Gracias a los rudos golpes descargados por Al- Ghazí¢li sobre la Filosofía peripatético-arábiga, ésta desapareció casi del Oriente, pero renació con nuevo vigor en España, donde halló ilustres representantes. Fue el primero de estos Ibn-Badja, conocido generalmente con el nombre de Avempace. Aunque nacido en Zaragoza a fines del siglo XI, se trasladó a Sevilla, en donde por los años 1118 escribió algunos tratados de lógica y en los últimos años de su vida habitó sucesivamente en Granada y en Fez, donde falleció en 1138.
Las obras de Avempace, aunque obscuras y [457] difíciles de entender, representan una reacción filosófico-racionalista contra las tendencias escépticas y místico-tradicionalistas de Al- Ghazí¢li. En ellas se ocupa con preferencia en las clasificaciones y distinciones introducidas por los árabes acerca del intellectus adeptus, acquisitus, in actu, materialis o hylicus, etc., siendo además muy probable que fue el primer autor de la famosa teoría averroística sobre la unidad de las almas humanas.
De todos modos, sus opiniones y tendencias filosóficas debieron ser muy poco conformes con la doctrina del Corán, demasiado atrevidas y peligrosas en el terreno religioso del islamismo, heterodoxas aun bajo el punto de vista musulmán, y hasta impregnadas de materialismo y ateísmo, a juzgar por un pasaje citado por Münk, en el cual un célebre escritor musulmán, casi contemporáneo de Avempace, se expresa en los siguientes términos: «Este literato (Ibn-Badja o Avempace) es una calamidad para la religión y una pena para los que marchan por el buen camino... Indiferente a la religión, no se ocupaba más que de cosas varias: era hombre que no se purificaba jamás, ni manifestaba arrepentirse por nada... No tenía fe en Aquél que le había creado y formado... Según él, vale más obrar mal que bien, y el bruto está mejor dirigido que el hombre... Sostenía que el tiempo es una revolución perpetua, que el hombre comienza a ser como una planta o una flor, y que todo concluye para él con la muerte.{1}»
Casi contemporáneo de Avempace, fue Abdelaziz, [458] el cual nació en Sevilla, aunque pasó la mayor parte de su vida en el Cairo, donde falleció hacia mediados del siglo XII. Como la mayor parte de los filósofos árabes, fue médico, y entre sus obras se cuentan algunas que tratan de botánica.
Poco o nada sabemos acerca de sus opiniones como filósofo, aunque se presume que siguió la dirección de Avempace. Entre sus escritos filosóficos, el principal parece ser el que lleva por título Mentis directio, que es un tratado extenso de lógica, calcado sobre la doctrina de Aristóteles. En laBiblioteca de Casiri se indica que Abdelaziz escribió también algunos libros en verso: egregiis, tum soluta, tum stricta oratione, editis libris.
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{1} Mélang. de philos, juiv. et arab., págs. 385-86.