Filosofía en español 
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Rodolfo Gil Fernández  1872-1938

Francisco Rodolfo Gil Fernández nace el martes 3 de diciembre de 1872 en Puente Genil, Córdoba, hijo del ilustre pontano Francisco Gil Estrada (primer director de la banda municipal de música de Puente Genil) y de Carmen Fernández Colón. Con nueve años le ingresan en el cordobés Seminario Conciliar de San Pelagio (que el obispo de Córdoba entre 1875 y 1883, fray Zeferino González, ya había acomodado a las enseñanzas del bachillerato civil), donde recibirá la primera tonsura y cursará hasta tercero de Teología.

Se da a conocer muy joven como abajofirmante (así, en la copiosa relación, publicada el 10 de abril de 1887 por Diario de Córdoba, de quienes protestan “contra los sacrilegios cometidos recientemente en Valencia y Madrid”), poeta (“Inquietud y reposo”, soneto en el Almanaque del Obispado de Córdoba para 1889 publicado por el Diario de Córdoba, diciembre 1888, pág. 101; lee dos composiciones, “La Hermana de Caridad” y “El libre pensamiento”, el 15 de octubre de 1889, al iniciar un nuevo curso el Círculo Católico de Obreros –obra impulsada doce años antes por el obispo Zeferino González–, institución que organiza una “Conferencia en honor de la Inmaculada Concepción” en la que Gil Fernández pone letra al himno “A los Obreros cordobeses”) y, todavía sin haber cumplido el seminarista los diecisiete años, activo propagandista católico (“El día de los difuntos”, 1 noviembre; “Virgen purísima”, 7 diciembre; “Nacimiento de Cristo”, 25 diciembre 1889), textos que auguraban fecundo porvenir eclesiástico.

En el verano de 1890, no había cumplido aún Rodolfo Gil los 18 años, publica el opúsculo de 48 páginas titulado El delirio, casi leyenda y casi historia, en folletín de seis entregas del Diario de Córdoba, apologético relato filosófico existencialista en el que un atormentado y desgraciado Dagoberto termina muriendo desesperado, en un manicomio, creyendo haber alcanzado la fruición y posesión de la felicidad, sin querer reconocer el más allá, “la perfección y belleza absolutas, el Bien Sumo: Dios.” Pero la imaginación del joven seminarista poeta ya se había deleitado peligrosamente en “palacios y harenes, alfombrados de flores y embalsamados con el aliento de las sultanas ebrias y lascivas”…

Y un año después, al mes siguiente de morir su abuela materna, Antonia Colón Delgado, abandona Córdoba y su Seminario Conciliar “con dirección a la corte, en donde se propone terminar sus estudios para la nueva carrera que ha emprendido nuestro querido amigo y compañero en la prensa señor don Rodolfo Gil Fernández, redactor de nuestro ilustrado colega La Voz de Córdoba”, dice Diario de Córdoba de 23 de septiembre de 1891; periódico que un mes después le publica dos entregas sobre “La Enseñanza” (30-31 octubre 1891), que no dejan de tener su interés. Ni siquiera pasa en Madrid el curso 1891-92, pues vuelto a Córdoba se incorpora como profesor al recién abierto Colegio Español-francés de San Luis (de primera y segunda enseñanza, calle Cabezas 12, dirigido por el profesor de francés Henri-Bernardin Irissarry), del que pronto es nombrado secretario (Diario de Córdoba, 8 mayo 1892). Dos meses despúes dedica unos versos (Diario de Córdoba, 1 julio 1892) “Al nuevo presbítero Don Francisco Soler Bernabeu, mi amigo y antiguo compañero en su primera misa” [quien presbítero murió, en Córdoba, el 23 de septiembre de 1933].

