El Sr. Gil Robles pide la palabra.– Un Sr. Diputado: En la preparación.) En la preparación también. (El Sr. Primo de Rivera: Pero ¿los condenáis o no? ¿Los repudiáis o no? – Grandes rumores.– El Sr. Presidente reclama orden.) […]