Filosofía en español 
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Nuestro Cinema

Nuestro Cinema

Revista impresa en España entre 1932 y 1935 (en Barcelona, Madrid y Sevilla), con precio en pesetas, aunque redacción y domicilio en París, de la que aparecieron 17 números (16 entregas, el número 8-9 fue extraordinario) en tres etapas. Durante su primer año (junio de 1932 a junio de 1933, números 1-12) se subtitula “Cuadernos internacionales de valorización cinematográfica”, según el “Itinerario” firmado por Juan Piqueras Martínez (1904-1936), su director e impulsor, en el primer número.

Con el número 13, que lleva fecha octubre de 1933, se redefine como “Cuadernos internacionales de defensa del cine proletario”, tal como se explica en la presentación: “Nuestro Cinema en su nueva etapa”. Nueva etapa que sólo conoce esa entrega, permaneciendo la revista sin publicarse durante todo el agitado 1934.

La tercera etapa, que se dice “segunda época”, rediseña cabecera y ofrece nuevo subtítulo, más cercano al inicial: “Publicación internacional de valorización cinematográfica”. En la primera entrega de esta segunda época (“número 1, enero de 1935”) no se menciona la etapa anterior; sin embargo, en los tres siguientes números que llega a publicar, recupera tal pretérito con una doble numeración: “Segunda época, nº 2, febrero 1935, año IV, número 15”;… nº 4, año IV, número 17, agosto de 1935.

 
 

Algunas menciones a Nuestro Cinema

1932 «Piqueras y Nuestro Cinema. Juan Piqueras, nuestro compañero en la Prensa cinematográfica, ha comenzado a publicar en París una revista mensual, titulada Nuestro Cinema (Cuadernos Internacionales de Valorización Cinematográfica), dedicada al público de lengua española y, en general, a todos cuantos se dedican a la cinematografía. Nuestro Cinema no es una revista más. Se trata del primer esfuerzo que se hace en España –y seguramente en el extranjero– dirigido a ese público de verdaderos iniciados que comienzan a buscar en el cine un significado social y un contenido fundamental, cosas desdeñadas actualmente por los fabricantes de películas. De acuerdo con este punto de partida, Juan Piqueras traza en las páginas iniciales del primer número un itinerario en el que define la ruta de su publicación. El ejemplar que terminamos de recibir, editado en un excelente papel couché, profusamente ilustrado con las mejores fotos de los mejores films, contiene el sumario siguiente: Juan Piqueras, Itinerario de Nuestro Cinema; Problemas actuales: Germaine Dulac, “¿Qué es es el cinema?”; L. Gómez Mesa, “Insistencia y repetición de los dibujos animados”; Juan Piqueras, “Versiones, sincronizaciones, subtítulos”; Dekeukeleire, Rombauts y Werrié, “Reforma del cinema”; El cinema soviético: Lunatcharsky, “El cine revolucionario ruso”; Karl Radek, “‘La sinfonía de la cuenca del Don’, de Dziga-Vertoff y ‘Sola’, de Ilia Trauberg”; El cinema y la guerra: J. P. Dreyfus, “A propósito de Las Cruces de madera”; Historiografía: Juan Piqueras; “Panorama del cinema hispánico (de 1896 a 1910)”; Opiniones en zig-zag, Bibliografía del cinema. Dadas las cualidades de Nuestro Cinema y la competencia de su director –animador durante mucho tiempo del Cine-Club de La Gaceta Literaria, de Madrid, y colaborador de El Sol, Luz, Mirador, Popular Film y otras publicaciones internacionales–, no dudamos que esta gran revista obtenga el éxito a que se hace acreedora.» (La Voz de Aragón, Zaragoza, viernes 17 de junio de 1932, pág. 9.)