En agosto de 1892 solicita protección al Ayuntamiento de Córdoba para publicar la obra que ha preparado, Córdoba contemporánea, subvencionando la ciudad la impresión de este libro (del que entregan al autor 450 ejemplares, quedando otros 50 para el ayuntamiento), edición que llega a las librerías en diciembre:

Recién iniciado el año 1893 hace pública su renuncia a “las cátedras que desempeñaba en el Colegio Español-francés de San Luis” (Diario de Córdoba, 4 enero 1893), y se anuncia como profesor particular en la prensa local: «Lecciones. Se dan en su casa y a domicilio, de las asignaturas de segunda enseñanza correspondiente a la sección de Letras, en especial de Latín y Castellano y Retórica y Poética, por el profesor don Rodolfo Gil, San Francisco, núm. 36.» Asegura estar hablando por vez primera en público cuando pronuncia el “Discurso necrológico en la velada que en honor del inmortal poeta don José Zorrilla celebró el Ateneo de esta capital el día 8 de febrero de 1893”: «¿Quién no ha sentido hervir la sangre árabe en las venas leyendo sus ardientes Orientales, dotadas de la dulzura, cadencia y música de las kábsidas y gacelas de los hijos del desierto, saturadas de amor y poesía y animadas por el espíritu caballeresco ingénito en los españoles?» (Gil tiene veinte años, como Zorrilla cuando el entierro de Larra).

«En la primera quincena de Abril [de 1893], el docto catedrático de este Instituto Provincial de segunda enseñanza y profundo y correcto escritor don Francisco Díaz Carmona, llevó a efecto la proyectada creación de un diario católico, que bautizó con el nombre de La Verdad, en el cual tomó parte muy directa el que esto escribe. Con excelentes auspicios y no infundadas esperanzas de prosperidad, nació tal diario, a cuya vida y amenidad contribuyó generosísimamente con sus escritos el inspirado poeta y literato granadino D. Miguel Gutiérrez. Pero desgraciadamente, causas deplorables dieron a los nueve meses con el santo en tierra, pusieron de relieve la indiferencia, poca formalidad y desidia de los más y, para mucho tiempo, levantaron entre las ideas y la realidad un muro infranqueable.» (Rodolfo Gil, Córdoba Contemporánea II, 1896:47-48.) En agosto de 1893, según la prensa, se encarga Rodolfo Gil interinamente de la dirección de La Verdad.

El Ayuntamiento cordobés había convocado el 23 de abril un concurso abierto para premiar “las mejores memorias que se presentasen acerca de la importancia militar de Córdoba y la conveniencia de establecer en ella la capitalidad militar de Andalucía”, y antes de un mes, el 17 de mayo, ya se anuncia que Rodolfo Gil ha obtenido el primer premio, 300 pesetas, y Ramón Rabadán el segundo, 200 pesetas. En agosto ya están impresas y a la venta esas dos memorias que indicaban “a Córdoba como corazón y centro de Andalucía para que en ella se estableciese la capitalidad, que sin haberla pedido se nos ofreció con la solemnidad de acuerdos supremos que no se han realizado”. [El Ayuntamiento no abono el dinero de esos premios hasta septiembre de 1894: “200 y 300 pesetas, en vez de 500 y 750, como se había acordado y anunciado por la Excma. Corporación Municipal”, Gil, Córdoba Contemporánea II, 1896:21.]

La noche del 28 de mayo de 1894, “en los suntuosos salones del Círculo de la Amistad, siempre abierto para todos los actos que ennoblecen a esta ciudad” se celebró el certamen impulsado por el periódico La Unión y patrocinado por el Ayuntamiento, heredero de los “Juegos Florales” reorganizados en Córdoba en 1859. “El salón principal estaba radiante de luz y embellecido por la distinción y belleza típica de las hijas de nuestro país” y presidía el acto la excelentísima señora Condesa de Cárdenas… Rodolfo Gil fue premiado “por su canto filosófico lírico a ‘Séneca,’ que fue muy bien leído por su autor”. Le correspondió el premio donado por el alcalde, Jaime Aparicio Marín, “un reloj de sobremesa, bronce y oro”.

