Filosofía en español 
Filosofía en español


Pensamiento Crítico

Pensamiento Crítico 20

El socialismo africano

Pensamiento Crítico, La Habana, septiembre de 1968, número 20, cubierta + páginas 1-7.

Presentación

África es hoy un continente inestable. Los golpes de estado se suceden. La guerra civil en Nigeria dura casi dos años. La reacción gana posiciones. La Rhodesia racista se mantiene «independiente». La República sudafricana interviene descaradamente contra los movimientos de liberación en el cono sur del continente. Recientemente Pierre Mulele, que en cierto momento pareció simbolizar la lucha de liberación en el Congo (K), cayó víctima de su candidez y/o traición.

Una vasta ofensiva del imperialismo se desarrolla en África. Pero la descripción de los acontecimientos, situados fuera del marco histórico en que tienen lugar y sin una comprensión de las complejas estructuras sociales de África, sólo puede brindarnos un inventario aparentemente objetivo pero privado de toda significación.

¿Hacia dónde se desarrolla la ofensiva imperialista? ¿Qué logros llegaron a alcanzarse que ahora se pierden? ¿Qué formas adquiere el régimen neocolonial en África? ¿Hasta dónde los regímenes progresistas de África han hecho cambios en las estructuras sociales que permitan una transformación revolucionaria autosostenida? ¿Hasta qué punto es posible una verdadera opción socialista en África? Las respuestas a estas interrogantes sólo pueden lograrse a través del estudio de la realidad africana.

Este número, al estructurar un conjunto de puntos de vista sobre el llamado socialismo africano, pretende ayudar al lector a comprender el contexto sociopolítico del África de hoy.

La historia del África contemporánea es la historia del «lado malo» del capitalismo. A partir de estructuras precisas –que se han descrito como formas tribales, feudales, modo de producción asiático, sociedad tradicional–, se integró un complejo de explotación colonial primero, neocolonial hoy en la mayor parte del continente, para cuya comprensión se hace necesario elaborar modelos a partir de la realidad africana.

Parte de la tragedia del subdesarrollo es el colonialismo mental, la visión metropolitana de los fenómenos locales, por parte del colonizado. África no se ha escapado a este mal.

Como rechazo ha surgido una africanía que trata de incorporar el elemento negroafricano a toda manifestación cultural o social. Muchas veces esa incorporación no pasa del mero folklore.

En cierto sentido los llamados socialismos africanos se inscriben dentro de esta corriente. Surgidos como expresión del signo revolucionario de nuestro tiempo: el socialismo, expresa la impotencia de las élites dirigentes al tratar de lograr un desarrollo económico sin provocar una revolución social. El adjetivo de africano se traduce en un sucedáneo ideológico, para el adormecimiento de las masas, ante la popularidad del socialismo, resultante entre otras cosas del rechazo a la cara colonial del capitalismo.

África será socialista, pero el camino será abierto por quienes rechazando el sistema, arma al brazo, entren en la historia porque «cuando los procesos se llevan a cabo ininterrumpidamente, al colonialismo sucede, sin violencia, un neocolonialismo de iguales efectos en cuanto a la dominación económica se refiere».

Índice del número 20

Jitendra Mohan, Variedades del socialismo africano, 5-64

Giovanni Arrighi & John S. Saul, Socialismo y desarrollo económico en África tropical, 65-99

Bob Fitch & Mary Oppenheimer, Ghana: la coexistencia pacífica en un país, 100-126

Stanislaw Ossowski, La síntesis marxista, 127-145

Herbert Marcuse, Max Weber: racionalidad y capitalismo, 146-164

Celso Furtado, La concentración del poder económico en los Estados Unidos y sus proyecciones en América latina, 165-180

Fidel Castro, Si las raíces y la historia de este país no se conocen, la cultura política de nuestras masas no estará suficientemente desarrollada, 181-216

Libros recibidos. Los autores, 217-220 + contracubierta

Facsímil del original impreso de esta parte en formato pdf