1933 «Nuestro Cinema. En el páramo de la literatura cinematográfica española se yergue aislada y sola una revista. Es inconfundible. Su seriedad y buen gusto la distingue de todas esas tan bonitas, tan amaneraditas, de un contenido hueco, intrascendente... inculto. Todo en ellas es falsedad interesada, demagogia artística, incomprensión de este arte nuevo. La dignidad crítica huyó veloz para dar paso a una falta de escrúpulos, por demás productivos, motor de todas las plumas que pergeñan toda esa prosa anecdótica y aliteraria. Es indignante carecer de una información veraz y solvente que sirva de orientación y guía al verdadero cineasta. Controlados y confeccionados los juicios críticos e informaciones cinematográficas por las casas productoras o distribuidoras responden al interés exclusivo de las mismas. Y al público, que con su dinero mantiene estas cosas, la mentira. En España carecemos en absoluto de literatura cinematográfica. En su lugar está todo ese cúmulo de artículos, reportajes, y gacetillas standarizados y confeccionados en talleres literarios por unos señores obligados a producir tantas cuartillas al día por tanto al mes, y que, más tarde, otro taller o departamento se encarga de remitirlos a todas las redacciones del mundo. Este es el panorama literario cinematográfico hispano. En frente de esta literatura crítica, que ha perdido su cualidad específica, se levanta, con acusados perfiles y fuerza demoledora la que tiene como receptor la revista de Juan Piqueras. En ella vierten sus opiniones y juicios sin mediatizar, sin más control que la conciencia de la responsabilidad del que escribe, toda una falange de escritores nuevos compenetrados con el cinema: Gómez Mesa, Rafael Gil, Villegas-López, Augusto Ysern, Castellón Díaz –entre los que quizá inmerecidamente me cuentan, y yo me cuento sin falsa inmodestia, aunque sólo sea para ocupar el último lugar– y otros escritores de solvencia internacional. “Cuadenos internacionales de valorización cinematográfica” subtitula Piqueras su publicación. Ciertamente su información internacional no puede ser de mayor solvencia. En ella no tiene cabida todo ese noticiario con vista al “reclamo”, confeccionado por las mismas casas. Todo lo que en el mundo del cinema posee una importancia –negativa o positiva– es recogido por Nuestro Cinema. Lástima que publicaciones de tal calidad no surjan en gran cantidad, que permitan elevar el nivel cultural y artístico del cineasta y que traería como corolario una producción cineartística en consonancia con nuestros deseos. Juan M. Plaza.» (La Correspondencia de Valencia, miércoles 15 de febrero de 1933, pág. 4.)

1935 «Revistas. Nuestro Cinema. La gran publicación internacional de valorización cinematográfica que dirige el primer orientador de nuestra crítica del cinema Juan Piqueras ha iniciado su segunda época después de un año durante el que en la Prensa española apenas se ha notado la presencia de alguna pluma que no estuviera al servicio de los mercaderes del cinema. La revista en su segunda época aparece con un formato y un precio –40 céntimos– más popular, y su contenido y orientación corresponde substancialmente al que animó en forma tan vibrante los primeros doce números de la revista, única, en España que no responde al dictado de la publicidad ni se limita a informarnos de la vida privada del cinema. Con nuestro saludo cordial a Nuestro Cinema y al compañero Piqueras no necesitamos más que extractar el sumario de los dos primeros números para que el lector pueda formarse idea del carácter y envergadura de esta revista a la que siempre hemos prestado nuestra adhesión más entusiasta: “La poesía en el cinema” por César M. Arconada. “En la muerte de Jean Vigo” por Juan Piqueras. “El amor y las estrellas en el cinema alemán” por Bela Balazas. Unas notas sobre “Crepúsculo rojo” por Antonio Blanca. “Cultura y valorización cinematográfica” por Del Amo Algara. “El cinema y el Estado” por René Clair. “El cinema soviético tiene quince años” por León Moussinac. “Callejón sin salida del cinema español”, por Juan Piqueras y artículos y críticas de Sánchez Bohorquez, González Vázquez, Castellón Díaz, Olivares, Román, Gómez Mesa, Emilio Cerquant, además de numerosas fotografías y noticias del desarrollo del cinema internacional.» (El Luchador, Alicante, jueves 4 de abril de 1935, pág. 4.)

Antología tardofranquista de Nuestro Cinema

En pleno tardofranquismo, por los meses que habían de resultar previos a la restauración borbónica, la editorial de Fernando Torres (1942-1985) imprime una antología de esta revista, dispuesta por Carlos Pérez Merinero (1950-2012) y David Pérez Merinero (1951), bajo el título Del cinema como arma de clase: antología de Nuestro Cinema 1932-1935, obra que no recibe autorización para ser distribuida hasta un año después, primavera de 1976. En su interesante y extensa introducción (40 puntos, páginas 9-37) los hermanos Carlos y David Pérez Merinero presentan su recuperación de Nuestro Cinema como “el reencuentro con una tradición materialista (española) en el estudio, investigación y análisis del hecho cinematográfico y del hecho fílmico” [reproducimos más abajo los 6 primeros puntos de esa Introducción]. Organizan su antología en tres partes (I. Del cinema como arma de clases, II. Otros textos, III. Encuestas) y un apéndice, que incluye la relación de los sumarios de Nuestro Cinema.

cubierta

Carlos y David Pérez Merinero, Del cinema como arma de clase. Antología de Nuestro Cinema 1932-1935, Fernando Torres Editor, Valencia 1975, 235 páginas, 230×160 mm.