El 21 de agosto varios poetas cordobeses participaron en los Juegos florales celebrados en Málaga (Rodolfo Gil no obtuvo premio, pero M. R. Blanco-Belmonte recibió el primer accesit), y el 29 de agosto de 1894 Rodolfo Gil, representando al periódico La Unión, asistió a la gira campestre organizada por amigos y admiradores de Salvador Rueda: “para dar más carácter andaluz a esta gira, un ejército de burros en fila esperaba a los excursionistas en la puerta de Osario desde las dos de la tarde”, &c.

En la sesión del Ayuntamiento de Córdoba de 29 de octubre de 1894 “leyose un escrito de los señores M. R. Blanco Belmonte y don Rodolfo Gil, donando al Ayuntamiento 80 ejemplares de un folleto literario y solicitando alguna subvención para imprimirlo. Se les conceden 300 pesetas.” Debemos suponer que se trata de este opúsculo: La Mezquita-Aljama.

«La Mezquita-Aljama y La Mezquita de Córdoba se titulan las poesías que, del que suscribe y de Blanco Belmonte, en un mismo folleto y prologadas por el ilustre autor de La canción de las estrellas) salieron de los talleres tipográficos de La Unión.» (Gil, Córdoba Contemporánea II, 1896:71.)

Diario de Córdoba anuncia en su edición de 11 de octubre de 1895 que Rodolfo Gil ha salido para Madrid… La Correspondencia de España de 16 de noviembre ya publica sus versos “Lluvia y Sol”. En noviembre de 1896 se pone a la venta el segundo tomo de Córdoba contemporánea, dedicado con fecha enero de 1896 al Excmo. Ayuntamiento de la Ciudad de Córdoba, firmado por la madrileña Librería de Fernando Fe pero fabricado en la “Imprenta y Papelería Catalana, Ayuntamiento 8, Córdoba”. En esta obra, por ejemplo, dedica las páginas 105-119 a “El P. Zeferino”: “El que fue nuestro amantísimo Prelado…”.

Rodolfo Gil comienza a preparar versiones en español de medievales composiciones poéticas de mahometanos cordobeses, que publican distintos periódicos: “El Narciso (de Abdo-l-Mélich, poeta cordobés del siglo VIII)” (La Lucha, Gerona 14 julio 1896), “En el campamento (de Abderrahman ben Moawiya, primer emir de Córdoba, poeta del siglo VIII)” (El Noticiero Sevillano, Sevilla, 29 julio 1896; La Lucha, Gerona, 5 marzo 1897), &c.

El Archivo Histórico Nacional conserva su expediente (Universidades 6557, exp. 2) como alumno de doctorado en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Central (1904-1911).

«Ha muerto Rodolfo Gil. En Levante, donde residía desde hace tiempo, ha fallecido, víctima de penosa enfermedad, el veterano periodista Rodolfo Gil. De su extensa labor periodística deja imborrable recuerdo en las diversas Redacciones a que perteneció, y su pluma estuvo siempre al servicio de altos ideales. Además deja Rodolfo Gil libros de versos y numerosos trabajos lterarios. Era también profesor de la Escuela Central de Idiomas. En distintos escenarios de la capital de la República estrenó varias obras de carácter social que obtuvieron éxitos brillantes. Descanse en paz el estimado compañero y reciban sus familiares nuestra sentida condolencia.» (La Libertad. Diario republicano independiente, órgano de expresión del Frente Popular, Madrid, domingo 5 de junio de 1938, pág. 2.)


Selección bibliográfica de Rodolfo Gil Fernández

1889 “El día de los difuntos” (Diario de Córdoba, 1 noviembre) · “Virgen purísima” (Diario de Córdoba, 7 diciembre) · “Nacimiento de Cristo” (Diario de Córdoba, 25 diciembre 1889).

1890 El delirio. Casi leyenda y casi historia, Imprenta, Librería y Litografía del Diario de Córdoba, Córdoba 1890, 48 págs.

