Filosofía en español 
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Pensamiento Crítico

 
Salvador Allende

Discurso ante la Asamblea Nacional de la Unidad Popular

Pensamiento Crítico, La Habana, abril 1971, número 51, páginas 206-214.

«Sólo la movilización vigilante, activa y combatiente de las masas asegurará nuestra presencia en el gobierno»

Gracias a ustedes que son la expresión representativa del pueblo, obtuvimos la victoria el 4 de setiembre. Ello significó romper viejos moldes, derrotar el escepticismo, la desconfianza de muchos, y abrir una gran posibilidad para el pueblo de Chile, hacer posible la conquista del gobierno para, desde el gobierno, conquistar el poder y, a través del poder, edificar el socialismo.

Durante la campaña presidencial dije que sería difícil nuestro triunfo. Pero agregué que más duro sería el intervalo entre la victoria en unas urnas y la ascensión al poder e hice conciencia en el pueblo de que aquellos que tanto hablan de democracia no se detendrían en nada para impedir que nosotros llegáramos a ser gobierno. En nada. Los hechos lo han comprobado así. La culminación de esta actitud antipatriótica, contraria a la tradición viril de Chile, está marcada en el alevoso asesinato del que fuera prestigioso comandante en jefe del ejército de Chile, general René Schneider. Sin embargo, derrotamos o los que, encubierta o solapadamente, se oponían a que llegáramos al gobierno. Hemos alcanzado el gobierno y estamos bregando por alcanzar plenamente el poder y ello lo lograremos cuando Chile sea dueño absoluto de las riquezas esenciales nuestras, que están en manos del capital foráneo; cuando el crédito esté al servicio de los planes del desarrollo que impulse el gobierno popular y de las mayorías nacionales y no esté, como ha estado hasta ahora, en manos de unos pocos; cuando controlemos el comercio de importación y exportación; cuando hagamos una profunda y honda reforma agraria y cuando la conciencia popular comprenda perfectamente bien que éste es su gobierno y que este gobierno sólo podrá convertir en realidad las tareas que implican nuestro programa, que es un compromiso ante nuestra conciencia y ante la historia. Sólo cuando las masas orientadas, dirigidas, elevadas en su nivel político, entiendan que, como tal, tienen una alta responsabilidad.

Facsímil del original impreso de esta parte en formato pdf