[cubierta] “Del cinema como arma de clase. Antología de Nuestro Cinema 1932-1935. Carlos y David Pérez Merinero”. [lomo] “Del cinema como arma de clase | C. y D. Pérez Merinero | 9”. [2] “Fernando Torres - Editor. Cirilo Amorós, 71. Valencia-4.” [3 = portada = cubierta]. [4] “Portada: Jorge Ballester. © Fernando Torres - Editor | Valencia, 1975 | Depósito legal, V-2096-1975 | I.S.B.N. 84-7366-025-0 | Cosmos - Artes Gráficas - Pintor S. Abril, 40 - Tel. 3274429 - Valencia-5.” [5-7] Índice. [9-37] “Introducción […] Madrid, 1973-74”. [39-111] “I Del cinema como arma de clases” (Arconada: Hacia un cinema proletario, 41. Renau: El cinema y el arte futuro, 45. Plaza: ¿Cinema puro?, 49. Plaza: Posibilidades sociales del cinema, 53. Plaza: El cinema y la masa, 57. Olivares: El cinema burgués: su fetichismo técnico, 61. Olivares: Nacionalismo e internacionalismo en el film, 67. Piqueras: Nuestro itinerario: política y cinema, 71. Piqueras: Nuestro cine amateur en Nuestro Cinema, 75. El cine proletario en Alemania, 79. Amo Algara: Ejemplo de cineclub proletario, 81. Olivares: Con motivo de ‘L'opera de quat'sous’ y ‘Las maletas del señor O. F.’, 85. Olivares: Nuestra época de crisis general y el cinema, 91. Castellón: Dos argumentos, 95. Rosenblat: ¿Es capaz el fascismo de engendrar una cultura?, 99. Ivens: Contra la incursión del fascismo en el cinema, 105. Blanca: Subvaloración del cinema, 109.) [113-185] “II. Otros textos” (Lunatcharsky: El cine revolucionario ruso, 115. Eisenstein: Los principios del nuevo cinema ruso, 121. Sender: Notas sobre el cinema sovietico, 131. Moussinac: El cinema soviético tiene quince años, 135. Castellón: Luis Buñuel y ‘Las Hurdes’, el realizador, 141. Arconada: Luis Buñuel y ‘Las Hurdes’, el film, 145. Piqueras: Con Joris Ivens, cineasta holandés, realizados de ‘Komsomol’, film soviético sobre las juventudes en U.R.S.S., 149. Velázquez: Ubicación de Charlot, 159. Piqueras: Shanghay-Express (film yanqui de Von Stenberg), 163. Piqueras: ‘14 de Julio’ (film francés de René Clair), 165. Piqueras: ‘La tierra tiene sed’ (film soviético de S. Ermolinsky y J. Raisman), 167. Piqueras: Las cuatro hermanitas (‘Little Women’ film americano de George Cukor), 171. Piqueras: Nuestro pan cotidiano (‘Our Daily Bread’ film americano de King Vidor), 175. Piqueras: Chapayeff (film soviético de Sergio y Jorge Vassilieff), 179.) [183-218] “III Encuestas” (Primera encuesta de Nuestro Cinema, 185. Piqueras: Colofón a la primera encuesta de Nuestro Cinema, 199. Segunda encuesta de Nuestro Cinema, 211.) [219-234] “Apéndices” (Manifiesto de la Asociación de Amigos de Nuestro Cinema, 221. Sumarios de Nuestro Cinema, 225.) [235] “Otros títulos. En preparación” (de Fernando Torres Editor). [contracubierta].

Introducción

1. El discurso elaborado por la crítica cinematográfica española desde 1939 constituye una summa idealista, que a partir de (aparentemente) distintos enfoques metodológicos mantiene, reproduce y perpetúa las relaciones de dominación del Espectáculo.

2. Los últimos años han visto aparecer corrientes críticas que, haciendo suyas diversas disciplinas científicas y teniendo como matriz el materialismo dialéctico, pugnan por dinamitar aquella summa idealista y sus efectos ideológicos y políticos.

3. Uno de los objetivos de este Nuevo Frente Crítico{1} es el reencuentro con una tradición materialista (española) en el estudio, investigación y análisis del hecho cinematográfico y del hecho fílmico.

4. Lugar clave en la cadena formada por esta tradición materialista lo constituye el eslabón Nuestro Cinema (1932-1935), revista que es el eje central de este libro.

5. Ahora bien, nuestro propósito no es incorporar este libro a la ola de recuperaciones oportunistas, que a lo único que conducen es al inventario de situaciones, figuras e ideas como sustitutivo de una real superación de contradicciones básicas, sino proporcionar el reencuentro con unas propuestas de lucha surgidas de la propia lucha, que nos den conocimiento de una situación y elementos de análisis que dinamicen nuestra práctica crítica, cinematográfica y política.