1891 “La Enseñanza” (Diario de Córdoba, 30 y 31 de octubre de 1891).

1892 Córdoba contemporánea. Apuntes para la historia de la literatura de esta provincia desde el año 1859, en que se celebraron los primeros Juegos Florales, hasta el próximo pasado 1891, Córdoba 1892, xviii+292 págs.

1893 “Discurso necrológico en la velada que en honor del inmortal poeta don José Zorrilla celebró el Ateneo de esta capital el día 8 de febrero de 1893” (Diario de Córdoba, 12 de febrero de 1893).

Importancia militar de Córdoba y conveniencia de establecer en ella la capitalidad del distrito. Memoria laureada con el primer premio en el concurso abierto por la corporación municipal el 23 de abril del presente año, Córdoba 1893, 55 págs.

1894 Rodolfo Gil, Séneca (poesía publicada en un folleto de 24 páginas, junto con La Mujer, de Narciso Díaz de Escovar, y La Torre de la Malmuerta, de Marcos Rafael Blanco-Belmonte), Córdoba 1894.

1895 Rodolfo Gil, La Mezquita-Aljama (poesía publicada en un folleto de IV+16 páginas, junto con La Mezquita de Córdoba, de Marcos Rafael Blanco-Belmonte), Córdoba 1895.

1896 Rodolfo Gil, Córdoba contemporánea. Tomo II. 1892-1895. Apuntes para su historia literaria, Librería de Fernando Fe, Madrid 1896, 226 págs.

1897 Rodolfo Gil, Oro de ley. Séneca. Ovidio. Poetas arábigo-cordobeses (poesías), Madrid 1897, 101 páginas más cubiertas. Dedicado “Al Excmo. Señor D. Juan Navarro Reverter…”.

1900 Rodolfo Gil, La juventud literaria. Discurso (y poesías leídas) en el Liceo Artístico y Literario de Granada, 17 marzo 1900. Granada 1900, 60 páginas. Dedicado “A José Contreras, el mejor orador de mi tierra, en prueba de admiración y afecto.”

1901 Rodolfo Gil, El país de los sueños. Páginas de Granada, Tip. Lit. Paulino V. Traveset, Granada 1901, 230 páginas; dedicado “Al Excmo. Ayuntamiento de la muy noble, muy leal, nombrada, grande, celebérrima y heroica ciudad de Granada”.

1909-1919 Firma Rodolfo Gil, entre 1909 y 1919, nueve piezas en verso, poesías originales unas, versiones en español otras; y un cuento, en Hojas Selectas. Revista para todos. Biblioteca Salvat (según el Índice General de las materias contenidas en los veinte tomos de la revista, años 1902 a 1921, con el que se cierra tal publicación mensual: tomo vigésimo, Salvat, Barcelona 1921, pág. 1141): “Cantos eslavos. Los violines […] Por la versión castellana, Rodolfo Gil [con un dibujo de Gaspar Camps]” (nº 88, abril 1909, VIII:353-354) ❦ “La lira portuguesa. Anthero de Quental: A un poeta […] Rodolfo Gil [con un dibujo de Gaspar Camps]” (nº 109, enero 1911, X:33) ❦ “Mañanica de San Juan / las flores florescerán […] Rodolfo Gil [con dibujos de Adriano Gual]” (nº 114, junio 1911, X:581-582) ❦ “Cantos marroquíes […] Por la versión castellana, Rodolfo Gil [con dos dibujos de Gaspar Camps y José Triadó, en tricromía]” (nº 121, enero 1912, XI:16-17) ❦ “Mirtos […] Rodolfo Gil [dibujo de M. Feliu d'Lemus, a dos tintas]” (nº 157, enero 1915, XIV:64) ❦ “Heridas de muerte […] Rodolfo Gil [con un dibujo de A. de Riquer]” (nº 160, abril 1915, XIV:358) ❦ “No por mucho madrugar. Cuento […] Rodolfo Gil [con un dibujo de J. Segrelles]” (nº 184, abril 1917, XVI:432-433) ❦ “¡Siempre enigma! […] Rodolfo Gil. Madrid, 1916” (nº 188, agosto 1917, XVI:832) ❦ “Medallones […] Rodolfo Gil [dibujo de M. Ramos]” (nº 189, septiembre 1917, XVI:904) ❦ y “Trovas del Albaicín […] Rodolfo Gil [dibujo de A. Jarque]” (nº 206, febrero 1919, XVIII:121).

