Tratado nono
De la caridad
Aunque la Caridad sea la tercera entre las virtudes teologales, ordine generationis, es la primera de ellas ordine intentionis, por ser la más noble y excelente, y la que da a todas las virtudes vida, forma, mérito y valor, siendo también la medida del premio y felicidad de los bienaventurados; y en fin sin ella todo es nada y con ella todo es precioso. Esta es la virtud de la caridad de que ahora trataremos, siguiendo la doctrina del Doctor Angélico 2. 2. q. 23. y sigg.
- Capítulo I. De la esencia, y preceptos de la Caridad
- Punto I. Noción, y división de la caridad
- Punto II. De los preceptos de la Caridad
- Punto III. Del precepto de amar al prójimo
- Punto IV. Del orden de la Caridad
- Punto V. Del amor a los enemigos
- Punto VI. Del precepto de reconciliarnos con los enemigos
- Capítulo II. De la limosna, y corrección fraterna
- Punto I. De la limosna
- Punto II. Del precepto de la limosna
§ I. De la necesidad extrema
§ II. De la necesidad grave
§ III. De la necesidad común - Punto III. De los que pueden, y están obligados a dar limosna
§ I. De los Seculares
§ II. De los Eclesiásticos
§ III. De los Regulares - Punto IV. De qué bienes debe hacerse limosna
- Punto V. A qué pobres ha de darse limosna
- Punto VI. De la mendicidad religiosa
- Punto VII. De la corrección fraterna
§ I. Noticia del pecado
§ II. Esperanza de enmienda
§ III. Oportunidad del que ha de ser corregido y del tiempo
§ IV. Congruencia de la persona corrigente
§ V. Orden de la corrección fraterna - Capítulo III. De los vicios opuestos a la caridad
- Punto I. Del odio de Dios, y del prójimo
- Punto II. De la discordia, contienda, y cisma
- Punto III. De la guerra
- Punto IV. A quiénes, y cuándo es lícito pelear
- Punto V. De la riña, desafío, y sedición
- Capítulo IV. Del escándalo
- Punto I. Naturaleza, y división del escándalo
- Punto II. Qué obras deben omitirse por evitar el escándalo
- Punto III. De la cooperación al pecado de escándalo
- Punto IV. De los pecados de escándalo contra la castidad
[ Compendio moral salmaticense · Pamplona 1805, tomo 1, página 199 ]