Filosofía en español 
Filosofía en español

Juan Bautista Fernández OFM  floruit 1593

Juan Bautista Fernández

Filósofo español, fraile franciscano de la Provincia de Burgos, opuesto a los luteranos cristianos antifilósofos, su teológica apología, escrita en español, fue impresa en Logroño en 1593, los más ejemplares bajo el título Primera parte de las demostraciones católicas y principios en que se funda la verdad de nuestra cristiana religión, alguno rotulado Tesoro de las demostraciones católicas… (ambas variantes con un mismo cuerpo de 395 hojas, más preliminares y tablas, por Matias Mares, Logroño 1593, y portada grabada de “F. P. Bedel fecit 1593”).

Estos principios y demostraciones católicas están organizados en tres libros: el primero formado por cuatro tratados y 40 capítulos, el segundo por cinco tratados y 52 capítulos, y el tercero por 150 párrafos en doce discursos (el primero de ellos dividido en ocho partes).

1732 «Joannes Baptista Fernandez, Hispanus, Regul. Observantiæ Provinciæ Burgensis Minister, Sacræ Theologiæ Professor, scripsit Hispanice: Demonstrationes Catholicas, & principia, quibus inititur Christiana Religio, ad Franciscum de Tolosa Ministrum Generalem. Juliobrigæ apud Mathiam Mares, anno 1593, in fol. Vidi. De eo Uvadingus, D. Nicolaus Antonius, tomo. 2 ac Didacus Lequile.» (Juan de San Antonio OFM, Bibliotheca Universa Franciscana, tomo segundo, Madrid 1732, pág. 129.)

1907 «Fernández (Fr. Juan Bautista). Escritura por la cual Esteban Buxia, mercader de libros, que tiene su tienda en Palacio, se entrega de 172 cuerpos de libros intitulados Primera parte de las demostraciones católicas e principios en que se funda la verdad de nuestra cristiana religión, compuesto por el P. Fr. Juan Bautista Fernández, franciscano, para venderlos en comisión a precio de 12 reales cada libro. (Santiago Sánchez, 1597.)» (Cristóbal Pérez Pastor, Bibliografía Madrileña, parte tercera, Madrid 1907, página 367.)

1992 «A comisión se obligó también a vender Esteban Bogia 172 ejemplares de la Primera parte de las demostraciones católicas de fray Juan Bautista Fernández, a 12 rs. ejemplar, según documento de 1597.» «Esteban Bogia [librero de origen genovés]… En 1597, consta tenía un cajón de venta de libros en uno de los patios de Palacio, según la carta de entrega del franciscano fray Juan Bautista Fernández de 172 ejemplares de la primera parte de las Demostraciones católicas, para su venta a comisión (161 = BM, III, p. 367) [BM = Cristóbal Pérez Pastor, Bibliografía Madrileña, Madrid 1891].» (Mercedes Agulló Cobo, La imprenta y el comercio de libros en Madrid (siglos XVI-XVIII), tesis doctoral, Universidad Complutense de Madrid 1992, páginas 76, 190 y 840 de T17385.pdf) [Adviértase que la fuente de Agulló, que menciona una escritura de 1597 ante el escribano Santiago Sánchez, en ningún momento dice que fuera el autor personalmente quien traficase directamente con el librero.]

1997 «Otro de los frontispicios que encontramos en la producción de Matías Mares es la portada de la Primera parte de las demostraciones Catholicas y principios en los que se funda la verdad de nuestra Christiana Religion, de Fray Juan Baptista Fernández, impreso en Logroño en 1593 (fig. 2). Se trata de un buril que se organiza en torno a un hueco central con la información relativa al libro: autor, título, dedicatoria, y pie de imprenta. El basamento se decora con guirnaldas y un gran escudo de la orden de san Francisco con las cinco llagas y la cruz. Sobre el basamento las imágenes de san Francisco y san Juan Bautista. El entablamento es un frontón partido en cuyo centro está, sobre cartela, el escudo de la orden franciscana y firmado por F. P. BEDEL fecit 1593. Este grabador es el franciscano Fray Pedro Bedel, hijo del arquitecto Pierre Bedel quien estuvo trabajando por tierras aragonesas para impresos de autores franciscanos y de los impresores Matías Mares y Lorenzo Robles (37). Este es uno de los tipos más habituales de estructuración de frontispicios en el siglo XVII. Imitan portadas con frontón triangular partido sobre grandes ménsulas y pilastras. En los laterales santos relacionados con el nombre y la orden del autor: san Juan Bautista y san Francisco. Otros elementos también nos hablan de la relación de la obra con los franciscanos: los escudos en el frontón y en el basamento. La iconografía de ambos santos es una de las habituales: san Francisco de cuerpo entero con el hábito de la orden y la cruz en una de sus manos, y san Juan con la característica piel cubriendo su cuerpo semidesnudo con cruz en la mano y señalando al cordero a sus pies.» (Celia Rodríguez Pelaz, “La ilustración en los libros de Mathias Mares, primer impresor de Bizkaia”, Kobie, nº XI, Bilbao 1995/1997, pág. 172.)

Capítulos de las Demostraciones católicas de Juan Bautista Fernández en el proyecto Filosofía en español

2.3.1. Que las ciencias, artes y letras humanas no solo no son vanas e inútiles, como algunos pensaron, pero aun son necesarias para entender las divinas letras: de lo cual se infiere la dificultad de ellas.

2.3.2. En que se trata el desatino de los que dejando el estudio de la Teología se dan del todo a las ciencias y letras humanas, y que aunque sea verdad que le sean necesarias al Teólogo, no han de ser antepuestas a las divinas, sino puesta en un más inferior grado.

2.3.3. Que en la sagrada escritura no se condena el estudio de las ciencias humanas, como algunos lo quisieron entender, sino el total, o demasiado ejercicio en ellas.

2.3.4. Que no toda la lección de la escritura y libros de los filósofos es ilícita y desaprovechada, antes en parte es lícita, útil y loable al profesor de las letras sagradas: muéstrase cómo los enseñamientos de los gentiles, no sólo los pertenecientes a las costumbres, pero aún al conocimiento de las cosas naturales, manan de Dios, por lo cual deben ser estimados y recibidos.

2.3.5. En el cual por ejemplo y autoridad de los santos doctores se comprueba el provecho que resulta de la lección de los libros de los Filósofos: y se declara de qué manera deben ser leídos.

2.3.6. Qué sabiduría humana fue aquella en que el singular Profeta Daniel fue enseñado, y que no es lícito deprender todas las disciplinas de los gentiles, aunque las deprendió Daniel, ni leer en todos sus libros: y por qué San Pablo quemó los libros de las artes curiosas.

gbs