1919 Mirtos. Poesías de Rodolfo Gil, prólogo de Narciso Alonso Cortés, Imprenta Alemana, Madrid 1919, XIV+157 págs.

1922 Rodolfo Gil, Romancero judeo-español. El idioma castellano en Oriente. Romances tradicionales. Gramática y literatura. Glosario. Presente y porvenir de la lengua española, Librería de los Sucesores de Hernando, Madrid 1922, 140 págs. Dedicado “A la Hispanic Society of América y al ilustre hispanófilo Mr. Archer M. Huntington, que en tierra no española, han erigido un templo de cultura y un altar de admiración al idioma, la literatura y el arte español.”


Textos de Rodolfo Gil Fernández en Filosofía en español

1889 “El día de los difuntos” (Diario de Córdoba, 1 noviembre) ❦ “Virgen purísima” (Diario de Córdoba, 7 diciembre) ❦ “Nacimiento de Cristo” (Diario de Córdoba, 25 diciembre 1889).

1890 El delirio. Casi leyenda y casi historia, Imprenta, Librería y Litografía del Diario de Córdoba, Córdoba 1890, 48 págs.

1891 “La Enseñanza” (Diario de Córdoba, 30 y 31 de octubre de 1891).

1893 “Discurso necrológico en la velada que en honor del inmortal poeta don José Zorrilla celebró el Ateneo de esta capital el día 8 de febrero de 1893” (Diario de Córdoba, 12 de febrero de 1893).

1894 Rodolfo Gil, Séneca (poesía publicada en un folleto de 24 páginas, junto con La Mujer, de Narciso Díaz de Escovar, y La Torre de la Malmuerta, de Marcos Rafael Blanco-Belmonte), Córdoba 1894.

1895 Rodolfo Gil, La Mezquita-Aljama (poesía publicada en un folleto de IV+16 páginas, junto con La Mezquita de Córdoba, de Marcos Rafael Blanco-Belmonte), Córdoba 1895.

1909 “Cantos eslavos. Los violines […] Por la versión castellana, Rodolfo Gil” (Hojas Selectas, nº 88, abril 1909, VIII:353-354).

1911 “La lira portuguesa. Anthero de Quental: A un poeta […] Rodolfo Gil” (Hojas Selectas, nº 109, enero 1911, X:33) ❦ “Mañanica de San Juan / las flores florescerán […] Rodolfo Gil” (Hojas Selectas, nº 114, junio 1911, X:581-582).

1912 “Cantos marroquíes […] Por la versión castellana, Rodolfo Gil” (Hojas Selectas, nº 121, enero 1912, XI:16-17).

1915 “Mirtos […] Rodolfo Gil” (Hojas Selectas, nº 157, enero 1915, XIV:64) ❦ “Heridas de muerte […] Rodolfo Gil” (Hojas Selectas, nº 160, abril 1915, XIV:358).

1917 “No por mucho madrugar. Cuento […] Rodolfo Gil” (Hojas Selectas, nº 184, abril 1917, XVI:432-433) ❦ “¡Siempre enigma! […] Rodolfo Gil. Madrid, 1916” (Hojas Selectas, nº 188, agosto 1917, XVI:832) ❦ “Medallones […] Rodolfo Gil” (Hojas Selectas, nº 189, septiembre 1917, XVI:904).

1919 “Trovas del Albaicín […] Rodolfo Gil” (Hojas Selectas, nº 206, febrero 1919, XVIII:121).

 

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