5 bis. En este sentido, no se trata tanto de suscribir mecánica y ahistóricamente las propuestas de Nuestro Cinema –que habrá que someter a la cirugía analítica tras esta primera etapa de «trabajo de campo» en la que en la actualidad estamos inmersos–, como de reiniciar un discurso mutilado y acercarnos a una época de contradicciones todavía no resueltas.

6. Nuestro Cinema es la obra de un hombre: Juan Piqueras (Requena 1904-Venta de Baños 1936). Piqueras, que se dio a conocer en las páginas cinematográficas de La Gaceta Literaria, colaboró antes (y durante) la existencia de Nuestro Cinema en numerosas revistas especializadas, diarios, &c., tales como Popular Film, El Sol, Atlántico, Gaceta del Arte, Mirador, Le Tout Cinema, Semana Gráfica, Crónica, Siluetas, Boletín Confidencial de Gaumont-Franco-Film-Aubert..., y en publicaciones militantes como Octubre, Nueva Cultura y Mundo Obrero.

Piqueras residía habitualmente en París, donde, aparte de escribir para algunas de las publicaciones antes citadas, trabajaba como contratista de películas, especialmente para Proa Filmófono, la firma de Urgoiti{2}. Con los recursos obtenidos en ambas actividades –sobre todo en la segunda–, y no sin grandes apuros económicos, Piqueras fundó (y financió, mientras no se demuestre lo contrario) Nuestro Cinema.

El asumía la dirección, control y orientación de la revista. Esto, desde París. Sus frecuentes viajes a España le permitían un contacto directo con los colaboradores habituales y con la realidad del país.

El montaje editorial era muy peculiar. Se dirigía, como decimos, desde París, donde también estaba la administración central; se imprimía en Barcelona{3}; y la administración española se encontraba en Madrid.

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{1} Expresión acuñada por Luis Javier Alvarez en “¿Un nuevo frente crítico español?” (Asturias Semanal, núm. 246, 16 de Febrero de 1974).

{2} Según Popular Film (números del 17-IX-31 y 24-IX-31), Piqueras trabajó de ayudante en la película de Clair Viva la libertad.

{3} En la segunda época se imprimía en Madrid y Sevilla, y A. del Amo Algara, desde Madrid, ejercía el cargo de director en España. El administrador general estaba en Sevilla.

(Carlos y David Pérez Merinero, Del cinema como arma de clase…, Madrid 1975, Introducción, páginas 9-11.)

1976 «Independientemente de que en la época de Nuestro Cinema la pasión determinada por la Tercera Internacional, de considerar el cine ruso como la única realidad posible de cara a la consecución de un "cine proletario" (objetivo concreto de las ambiciones, no sólo críticas, sino prácticas, del equipo redactor de la revista), pasión que puede resultar discutible a la luz de la historia –de la historia no sólo cinematográfica–, la selección de los textos de Del cinema como arma de clase nos descubre asimismo cómo se puede articular el compromiso del crítico con su tiempo, cómo esa labor crítica no podía –ni puede– limitarse al enjuiciamiento de películas aisladas de su contexto y cómo, en definitiva, la voz del crítico es la de una clase.» (Diego Galán, “La República y la crítica cinematográfica”. Triunfo, Madrid, 19 de junio de 1976.)

 

Artículos de Nuestro Cinema en esta hemeroteca

fecha título autor
1932.06Itinerario de Nuestro CinemaJuan Piqueras
1932.06¿Qué es el cinema?Germaine Dulac
1932.06Campañas a destiempo: versiones, sincronizaciones, subtítulosJuan Piqueras
1932.06El cine revolucionario rusoA. W. Lunatcharsky
1932.07Los orientadores del cinema españolRafael Gil Álvarez
1932.08Los alegres millones del cinema españolSamuel Ros Pardo
1932.08Bibliografía: Alvar, Técnica cinematográfica modernaLuis Gómez Mesa
1933.01El cinema y el arte futuroJosé Renau
1933.01Hacia un cinema proletarioCésar M. Arconada
1933.01¿Cinema puro?Juan M. Plaza
1933.03Con motivo de L'opéra de quat'sous y Las maletas del señor O. F.Antonio Olivares
1933.04¿Es capaz el fascismo de engendrar una cultura?Angel Rosenblat
1933.04En pleno nacionalismo cinematográficoManuel Fernández Álvarez
1933.10Nuestro Cinema en su nueva etapaNuestro Cinema
1933.10¡Camaradas, cuidado con la “UFA”!Nuestro Cinema
1933.10En torno a una polémica de Popular FilmNuestro Cinema
1933.10Hacia una “Federación Española de Cineclubs Proletarios”Nuestro Cinema

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